Casi
Dídac simplemente escucha pasos torpes y el sonido de la puerta cerrarse de un portazo, iba a salir cuando escucha una voz.
—Martin, joder...Casi me mato—
El vasco ríe y coge la cara de Juanjo entre sus manos y le besa, sonriendo entre medias.
Juanjo sujeta la cintura del menor mientras este retiraba su chaqueta subiendo la velocidad de su ritmo cardiaco.
—Lo siento por el desastre—
—Que más da—
Juanjo sonríe dejándose llevar por Martin
Le estaba cogiendo la mano
Le empuja hacía el y sujeta el cuello del vasco de manera suave, sin fuerza, atacando sus labios contra la pared.
Se acerca al oído de Martin mientras acaricia la espalda de este por encima de su ropa, sintiendo la respiración jadeante del chico en su oreja.
El aire caliente del menor le hace sonreír.
—¿Está en casa?— susurra
Martin suspira y asiente.
Juanjo empieza a besar el cuello de Martin mientras este aprieta su camiseta. Sube su boca hasta la del vasco y empiezan a andar hasta la habitación del chico.Juanjo frunce el ceño abriendo poco a poco sus ojos entre pestañeos rápidos, nota calor al otro lado, se gira y ve la delgada espalda del otro haciéndole sonreír al recordar lo que había pasado esa noche.
Suspira tapando su cara con sus manos, se abre la puerta y lo ve.
El chico de la cafetería.
—Podríais haber hecho menos ruido, por lo menos al entrar.— hizo una pausa— mínimo eso—
Juanjo se queda en silencio, siente el movimiento de Martin, sonríe al notar la mano de este pasarle por la cara.
Se estira y al abrir los ojos, se sienta en el colchón mirando al otro.
—¿Dídac? ¿Por qué coño has entrado a mi cuarto?—
—Yo también vivo aquí —
—Tampoco vas a ser eterno—
Dídac frunce el ceño, sale de la habitación y se oye la puerta de la casa cerrarse
Martin mira a Juanjo.
—Perdona—
—Está celoso— el maño sonríe y se gira.
Su mirada y la de Martin se juntan.
Quería saber que decir o hacer. Quería besarle, quería abrazarle.
—Ya, ahora cuando te vayas y vuelva me va a dar la murga—
A Juanjo esa frase le dolió.
"Cuando te vayas"
Baja la mirada, suspira y asiente en silencio.
—¿Estás bien?—
—Si —
—¿Seguro?—
—Si — repite—Martin pobre chico— Chiara se acerca masticando un donut
—Ya le he dicho que si me ha gustado le diré de repetir— se queda en silencio
Chiara levanta una ceja
—Kiki, claro que le voy a decir de repetir. Folla demasiado bien—
La chica rueda los ojos tragando
—Ay Martin de verdad—
—¿Qué?—
—Que nunca has sido así —
—Alex dice que Juanjo es de follar y ala, no creo que pueda molestarle tanto.Exagerada—
Chiara bufa, terminando de comerse el donut.
—No te enfades Kiki, luego si quieres te invito a la feria—
—Vale, pero sigo enfadada—
Martin sonríe y se sube las gafas.Juanjo frena el coche aparcando, sube sus rodillas abrazándolas y suspira.
Su respiración se entrecorta mientras caían lágrimas a sus pies.
Estaba llorando
Lo odiaba, odiaba llorar. Odiaba sentirse débil.
Llama a Ruslana sin salir del vehículo.
—¿Juanjo?—
—Ruslana, necesito hablar contigo—
—¿En la cafetería?—
—No—
No quería que le viera, no iba a hablar de el en la misma sala.
—¿Pero que es?—
—Necesito explicarte lo que ayer me paso—Ruslana estaba callada escuchando a su amigo.
—No entiendo—
—¿Qué?—
—¿Por qué te molesta? Si tu eres así con todos, follas y los echas—
Juanjo le mira mal
—No es lo mismo, Martin es completamente diferente...No quiero solo follar, quiero conocerle—
Ruslana ríe volviendo a recibir una mala mirada de su amigo.
—Joder Juanjo, es que para eso a lo mejor es un poco tarde. Ahora ya solo te verá para follar—
Juanjo suspira apoyando su cabeza en la mesa.
Ruslana acaricia el pelo de su amigo
—Venga, que a lo mejor no—
—Ruslana ya me ha quedado claro—
La pelirroja suspira y apoya su barbilla en su mano.
Juanjo estaba realmente mal.
—Juanjo, habla con Martin. Dile que quieres volver a verle, que necesitas hablar con el.—
Hubo una pausa
—Os conocéis de casi un mes y medio, Juanjo va—
Silencio.
Ruslana no insistió más.
—¿Y qué le digo?— levanta la vista con la voz temblorosa
—Que esa decisión que "habéis" tenido no te hace bien, que estas mal.— para para suspirar y decir lo que claramente iba a enfadar a su amigo— y que te gusta mucho—
—No me gusta, eso es sentirse débil por alguien—
Ruslana bufa, odiaba que su amigo tuviera esas ideas solo cuando se trataba de lo que sintiera el.
—Necesitas aceptar primero tu la realidad, si no, confundes al resto como te confundes a ti. Por eso te pasan estas cosas—
Se levanta de la mesa pagando su parte la cuenta y deja a su amigo tirado en la cafetería a la que le había llevado, por no ver a Martin.
Juanjo paga y se levanta saliendo también un tiempo después que su amiga, el también estaba enfadado.
Martin no le gustaba.
No le gustaba.
Martin no...
—Joder Juanjo— espera al bus.
Tenía todo el tiempo hasta que llegara el bus para pensar lo que haría, en su cabeza habían solo dos opciones.
Uno: irse de la ciudad y no volver a hablar con el camarero
Dos: encerrarse en su habitación y no dar señales de vida hasta que todos se olviden de que existía.
Lo económico era su mejor amigo y decide que la segunda opción estaba bien.
No hablaría con el ni con nadie.
No hablaría con Martin.
Martin...