A principios de otoño, el tiempo seguía siendo caluroso y seco. Sólo con el paso de la brisa llegaba un ligero frescor al aire.
Un hombre llevaba material didáctico en las manos, con su espeso pelo negro peinado de forma pulcra y limpia. Llevaba una camisa blanca abotonada hasta arriba. En la parte inferior del cuerpo llevaba unos pantalones grises.
Iba vestido de forma adecuada y apropiada, pero su esbelta y delgada figura podía verse con evasión, haciendo que la gente fantasease sin control.
Después de todo, diez años parecían un simple día para esta persona. Su estilo de vestir nunca ha cambiado, meticuloso y pulcro sin un solo hilo suelto.
El hombre miró a los alumnos sentados en los asientos de pie del auditorio y les recordó amablemente que se trataba de una clase importante, que no se durmieran.
Sin embargo, aunque no lo dijera, nadie se dormiría ni flojearía. Al fin y al cabo, la asistencia a la asignatura optativa de este profesor se adquiría luchando por las plazas durante la inscripción en clase o sentándose.
La voz del hombre era elegante y suave. Cuando hablaba, su tono era algo pausado. A medida que pasaba el tiempo, empezó a señalar a los alumnos los conceptos importantes de la clase.
"¿Hay algún aspecto que no entiendan?".
Uno de los alumnos varones dijo directamente: "Profesor, ¿puede volver a explicar el concepto que acaba de resumir?".
El hombre levantó la vista, señaló la pantalla con su bolígrafo láser y preguntó atentamente: "¿Aquí?"
Al ver el rostro amable y apuesto del hombre, el alumno que había hecho la pregunta se sonrojó.
A un lado, su compañero lo miró incrédulo y luego susurró junto a su oído: "Maldita sea, ¿qué está pasando? ¿El señorito está escuchando la clase de verdad?".
Al ver que el chico no respondía, siguió parloteando: "¿No has venido para quedarte sentado, joder? Ni que estuvieras estudiando esto, ¿por qué preguntas?".
"A ti qué te importa". El chico se mesó el pelo irritado. Le parecía que este profesor tenía buena pinta, sería una pena que nadie le contestara.
Al oír esto, el compañero se alarmó mucho: "¿Cuándo te has vuelto tan simpático?".
Los antecedentes familiares de este joven maestro que tenía delante no eran los habituales. Añadiendo el hecho de que tenía buen aspecto, se hizo tremendamente popular entre las masas en cuanto entró en la escuela. Sin embargo, una cosa es tener buena apariencia y dinero, y otra es tener un maldito temperamento terrible.
Sin embargo, las preocupaciones de este joven maestro realmente no eran algo de lo que preocuparse.
Wen ZhiChu acababa de terminar de explicarle el problema cuando otros estudiantes empezaron a hacerle más preguntas consecutivamente.
El chico miró sombríamente al hombre que estaba frente al podio. Los pantalones grises se ajustaban perfectamente al contorno de su cintura. Sus piernas eran rectas y largas. Después, el chico frunció el ceño inconscientemente. El hombre parecía poseer un aire culto y poético, pero la ropa que llevaba le producía otra sensación indescriptible.
En realidad, el hombre era famoso en la universidad de QingMan. En los foros de la escuela, muchos estudiantes habían creado hilos sobre él. El chico sólo sintió curiosidad por un momento y quiso ir a ver quién era.
Sin embargo, después de ver al hombre, se sorprendió un poco. El post decía que el otro también era un estudiante de QingMan. Tras doctorarse, se quedó en QingMan para enseñar. En total, debía de tener al menos 32 años, y sin embargo el otro no se diferenciaba en nada de un joven universitario de 20 años.
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La estrategia del villano
RomanceAnuncio: Antes de leer la novela para mí es importante comentarles que creo, desde mi perspectiva, que la persona que vaya a leer esta novela debe tener un poco de conocimiento previo sobre este tipo de novelas, por las frases, comentarios, etc... N...