Capítulo 12

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Aprovechamos los últimos días libres que teníamos previo al retorno a clases para hacer planes con nuestros amigos, era casi una obligación asistir ya que Esme se había propuesto como meta del año intentar conquistar a Louis a toda costa; "hay que arriesgar por amor como dijo tu mamá" respondía cada vez que le sugería que hiciéramos otros planes. Más allá que a veces hubiera preferido no ir, sabía que en el fondo ella tenía razón, además de que había estado para mí con todo lo de la doctora Collins, eso sin contar que había oficiado de periodista para interrogarla por mí, cosa que aun no podía creer que haya sucedido y, sobre todo, que Lauren lo haya tomado tan bien y le haya parecido divertido, por lo que hablamos por mensajes.

Lo único malo de las salidas era tener que tolerar a Luna, constantemente haciendo comentarios despectivos respecto a mi vínculo con la doctora o pegándose a Matt tratando de darme celos, cosa que no podía importarme menos pero no dejaba de ser incómodo para todos los demás. El último viernes antes del retorno a clases decidimos ir a almorzar todos juntos al bar, aprovechando que Matt y Luna tenían que trabajar allí y podrían aprovechar el break para sentarse con nosotros y, sobre todo con Alyssa que acababa de llegar de sus vacaciones de ski con sus padres.

Al principio la comida iba bien, salvo por Matt y Luna siendo extremadamente melosos e incomodando a todos; pero al cabo de un rato ella comenzó con los comentarios respecto a la doctora Collins y yo, pero esta vez usando un tono más agresivo y despectivo en lo referente a sus intereses conmigo. Tuve que frenar a mis amigas varias veces para que no reaccionaran y acabáramos por generar un mal clima aunque no podía evitar que me empezaran a afectar de tanto escucharla.

Por suerte, me salvó la campana, o mejor dicho el móvil. Vi rápidamente la notificación en la pantalla, sin querer darle mucha atención, pero al reconocer el nombre de mi jefa inmediatamente me excusé y fui a responder la llamada. Carmen pidió disculpas por molestar en mi receso pero quería saber qué tan probable era que fuese hasta la oficina a visitar; según sus palabras Lauren venía de días de mal humor y no había forma de sacarle la razón, para colmo hoy la empresa era un caos, alterando aún más su ya pésimo genio y haciendo su vida un infierno, según sus palabras. Inmediatamente accedí sin pensarlo; si algo estaba afectándola, quería estar allí para apoyarla como ella lo había hecho conmigo tantas veces desde que nos conocimos. Volví a la mesa y me excusé explicando que había surgido una emergencia de trabajo y debía ir inmediatamente; hice caso omiso a los comentarios de Matt y Luna y tomé el bus camino a la oficina.

No traía la credencial así que pensé en llamar a Carmen para que me autorice pero no fue necesario ya que seguridad me dejó ingresar sin inconvenientes; subí a nuestro piso y me dirigí rápido a la oficina de la doctora Collins pero tuve la mala suerte de encontrarme con Leia en la puerta, impidiéndome el paso. Pude ver cómo su rostro se deformaba en una sonrisa maliciosa al verme llegar, por primera vez iba a tener una excusa para molestarme ya que no estaba en un día laboral - No puedes ingresar - dijo con soberbia - estás en un día de receso, no tienes autorización ni motivos para estar aquí así que vete y evita pasar vergüenza rogándole atención a Lauren, que suficiente problemas tiene para tener que estar lidiando contigo en este preciso instante.

No sé bien si fueron los comentarios durante el almuerzo o bien la foto que esa mujer había subido, claramente queriendo hacer interpretar que entre ellas había una relación más allá de lo laboral cuando Lauren ya me había aclarado que jamás tuvo ese tipo de interés en ella, pero no pude contener el impulso de responder y callar su boca de una buena vez - Ya sé que es mi receso Leia pero no estoy aquí por trabajo; por el contrario, sólo vine a ver a mi novia, así que relájate y déjame pasar. Puedes volver a molestarme con tus tontas reglas el lunes cuando me reintegre oficialmente.

Pude ver cómo se alteraba ante mí respuesta; su rostro se ensombreció y comenzó a gritar - ¿Su novia? - ironizó - ¿Realmente crees que eres alguien para ella? he visto decenas de mujeres pasar por aquí queriendo ostentar ese título y todas y cada una de ellas se han ido llorando tarde o temprano. Quizás hayas hecho algún truco sucio para convertirte en su juguete nuevo y la tienes interesada pero no eres ni serás más que ello; una simple distracción en su vida con la que se divertirá hasta cansarse y pasar a una nueva, y eres demasiado tonta si no lo ves.

Doctora CollinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora