Maetin escupe la espuma de su boca, abre el grifo de agua y lava su cepillo de dientes, también lava su cara con el agua.
Por fin era lunes.
No tenía que trabajar ni tenía que ir a la universidad.
Escuchaba a su gato maullar, sintió algo en su pierna.
—Buenos días Mac Risas—sonríe saludando a su perro salchicha.
Después entra Cacahuete, coge al gato en brazos con una sonrisa y sale del baño siendo seguido del token.
—Hoy puedo estar todo el día con vosotros–
Se sienta en el sofá, Cacahuete se hace un hueco en sus piernas y MacRisas no tarda en acercarse a el para repartir algunos lametones en su cara.
—Vale, vale yo también estoy contento—
Rie acariciando el pelo de ambos animales.
Les puso comida, limpio el arenero de Cacahuete y puso la correa a MacRisas.
Salió con un pantalón de pijama a cuadros y una chaqueta negra vaquera.
—Tranquilo MacRisas, que no se llevan la calle–
No podía no reir ante la actitud tan nerviosa de su perro, siempre solía salir emocionado pero nunca con tanta ilusión.
Ando hasta la esquina del barrio, el perro se calmó y Martin encendió su móvil caminando más tranquilo.
Sentía el viento suave mover los mechones de su pelo, hoy hacía un buen día en Madrid, eran las siete de la mañana así que no había mucha gente.
Subió a su casa después de un rato.
Mac Risas corrió a tumbarse en el sofá a un lado de Cacahuete, Martin sacó su ordenador de su habitación y empezó a preparar su trabajo final de la universidad.
Era casi su último año en la carrera de Arte Dramático, su trabajo consistía en ser capaz de crear un guion de mínimo diez hojas.
Suspiró haciendo el amago de escribir, escribió un poco y lo borro.
—Horrible—
Masajeó el puente de su nariz, de pronto le llegó un mensaje.
"Juanjo: Hola Martin, perdón si parezco un pesado."
Arquea una ceja, ¿Qué quería de el?
"Hola Juanjo, no te preocupes"
"¿pasa algo?"
"Juanjo: Nada que Ruslana dice que si no tienes nada que hacer que te invita a un café."
Martin sonríe rodando los ojos.
"Solo Ruslana?"
"Juanjo: Yo también, pero que traigas a alguien si quieres"
"Vale"
Apaga su móvil y cierra el ordenador, se levanta y prepara tortitas para desayunar.
¿Por qué Juanjo le hablaba de manera tan agradable?
No parecía querer solo follar y ala.
¿Por qué pensaba en eso?
Frunció el ceño y siguió cocinando.
Seguro que ni siquiera querría follar con el
Juanjo se queda mirando esa conversación unos segundos.
Sentía que su corazón iba a mil por hora, apaga el móvil y lo deja en la mesa de su cocina, abre la nevera y saca un bote de cerveza.
Escucha la puerta de su casa abrirse.
—Juanjo, ¿Puedo quedarme a comer?—
Ruslana.
No sabia muy bien porque tenía una copia de sus llaves, pero de momento nunca le había molestado.
—No sé, has invitado a Martin a un café.—
—¿Te ha molestado? Solo quiero que pierdas la vergüenza—
Juanjo asiente abriendo la lata.
—Lo sé, pero igual no es el momento—
—Aún tienes tiempo de cancelarlo, si quieres–
—Ya ha dicho que si—
Ruslana sonríe de lado sentándose en frente de el.
—¿Has hablado con el?—
—Si—
La pelirroja aplaude repetidas veces.
—¿Y qué?—
—¿Y qué que?—
Ruslana baja las cejas seria.
—¿Me estas jodiendo? Juanjo que que tal—
El maño se encoge de hombros dando un trago a la cerveza
—Bien, es majo—
Antes de seguir hablando Ruslana se había adueñado de su teléfono, entra a Instagram y busca el chat con Martin.
Su sonrisa se vuelve más amplia lentamente hasta enseñar sus dientes.
—Juanjo pareces un cagao—
Rie dejando el móvil en la mesa.
—¿Por?—
—Porque no pareces tu, de normal si te parece guapo alguien simplemente follas con el y ya.—
Juanjo se queda en silencio jugando con su móvil moviéndolo un poco.
—Y con Martin estás tardando demasiado.—
—A lo mejor juego con eso—
—¿En qué piensas?—
—Agotar la paciencia de Martin hasta que me mande a la mierda o decida darme señales. No quiero humillarme—
Ruslana mira sorprendida a su amigo.
—Bueno, no es mala idea.—
Juanjo sonríe y da otro trago a la cerveza.
—Es malísima Ruslana—
Ruslana ve la sonrisa de su amigo desplomarse, este esconde su cara en el hueco de sus brazos y rompe a llorar.
—¿Tanto te preocupa?—
—Pues si, no se ni porque hemos quedado con el ¡No es nuestro amigo!—
Ruslana suspira y acaricia el pelo de su amigo intentando mostrar apoyo al mayor.
—Estoy super agobiado y con todo el tema de Martin aún no he estudiado bien una mierda y es el último examen Ruslana—
—Amor, tranquilo—
—¿Cómo voy a estar tranquilo? Estoy haciendo el ridículo, seguro que Martin se esta mofando de mi en su casa—
Su amiga no sabe que decir para convencer a Juanjo de lo contrario, porque no encuentra las palabras correctas.
Acaricia su brazo despacio y planta un beso en la frente del maño.
—Venga, que seguro que no es así tranquilo–
Juanjo se levanta y entra a su habitación dando un portazo. No quiere compasión de nadie, quiere estar solo.
—¿Martin qué tal si no me empujas?—
Chiara era la mejor amiga de Martin desde que entraron a la universidad.
—Es que vas a flipar cuando te cuente todo–
—¿Pero qué es lo que me vas a contar?—
—Una cosa que me paso ayer—
Chiara sonríe dejándose llevar por la euforia de su amigo.
Caminaron hasta la cafetería que Juanjo le había dicho, aprovechó que Chiara hoy no trabajaba para invitarla, no podía evitar sentirse algo intimidado si iba el solo. Juanjo y Ruslana eran amigos y el era el camarero.
—¿Por qué te han invitado a un café por cierto?—
—No lo sé, pero eso da igual—
Chiara asiente viendo la captura de la notificación que su amigo le estaba enseñando.
"Didaac le ha dado like a tu historia"
—Martin tu historia es una foto de tu gato—
Martin hace un puchero y apaga el teléfono.
—Ya pero no deja de ser Dídac—
Chiara se cruza de brazos
—¿En serio? Martin deberías pasar página, Dídac te ha hecho ya mucho daño ¿No crees?–
—Pero Kiki es que a lo mejor ha cambiado—
La chica no cambia su mirada de desaprobación.
—Por favor no me mires así—
—Martin darling Dídac no te valoró en su momento, ya no debería tener oportunidad—
El vasco suspira y se echa hacia atrás en su silla.
—¿Cuando van a venir los chicos esos?—
—Ni idea, ya te he dicho que no les conozco, solo se que es una chica pelirroja súper maja y el chico es alto un poco menos majo—
Se encoge de hombros.
—¿El del like?—
Asiente, no se acordaba de que Chiara sabía la historia.
—Juanjo—
—Ese es guapo ¿Por qué no has intentando nada?—
Martin mira mal a su amiga.
—Kiki, ni siquiera le conozco.—
—Pero te ha invitado a tomarte un café con su amiga.—
—Eso no significa nada...—
En verdad un poco de razón tenía su amiga.
Pero ese café no significaría nada realmente.
—Perdón por llegar tarde, Ruslana se ha entretenido con un perro en la calle—
—Culpable—
Se sentaron en frente de Martin y su amiga.
—No os preocupéis—
Juanjo se mordía las uñas ansioso.
Ruslana cogió el brazo de Juanjo bajándolo.
—No te muerdas las uñas—
Martin y ella iniciaron una conversación en la que de vez en cuando Chiara se unía.
Juanjo seguía con su atención en el móvil.
—¿Y tu?—
Su voz le hizo levantar la cabeza al momento.
Se estaba dirigiendo a él.
—¿Juanjo estabas escuchando algo?—
Ruslana arqueó una ceja preguntando.
—No...Lo siento, no quería molestar—
—¿Molestar?—
Kiki miró al chico.
—¿De que hablabais?—
—De si éramos de Madrid o veníamos aquí por el trabajo—
Martin asiente
—Yo soy de Getxo—
Juanjo alzó las cejas
—¿Y tu?—
Volvió a preguntar esta vez con toda la atención del chico
—De Magallón, un pueblo de Zaragoza—
Se sintió un poco avergonzado al notar la mirada confusa de la amiga de Martin
—Yo si que he ido, este verano—
—¿A si?—
A Juanjo le sorprendió que el chico hubiera pisado su pueblo.
En el fondo le había desilusionado un poco, pensó que quizás podría ser el quien le ensañara el pueblo.
—Si, me llevó mi amigo.—
Chiara interrumpió
—Pues yo soy de Baleares—
Ruslana río por esa intervención, Kiki le caía bien.
Juanjo sonrió, pero le había molestado un poco cortar su plática con el vasco.
//Holaaaaa que taal espero q bien y q la historia os este gustando pq la verdad q yo estoy bastante motivada con este fanfic.
Un comentario y una estrella sería super guay y ayudaría un montón!! Os quierooooo🫶🏼❤️
