Out of my league (RWRB Alex X Henry)

⋆ ˚｡⋆୨ ʚɞ Capitulo 4 ⋆ ʚɞ ୧⋆ ˚｡⋆

La luz del sol se filtraba por la ventana de la habitación, el suave canto de las aves en el exterior era tan pacífico que si Alex no hubiera estado ya despierto hace unos minutos, definitivamente habría caído rendido de nuevo, como si de una canción de cuna se tratara.
Se había levantado más temprano de lo habitual sintiéndose como nuevo, uno de los muchos beneficios de dormir con su mejor amigo. Su mejor amigo que actualmente seguía profundamente dormido, su rostro normalmente ansioso estaba pacífico, las pequeñas pecas de su nariz casi perfectas para marcar constelaciones, sus mejillas siempre con un rosado natural que le encantaba provocar para que se sonrojaran del tono rojo cereza más bonito, pestañas rubias, cejas definidas, esos preciosos labios regordetes que le encantaría... En fin, el tipo de cosas que a Alex siempre le ha encantado admirar de su Henry. Y cree que, si Henry fuera una chica, sería indudablemente su tipo. Todos los amigos deben pensar eso de sus otros amigos, ¿verdad?.
Como sea, se supone que no debería estar pensando en eso, él ya tiene un objetivo en la mente: Harriet.
A menudo se encuentra pensando en como todo este tiempo no pudo ver lo mucho que le agradaba. Claro, siempre había estado con Henry antes y después de sus entrenamientos, y probablemente pasaba la mitad (todo) su tiempo con él... tal vez por eso recurrió a las notas, tal vez no había podido llamar su atención de otra manera.
No puede evitar preguntarse que, si llegan a ser algo más serio, ¿ella pedirá más de su tiempo? ¿Estaría bien en una relación donde siempre serían ella, Alex y Henry? ¿Henry comprendería y tendrían que pasar menos tiempo juntos?
"¿Alex? ¿Qué haces despierto?" La pequeña voz que Henry tiene cuando se despierta interrumpe sus divagaciones.
"Buenos días, a ti también, bella durmiente." Le sonríe desde su lugar en su hombro. Y ahí esta ese adorable sonrojo, solo ayuda a mejorar el humor de Alex. Aunque, pensando la pregunta de Henry, ¿qué hacía él despierto? Se suponía que, dado que Henry era un estudiante común y no un atleta, su horario no comenzaba dentro de dos horas, ¿por qué parecía que siempre se levantaba a esta hora? Decidió no interrogarlo demasiado sobre eso, tal vez solo era una extraña coincidencia."Ya sabes, solo dormí muy bien gracias a que mi mejor amigo fue tan amable de leerme un buen cuento..."
"Dios, cállate, mi hombro me esta matando, tienes una cabeza pesada." Henry se rió mientras empujaba la cabeza de Alex con la mano que tenía libre
"Maleducado." Alex hizo pucheros "¡A mis nuevos padres no mes gustará saber como está siendo tratado su hijo favorito!"
"Lo que digas. Ahora, ¿quieres dejar de ser tan dramático y levantarte para evitar llegar tarde a tu entrenamiento?"
Bien, Henry tenía razón.
Se dio la vuelta para poder levantarse, sin embargo, algo llamó su curiosidad.
"¿Por qué tapaste tu espejo como una especie de vampiro raro?"
Lo dijo como una broma, pero notó la tensión de Henry cuando lo mencionó.
"Oh, sí, eso." Henry intentó sonar casual, pero Alex lo conocía bien para saber cuando actuaba. "Sólo...quiero cambiarlo por otro, pronto lo sacaré de aquí."
Había algo que no le estaba contando. Y si hay algo que Alex odia, son las mentiras.

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Al contrario de lo que había dicho Henry, llegaron sorprendentemente temprano al entrenamiento de Lacrosse.
Normalmente, venía a escondidas, pero había algo diferente en venir con Alex a los entrenamientos, hay menos presión por salir rápidamente, hay algo diferente en no ser un secreto. Al menos no completamente.
Como sea, el no está aquí para sentir compasión de sí mismo, se prometió a si mismo y a Alex ayudarlo. Henry es un hombre con una misión.
"Alex" susurró antes de entrar. "Esto es lo que va a ocurrir: vas a entrar al vestidor a prepararte, yo hablaré bien de ti con Harriet y las porristas, averiguaré si le gustaría una cita contigo. Después, si ella así lo desea, te pasaré el mensaje"
"Claro. Por supuesto" Alex se veía tan emocionado... Henry solo quería que todo resultara bien para él.
Su mejor amigo empujó las puertas del gimnasio para Henry, quien intentó no pensar demasiado en Alex siendo un perfecto caballero, y al instante divisó su objetivo.
Harriet estaba justo entre la cancha y los asientos, revisando mensajes en su teléfono mientras tomaba sorbos descuidados de su botella de agua. Mechones castaños claros y ondulados perfectamente envueltos en una coleta, ropa deportiva ajustada para revelar un cuerpo claro y esbelto. Quería tanto ser como ella, ¿qué se sentiría ser así de perfecto?.
"¡Harriet! ¡Hola!" Intentó por una vez disfrazar la introversión que siempre lo seguía con su sonrisa, que aunque falsa, esperaba transmitiera tranquilidad.
Ella inmediatamente levantó la vista, mirándolo como si le hubieran crecido dos cabezas, pero rápidamente cambió su expresión por a una más amigable.
"¡Henry! No sabía que podías hablar" Echó su cabeza hacia atrás mientras reía de su propia broma, una risa suave y armoniosa. "Lo siento, no te lo tomes enserio, sólo estaba bromeando, ¿puedo ayudarte con algo?"
Bien. Directo al punto.
"En realidad, sí" Señaló detrás de el, hacia los vestidores. "¿Supongo que conoces a mi amigo, Alexander Claremont-Díaz?"
Los ojos de Harriet se iluminaron. Parecían esmeraldas.
"Alex. Por supuesto que lo conozco, ¿quién no?"
Perfecto, no sólo había fallado estrepitosamente en su misión de admirador secreto, ahora también Harriet parecía corresponder los sentimientos de Alex. Le había facilitado todo a todos excepto a sí mismo.
Una parte de el esperaba que Harriet no correspondiera y entonces podría decirle a Alex que tal vez debía ser por que ella no había escrito las notas y que el responsable era Henry y vivirían felices por...
Basta. Su mente se había ido demasiado lejos. Ahora que sabía que Alex y Harriet tenían sentimientos el uno por el otro, no se interpondría. No sería justo para que ellos, y aunque la situación actual no es justa para Henry, el ya está acostumbrado.
"¡Eso es genial! Bien, te tengo que decir algo sobre él." Se acercó unos pocos centímetros para compartir lo siguiente. "A él le encantaría tener una oportunidad contigo, me ha pedido que te lo haga saber, y si estarías dispuesta a intentarlo, ¿qué dices?"
La cara de incredulidad de Harriet le parecía divertida. Sería exactamente la que pondría si le dijeran lo mismo.
"Digo que, si está tan interesado en mí, puede decírmelo en persona" se encoge de hombros, pero ahora una sonrisa ocupa toda su cara, labios finos pero rosados naturalmente.
"Desde luego, se lo haré saber" le dirige una última mirada antes de darse la vuelta.
"¡Espera!" Harriet lo toma por el hombro. El se tensa. "Ahora que lo recuerdo, también quería hablar contigo, pero siempre tenías prisa"
Suelta un suspiro silencioso. Su batería social se está agotando.
"Ah, claro, ¿qué sucede?" Tenía un presentimiento de que no le gustaría lo que Harriet le iba a decir.
"Estábamos buscando una mascota para el equipo. ¿Estarías interesado? Nadie tiene que saber que eres tu debajo del disfraz"
Mierda.
Maldito sea el amor que siente por Alex que lo hizo estar aquí y  su timidez que no sabe decir "no".
Alex le deberá una dotación de Jaffa Cakes por el resto de su vida.

☆ ★ ✮ ★ ☆

Al día siguiente, Alex le lleva flores a Harriet y ella acepta la cita. El equipo y las porristas se vuelven locos. Nadie sabe que está ahí por que se oculta debajo de ese ridículo disfraz de halcón.
La semana siguiente, Alex y Harriet van a su cita.
Una cita se convierte en dos, que se convierten en cuatro más.
Y de repente Alex no puede dejar hablar sobre ella, toda conversación o actividad se vuelve sobre ella. Ella lo es todo ahora.
Termina la práctica y Henry entra silenciosamente a los vestidores para poder respirar libre la pesada botarga sin que nadie vea su vergonzosa situación.
Pero antes de que pueda hacer algo, ve a Alex y a Harriet contra un casillero.
Besándose.
No sabe que hacer consigo mismo. Esto se sentía tan diferente a las otras chicas que sabía que Alex había besado. Quiere llorar, quiere gritar, quiere decirle a todo el mundo que Alex debería ser suyo.
Pero las cosas no fueron lo que debían ser. Y su corazón paga las consecuencias de un mal que no hizo.
No lo entendió. Si estaba haciendo lo correcto...¿por qué se sentía tan vacío?

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NOTA DE LA AUTORA
Dejaré esto por aquí y me iré lentamente.
Peeero antes, estaré subiendo en Facebook adelantos del siguiente capítulo ☝🏽, la página se llama History, huh?, también estaré subiendo a Tik Tok (mismo nombre)
Muchas gracias por leer, c les quiere mucho.
Besitos lesbianes 😽