キ ָ֢ 𝓛𝗂𝗅𝗂𝖾𝗌 , Ken Ryuguji

𝗩𝗜. 𝗅𝗂𝗅𝗒 𝗈𝖿 𝗍𝗁𝖾 𝗏𝖺𝗅𝗅𝖾𝗒 - 𝟤

━━━━UNA RUBIA CORRÍA A TRAVÉS de la lluvia con un paraguas en mano, quería llegar lo antes posible al hospital, donde le dijeron que se encontraba Draken gravemente herido de la parte izquierda de su abdomen.

En cuanto Seo-Yeon llegó al hospital se dirigió rápidamente con los demás, viendo a Mitsuya, Takemichi, Pe-Yan, Mikey, Emma y Hina, esta última abrazando a Emma mientras lloraba contra su hombro.

La menor sólo pudo acercarse hacia Mikey rápidamente, se había cansado al correr demasiado obviamente, cuando llegó al lado de su hermano sólo lo abrazó y no se despegó de él ni un sólo momento.

Seo-Yeon solo podía sentirse más ansiosa al pasar el tiempo, en algún punto de esa ansiedad empezó a autolesionarse, no lo había hecho de tal manera antes sólo eran unos simples rasguños que se hacía de manera inconsciente y de los que sólo se daba cuenta cuando se le enrojecia, pero ahora era totalmente diferente, probablemente por saber que Draken estaba entre la vida y la muerte.

Mientras que Mitsuya observaba ese comportamiento de parte de Seo-Yeon, pero simplemente no hacia ni decía nada, no porque no le importará sino que no sabía que hacer, los únicos eran sus hermanos.

Él no le dijo nada a Seo-Yeon, pero si le hizo una pequeña seña a Manjiro para que pudiera parar a su hermana y, por lo menos, calmarla aunque sea un rato o hasta que supieran el estado en el que se encontraba Draken.

Mikey logró notar la pequeña señal que le hizo y lo volteó a ver para luego ver que señalo a su hermana con la cabeza y logró comprender a lo que se refería, simplemente suspiro y dijo:

──Seo-yeon, cálmate, te aseguró que 'Ken-chin' estará bien── Le dijo, volteandola a ver con una sonrisa que Seo-Yeon miraba como esperanzadora aunque supiera que él tampoco estaba pasando un buen momento.

Ella sabia porque lo hacía, así que, gracias a la sonrisa de su hermano, logró tener esperanzas aunque sean mínimas, pero eso no quito el hecho de que aún había posibilidades de que todo saliera mal y eso le provocaba de nuevo una inseguridad e intranquilidad.

Aquellos minutos se hacían eternos para los presentes, tanto que ya no podían dejar de moverse de un lado para otro o sin poder evitar hacer algún tipo de ruido.

Todos se prepararon por las noticias que recibirían al ver que la luz de la Sala de operaciones se apagaba.

Manjiro y Seo-Yeon se levantaron de donde estaban sentados, viendo cómo el doctor salía de aquella Sala.

Todos estaban ansiosos, aunque Mikey y Seo-Yeon podrían romper en llanto si Draken sobrevivía o no, ambos querían saber ya si todo había salido bien y luego hecharse a llorar.

──Todo salió bien, él está estable── anuncio el Doctor y todos los presentes dejaron su inquietud, ansiedad y pánico de lado y festejaron por la noticia mientras lloraban de felicidad, aunque ahora faltaban dos personas: Mikey y Seo-Yeon.

Nadie se daba cuenta de la ausencia de ambos, el único que se dio cuenta de su ausencia fue Takemichi, dejó de festejar y llorar de felicidad para encaminarse hacia la salida al no verlos por ningún lado.

Estando a fuera buscaba a ambos, hasta que escuchó los sollozos de dos personas y ya podía suponer de quienes eran esos sollozos.

Fue hacia el lugar proveniente del sonido y vió a Seo-Yeon de cuclillas, aguantandose las lágrimas que anhelaban salir, mientras que Manjiro hacia lo mismo, pero estando de pie.

Ninguno de los dos pudo aguantaron las lágrimas y lloraron, ahora sí, Mikey estaba sentado con las piernas abiertas.

El rubio teñido solo los miraba con tristeza y asombro. Nunca los había visto llorar de esa manera y seguramente nadie lo había presenciado, a excepción de Emma, por lo que se asombró y su tristeza era producto de ver cómo ninguno de los dos se expresaba de manera libre, cómo llorar frente a los demás, era realmente triste ver cómo escondían cualquier emoción vulnerable ante todos.

━━━━TAKEMICHI ESTUVO MUY PENSATIVO durante esos días, Mikey había terminado muy mal en el futuro y Seo-Yeon, por lo que tenía entendido, no se despegaba ni un segundo de Mikey y él era el que decidía por ella.

La idea de una posible manipulación no era descartada, aquellos dos podrían ser mental y emocionalmente débiles como para poder manipularlos con facilidad.

Takemichi no podía dejar de pensar en esa idea, estaba claro que Seo-Yeon ya era alguien muy tímida como para opinar de algo, pero en el futuro ni siquiera tenía una opinión propia. Muy diferente a Mikey, pero daba igual, ambos estaban mal.

Aquella sonrisa y mirada inocente de Seo-Yeon no podría ser capaz de herir a alguien, mucho menos la personalidad infantil, alegre y divertida de Manjiro.

Parecía cómo si ambos necesitarán sólo el amor y el amar a alguien para sentirse completos y bien. Seo-Yeon sólo necesitaba estar junto a su madre o junto a su hermanos mayores y Mikey, solo necesitaba a su familia e amigos.

Pero ninguno de todos ellos era una buena influencia en el futuro, si es que podrían considerarse una influencia.

Todo era tan confuso, pero no había tiempo para ello.

Takemichi actualmente alardeaba de su hazaña del 3 de Agosto, pero su vestimenta era... Ridícula.

Incluso Seo-Yeon pensaba eso, pero no le dijo nada a comparación con los demás, los cuales le dijeron las cosas directamente, sin un poco de tacto.

Al que peor le fue al ver a Takemichi fue a Mitsuya, obviamente y él fue el que más disgustado estaba con sus prendas, también fue mucho más directo y no disimulaba al demostrar aquel disgusto.

Lo que realmente lo bajo de su nube fue oír a Draken decirle lo mismo que los demás, aunque claramente a Takemichi se le había subido a la cabeza aquella hazaña que había hecho y de la que todos hablaban.

Aunque luego de algunos días dejó de actuar tan ridícula y embarazosamente.