Aún en la muerte, te amare (Adaptación Cache)

13. Alejados.

Poché entró a su cuarto confundida. Se sentó en la cama y se llevó las manos al rostro. Había estado a punto de besar a Maxi por haber visto a Calle en él. Estuvo a punto de besar a alguien que no era Calle, no podía ser. Decidió que hablaría con el chico para decirle que le dé algo de tiempo, que se aleja de ella. Poché tenía mucho miedo, miedo de los sentimientos que en ella crecían hacia Maxi. Estaba muy confundida y no quería sentir nada por el chico, porque sentía que le estaba fallando a Calle, pues la morena le había prometido que nadie ocuparía su lugar, que nunca amaría a nadie más que a Calle.

Calle le contó todo lo sucedido en la cita a su madre y también a Laura y Evaluna. Creyeron que lo positivo, es que había habido un acercamiento y que si la morena susurró el nombre de Calle, era por algo. Dijeron que había sido un avance y que ahora que el chico y Poché eran más cercanos, la morena no tardaría en darse cuenta de la verdad.

El lunes en la escuela, Poché se acerca a Calle para hablar con él. –Maxi, tenemos que hablar -¿Qué pasa? –pregunta el chico preocupado, pues puede ver en el rostro de Poché, que algo no anda bien. –Escucha, no quiero lastimarte. Me la pase bien en nuestra cita -*Que bien se escucha eso, nuestra cita* -pensó Calle –Y eres mi amigo y todo, pero por el momento no puedo estar cerca de ti –El rostro de Calle quedó pálido y algo se quebró en su interior. Creyó que había avanzado con la morena, que ahora serían aún más cercanos y ahora resultaba que ella quería alejarse de él. –En verdad lo lamento, pero quiero que te alejes de mí por un tiempo. –Pero Poché, ¿por qué? ¿Hice algo malo? Dime –el chico ya estaba desesperado –Tú eres genial, enserio, pero ahora no puedo lidiar con lo que me pasa... cuando estoy contigo –confesó en voz baja –Dime ¿qué te pasa conmigo? – ¡No lo sé! ¿De acuerdo? –Exclamó la morena –No sé que tienes que me haces sentir tan bien. Me agrada tu presencia y contigo me siento a gusto, tranquila, segura, en paz -¿Y eso es malo? –Interrumpió el chico –Sí, lo es. Es malo, porque la única persona en el mundo que me hacía sentir así, era ella. Es malo, porque no debo sentir nada por ti, porque amo a Calle y nadie puede cambiar eso. Es malo porque, porque tú no me gustas. De ti me atrae lo que me recuerda a ella ¿ok? – un rayo de esperanza apareció -¿Te, te recuerdo a Calle? –El chico sonrió y eso no le gustó a Poché – ¡No es gracioso! –lo regañó – ¿Ves? No podemos ni ser amigos, hasta que yo aclare mi cabeza -*Maldición Poché ¿por qué no te das cuenta?* -Por favor Maxi, te lo suplico, aléjate de mí –Pidió por última vez y se alejó de ahí. Calle quiso golpear los lockers en el pasillo. No era justo lo que estaba pasando.

Más tarde, en clase de Glee, el profesor Simon, preguntó si alguien quería cantar algo improvisado. Para sorpresa de todos, pues casi no participaba en solo, Calle alzó su mano. –Yo quisiera cantar algo. Espero que les guste.

Si pretendemos que nada pasa entre tú y yo,

estar fingiendo es culpa de los dos,

en silencio grito al miedo, que se despida y entre el sol

quiero el valor para que hoy te diga quien soy yo,

No puedo más, no puedo callarme si yo te amo.

Si tú me quisieras

bajaría el cielo al suelo para ti

y si tú me quisieras

y me permitieras hacerte feliz.

Me estoy muriendo por tenerte aquí

para vivir la vida para ti y llenar la mía, ven a mí.

Tal vez es un poco arriesgado,

quiero decirte que estoy temblando,

y tengo miedo de que quizá todo sea en vano,