Capítulo 90 - Sailor Moon

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Qin JiaShu volvió a su habitación. Por una vez, sacó un cigarrillo del cajón. Desde que se juntó con Wen ZhiChu y sabía que al otro no le gustaba, es muy raro que fume.

La llama entre sus dedos parpadeó. Con la cabeza gacha, miró las fotos de Wen ZhiChu dentro de su teléfono.

La mayoría de las fotos estaban tomadas desde un ángulo desconocido para el sujeto. Todas y cada una de las fotos estaban almacenadas en su teléfono móvil y en su ordenador. Incluso estableció un servidor de seguridad.

Exhalando humo por la boca. Los ojos de Qin JiaShu se llenaron con los reflejos de las fotos. Mirando la cara sonriente de Wen ZhiChu, su humor también mejoró mucho.

Era profundamente consciente de su propia personalidad extremista. Wen ZhiChu era tímido. Si hubiera sido sincero con el otro desde el principio, probablemente le habría dado un buen susto.

Pero independientemente de su conducta, mientras la persona fuera suya al final, estaría bien. Mientras Wen ZhiChu estuviera aquí, aunque fuera permaneciendo juntos sin decir ni una palabra, estaba bien.

El otro era demasiado especial dentro de su corazón, como tendones y venas enterrados profundamente dentro de su corazón y huesos, incapaces de ser reemplazados.

Durante la noche, Mama Qin vino a llamar a su puerta. Dijo muchas palabras por su cuenta mientras Qin JiaShu miraba hacia abajo. No se sabe si oyó algo o cuánto escuchó.

"Ese niño debe ser muy asombroso, ¿verdad?"

Esta fue la única vez que Qin JiaShu habló durante toda esta conversación: "Es muy bueno".

Tan bueno que prefería ceder antes que dejarlo ir.

Después de un corto día de descanso, la angustiosa preparación para la guerra comenzó una vez más.

Tal vez porque él mismo sabía que su objetivo era un poco descabellado, Wen ZhiChu estudiaba todos los días prácticamente hasta el punto de olvidar la comida y el descanso.

Durante las clases, también era mucho más trabajador que durante los dos meses anteriores. Al ver que Wen ZhiChu se sumergía en el estudio amargamente, Qin JiaShu observó todas las luchas y esfuerzos del otro, pero nunca dijo nada para convencer a Wen ZhiChu de que se relajara.

A menos que Wen ZhiChu se rindiera voluntariamente en este asunto, Qin JiaShu no interferiría en absoluto. Después de todo, hacer algo así sería irresponsable por su parte.

Qin JiaShu no era bueno expresándose. Aparte de la confesión inicial, rara vez hablaba de amor y emociones. Sentía que sus acciones y sus resultados lo expresaban todo.

Lo que tenía que hacer era ayudar a Wen ZhiChu a mejorar y convertirse en una persona aún mejor, aún más sobresaliente, para que pudiera tener su propio lugar de ser sin necesidad de someterse a los caprichos de los demás.

Por eso, los deseos de Qin JiaShu nunca aparecieron durante los estudios y luchas del otro. Incluso sus propios pensamientos se refrenaban. Qin JiaShu también era consciente de que se comportaba estrictamente durante las sesiones de tutoría. Se sentía mal, pero necesitaba hacerlo así.

Cuando Wen ZhiChu terminó el examen, se lo entregó a Qin JiaShu. Al ver que aún faltaban unos minutos para la salida de clase, tragó saliva nervioso. Casi había hecho horas extras.

"He terminado......"

Qin JiaShu lo cogió y comprobó las respuestas. El tiempo pasaba segundo a segundo. Sonó la campana de despedida. Mu Qing y los demás se despidieron y se fueron.

Wen ZhiChu extendió la cabeza y miró nervioso los papeles del examen en las manos de Qin JiaShu. Esperó un rato antes de oír decir al otro: "Aceptable. Aparte de la redacción, no ha habido una pérdida de puntos excesiva".

La estrategia del villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora