La estrategia del villano

Capítulo 39 - Rey de la Competitividad

¡Qin JiaHe: !

El cerdito no esperaba en absoluto que su hermano mayor fuera tan imbécil, comiendo solo sin compartir. Miró fijamente a Qin JiaShu con grandes ojos redondos, la boca segregando saliva salvajemente.

"Gege, ¿sabe bien?"

En realidad, a Qin JiaShu no le gustaba comer dulces. Unos segundos después de metérselo en la boca, inmediatamente sintió que era asquerosamente dulce. Sin embargo, viendo la expresión de anhelo del mocoso, Qin JiaShu todavía escupió dos palabras con indiferencia: "Sabe bien".

Qin JiaHe chasqueó un poco los labios en secreto, sus grandes ojos ni siquiera se movieron del caramelo, pero al mismo tiempo demasiado avergonzado para preguntarle a su hermano mayor. Después de todo, Gege sólo tenía dos para él.

Qin JiaShu levantó una ceja: "¿Quieres comértelo?"

El mocoso no sabía cómo disimular sus pensamientos y asintió muy sincero: "Sí".

Al decir esto, sus pequeñas manos se cerraron en pequeños puños con anticipación. Su cara redonda, en forma de bola de masa, estaba llena de anhelo y envidia.

Inesperadamente, Qin JiaShu volvió a meterse la piruleta que le quedaba en el bolsillo: "No está permitido comer dulces antes de dormir".

Para el cerdito de sólo 4 años, éste fue sin duda un segundo golpe mental muy duro.

Aunque el anhelo era muy fuerte en su corazon, tambien sabia que gege hacia esto por su propio bien.

Mama tambien le dijo antes que no podia comer dulces antes de dormir. Si comía dulces antes de dormir, los bichos se comerían sus dientes. No es que su hermano mayor se negara a dárselos, sino que lo estaba salvando.

Por un segundo, Qin JiaShu volvió a ser magnánimo dentro del corazón del pequeño.

Siguiendo las palabras de su hermano mayor, Qin JiaHe dijo como un pajarito alegre: "XiaoHe está durmiendo, no comiendo."

Al ver esto, Qin JiaShu no contestó. Se sentó tranquilamente junto a la cama del niño. Esta cama estaba hecha a medida según las medidas de Qin JiaHe. Un tipo de 1,9 metros de altura y piernas largas como él parecía muy fuera de lugar sentado encima de ella.

Al ver que Qin JiaHe se calmaba por completo y dejaba de moverse al azar, decidió levantarse e irse.

Al ver que su hermano mayor estaba a punto de irse, el pequeño saltó de repente de la cama, alarmado. Desde el punto de vista de Qin JiaShu, parecía una bola de carne rebotando hacia arriba.

Qin JiaShu: ......

"Gege, ¿Gege no se va a quedar con XiaoHe?".

"Acuéstate."

Qin JiaHe siempre ha tratado las palabras de su hermano mayor como veredictos imperiales. Se tumbó obedientemente.

Sin embargo, su boquita siguió hablando sin parar: "¿A dónde va Gege?".

"A dormir".

Al oír esto, Qin JiaShu movió apresuradamente su trasero hacia un lado, planeando hacer un sitio a su hermano mayor.

Sin embargo, comparado con esa lastimosamente pequeña cama de tamaño infantil, Qin JiaShu era prácticamente como un gigante.

Qin JiaShu ignoró la acción del pequeño y dijo fríamente: "Los hombres de verdad duermen solos".

Qin JiaHe se quedó de piedra. Quién hubiera esperado que su hermano mayor tuviera tantas esperanzas puestas en él. Al instante, palmeó su barriguita y dijo en un suave tono de bebé con expresión de seriedad: "¡Gege, XiaoHe dormirá solo!"