EL Ardiente Dolor Del Verano

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Otro dolor más, cada día que pasa es más doloroso que el anterior, aún no comprendo, pero trato de tampoco hacerlo.
Otro día más en que no puedo hablar con el que al menos sigue con ese brillo que tanto anhelo ver al despertar, incluso hasta saber que ese mismo sol estaba viviendo al lado todo esta tiempo, aun así, los dos manteníamos ese no tan secreta pero secreta vista que dábamos el uno y el otro desde esos balcones que nos hicieron encontrar por primera vez.

Llegado el abrazador calor del verano, también llegaba más dolores que pedían terminar con todo, pero rápidamente se rendían. Y tu ya te habías ido, te vi hacerlo junto a alguien más, sentí en ese momento que me alejaban de mi luz, me alejaban de él brillo, volvía todo a la oscuridad a pesar del quemador reflector que daba el sol en las afueras, incluso se veía como las familias y parejas, a pesar de eso lo disfrutaban, fue como que a pesar de él calor infernal, preferían prestar más atención a él hecho de que están con las personas que aman y encontran formas para seguir juntos e ignorar la tortura qué aún llegaba a quemarlos.

Tenerte como prioridad a pesar de todo ¿como es que lo haría? O mejor dicho ¿desde cuando lo había estado haciendo?
Cada día de trabajo preguntaba sobre tu bienestar, sin siquiera haberlo notado, ya te habías vuelto ese alguien que a pesar de que la esté pasando de la peor forma, tu saber que te encontrabas bien era lo que me mantenía aun vivo, como el brillo del sol alimentar a a una flor que estaba apunto de marchitarse.

Bueno, aún así lo seguía haciando, algo que me puse a pensar estas vacaciones mientras me recostaba en el frío piso de madera, preguntándome si en este estado podrías ser tu amor, podría compartir todo un año de estaciones contigo, si podría vivir cada temporada a tu lado, cada vez esos sueños que eran dibujados en mi imaginación se iban borrando uno por uno, tal y como los días que tenía al saber que el doctor me había dicho que ya se acercaba mi fin.

Pensé que si aceptara alguna ayuda, sería peor, así que decidí renunciar y seguir hasta que la manecilla del reloj cambie a la hora en que mis latidos dejen de retumbar en esas paredes, por que, era claro que nadie me recordaría, no tenía familia mucho menos amigos, solo tenía a mi amiga instrumental y satélite deslumbrante que solo aparecía al final del día, solo pensé que era mejor no entrar en la vida de nadie más, por que, talvez así nadie se daría cuenta si desaparezco.

Seasons - Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora