La estrategia del villano

Capítulo 87 - Fresa

La brisa invernal era sombría. Las ráfagas de viento se sentían como cuchillos en la cara. Viendo algunas lágrimas que aún no se habían secado en la cara de Meng Yan, Wen ZhiChu se giró ligeramente para bloquear el viento por ella.

Él nunca había salido con nadie antes. Hasta ahora, lo único que había hecho era besar a Qin JiaShu, que incluso era un chico. No sabía cómo animar a una chica en absoluto. Viendo la mirada desconsolada de Meng Yan, entrelazó sus dedos.

Entonces recordó algunas palabras de sabiduría.

"Meng Yan......"

Meng Yan lo miró con los ojos enrojecidos.

Wen ZhiChu señaló al árbol sin hojas que había frente a ellos: "Mira ese árbol. ¿Qué... te viene a la mente?".

Meng Yan levantó la vista para comprobarlo. Después de un rato, no se le ocurrió nada y se giró para mirar a Wen ZhiChu.

Wen ZhiChu respiró hondo. Lo siento, Decano.

[Sistema: ¿Por qué te disculpas con él?]

Al segundo siguiente, Wen ZhiChu continuó diciendo: "Parece la cabeza del Decano".

Genio Skycat: ......

Recordando el Mar Mediterráneo del Decano, Meng Yan no pudo evitar reírse a carcajadas.

Genio Skycat miró esta escena de un gato ciego chocando con un ratón muerto y al instante se quedó sin habla.

[Sistema: Quién hubiera pensado que realmente funcionaría].

Wen ZhiChu: "Por supuesto, las antiguas palabras de sabiduría son constantes, inmutables".

Genio Skycat: ?

"La felicidad se basa en el sufrimiento de los demás".

La última vez que estuvo consolando a Mu Qing en la ciudad vecina del Distrito 6, se había utilizado a sí mismo como ejemplo doloroso para ayudar a la otra a recuperar su estado de ánimo.

Se puede ver que esta técnica era extremadamente efectiva.

[Sistema: ¿Entonces por qué has transferido el dolor al Decano esta vez?]

Wen ZhiChu bajó la cabeza con timidez: "Quería tratarme mejor".

Genio Skycat: ......

Se creó un mundo en el que sólo el Decano resultó herido.

Meng Yan había planeado originalmente recitar un ensayo sobre los dolores de la juventud para conmemorar su amor perdido, pero no podía evitar que el tiempo fuera demasiado frío. Incluso al hablar le castañeteaban los dientes. Faltaba ambiente, así que no tuvo más remedio que dejarlo.

Cuando los dos se fueron, cada uno volvió a su dormitorio. Incluso el aire del dormitorio vacío estaba helado. Wen ZhiChu se apresuró a buscar el regulador de temperatura y puso en marcha el aire caliente.

Unos cinco minutos después, cuando el aire caliente se dispersó por todo el dormitorio, Wen ZhiChu se quitó por fin su pesado abrigo. Como un pez escurridizo, se zambulló en las mantas en un instante.

Miró la hora. Qin JiaShu probablemente tardaría cinco minutos más en volver.

Internamente, contó el tiempo. 5 minutos después, ni temprano ni tarde, Qin JiaShu empujó la puerta y entró.

La apertura de la puerta trajo una ola de aire frío fugaz. Wen ZhiChu asomó la cabeza por entre las mantas.

Desde que establecieron su relación sin título, Wen ZhiChu siempre esperaba a que Qin JiaShu regresara antes de dormir.