Una vida sin mi Amado

El chico basquetbolista

En una de mis habituales citas hacia el hospital, estándo sentada en una camilla decidí observar mi alrededor.

Vi a tantas personas sufriendo que mi enfermedad parecía ser algo muy pequeño, lloraban de dolores increíbles, y ahí estaba yo, cuando decidí voltear a mi derecha ví a un chico, estaba durmiendo.

Su cabello oscuro hacia que su pálida piel resaltará demasiado, tenía unas pestañas muy lindas, al igual que sus cejas las cuales estaban muy bien cortadas.

Es muy apuesto, pero en estos momentos claramente no era adecuado pensar en ese tipo de cosas y me di cuenta que en toda mi vida nunca me di el tiempo para conocer a alguien. Mientras me sumergía en mis pensamientos una voz me interrumpió:

-Hola, nunca te había visto aquí, ¿Cuál es tu nombre?-El chico que estaba al lado había despertado, le dije mi nombre y le conté sobre mi enfermedad y que quizá tendría que operarme con el tiempo.

-Y tú, ¿cómo te llamás?- [pregunté] Me llamo Cris, y se que no preguntaste, pero yo estoy aquí por qué me rompí la pierna jugando Básquet, quizá suene hasta tonto cómo llegué aquí pero, las desafortunadas situaciones nos suceden a cualquiera [dijo riéndose].

Me reí junto a él y en eso entró el doctor a hablar con el, resulta que el chico tenía varios días de estar en esta sala y por fin le darían el alta.

¡Escuchaste Ana! ¡Por fin podré irme de aquí¡ Daba gritos de alegría, mientras el ya tenía que irse los viajes al hospital para mí apenas iniciaban.

Parecía un buen chico, muy guapo y educado, ojalá volviera a verte...

Al parecer lo dije en voz alta.

-Si podemos- dijo el chico, mientras tomo mi celular que estaba cerca de la camilla y anoto su número dijo:

-Llamáme-Lo mire sonriendo y el salió de la habitación.

No podía dejar de pensar en el...