𝐈𝐈𝐈. Gentleman

10.6K 410 47
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


EN UN MUNDO CON MILLONES DE HOMBRES, CON DISTINTAS PERSONALIDADES, SIEMPRE HABÍAS ELEGIDO, AL INCORRECTO, EL TÓXICO, EL PESADO, EL desinteresado y el poco caballeroso. Quizás ese era tu tipo, o simplemente aceptabas el que venía porque pensabas que ya no había hombre que merecían la pena.

Todas las relaciones que habías tenido se resumía a lo mismo, novios de tan solo dos o tres meses, hombres que no te daban lo que tú querías de ellos, hombres que no valían la pena, pero igual terminabas llorando por ellos.

La relación más larga que recordabas haber tenido fue de un año, y no termino nada bien, como tampoco fue muy buena durante el noviazgo.

Una relación bastante tóxica que te costó superar, acciones que te costaron cambiar por el bien de ti y de la siguiente persona que salieras. No es como si hubieras tenido muchos novios, oficialmente solo fueron 4 relaciones formales, pero aquellas relaciones fueron pésimas.

Solo pedias una cosa, que un buen hombre llegue a tu vida, solo eso ¿era mucho pedir?

El destino fue bueno contigo, tedio lo que necesitabas y debas, un hombre de verdad, un caballero que te apreciaba y sobre todo, que se toma en serio las cosas. Ese hombre era Enzo, ese hombre te había robado el corazón.

Él era un actor, lo conociste gracias a un amigo en común, Matías, el grandioso Matías te había presentado con él y se lo agradecías tanto, porque gracias a él estabas en una relación sana y llena de amor sano, una relación que tanto habías deseado.

Siempre dicen que los hombres mayores son caballerosos, y es como cualquier chico, depende de quien sea, no todos los hombres mayores eran buenos y caballerosos. Enzo era uno de esos hombres que tanto querías en tu vida y lo tuviste, ya llevaban casi un año de relación.

Quizás pensaran que era pronto para saber si él merecía la pena, pero se equivocan, él es un hombre con todas las letras, era un verdadero caballero. El hombre más gentil, amoroso y cariñoso que habías conocido.

Tan solo se llevaban dos años de diferencia, esa diferencia parecía que no existía entre ustedes, eran el uno para el otro y realmente esperaban que duren juntos por años, era algo que ambos querían, algo que ambos deseaban.

Las cosas entre ustedes habían surgido después de varias juntadas entre amigos, juntadas a tomar mate o a comer a un restaurante o casa de alguno. Ambos en estas salidas empezaron cada vez a ser más cercanos y terminaron saliendo ustedes solos, en citas.

Y aquí estaban ustedes, ahora una grandiosa y ahora bastante pareja envidiada.

Recientemente, gracias a la película en la que salió Enzo, interpretando a Numa su fama salió disparada, su belleza llamo mucho la atención entre la multitud femenina y esto termino por subir su fama.

Cuando las nuevas fans de Enzo se enteraron de que estaba en pareja se sintieron decepcionadas y bastante celosas, pero más fue la envidia, la envidia de no poderse ellas quien ocupen tu lugar.

- Gordo, ¿me ayudas? No puedo subir el cierre de mierda - dijiste saliendo de la pieza, él estaba sentando en el sillón de su departamento, esperándote - Qué hermoso se ve mi hombre - dijiste con diversión levantando y bajando las cejas repetidas veces.

- Vos estás más hermosa - se levantó del sillón y se acercó a ti, deposito un pico entre tus labios y luego te dedico una sonrisa - a ver, dejame ver.

Te diste la vuelta y le diste la espalda para que te ayudara a subir el cierre de aquel vertido tan elegante y hermoso que habías comprado para esa ocasión. Ese día tenían la premier de la película "La Sociedad de la nieve", le habían dicho a Enzo que podía llevar a un invitado y sin dudarlo que te invito a ir con él.

Y aquí estaban ambos, el vestido con un traje negro simple y tú con un hermoso vestido blando, con un cierre que se tenía que subir por toda la espalda y como no eras contorsionista no pudiste terminar de cerrarlo.

- Listo, perfecta - dijo una vez que te diste vuelta y lo miraste, mientras te miraba de arriba abajo dijo esa palabra "Perfecta" - Estás hermosa, gorda.

- Pensé que me iba a quedar grande - dijiste refiriéndote al vestido - compre un talle más grande porque no tenían de mi talle, pero al parecer se amolda bien a la figura.

- Te queda perfecto - dijo fascinado, se acercó a ti y te envolvió con sus brazos la cintura, te atrajo hacia él y sin dudarlo dejo otro beso en tus labios, un pico, porque no quería arruinar tu labial.

- Gracias, vos también te ves perfecto - dijiste sonriéndole mientras abrazabas su torso.

- Casi me olvido - dijo caminando hacia la cocina, a los segundos volvió y lo viste aparecer con un hermoso ramo de flores, una bella sonrisa adornaba su rostro - Te las compre antes de que vengas y me olvide de dártelas

- Me encantan, gracias amor - dijiste contenta aceptando el ramo y abrazando cariñosamente.

- Las vi y me recordaron a vos, porque son iguales de hermosas - dijo volviendo a rodear tu cintura con su mano, esta vez dejo libre uno de sus brazos.

- Vení acá, te voy a comer la boca, que el labial se vaya a la puta madre - dijiste tomándolo de su nuca, acercándolo a ti de un movimiento rápido.

Estampaste tus labios con los tuyo con firmeza, sin importarte que el labial se corriera, moviste tus labios con los suyos, él no se negó, no es como si le importara mucho si lo manchabas con el labial, porque después de todo después se podía limpiar.

La gran mano de Enzo que estaba desocupada fue directa a tu cachete para acercarte lo más posible a él, si eso era realmente posible. Su agarre en tu cintura se hizo más fuerte y te apretó contra su pecho, dejando por fin ningún espacio entre ambos.

- Te amo - dijiste contra sus labios, separándote levemente - cada vez que estoy así con vos en lo único que pienso es en estar así toda la vida, poder despertarme al lado tuyo, tener nuestra propia casa, pienso en tantas cosas que realmente me gustaría que pasen.

- Yo me voy a encargar de cumplir todo lo que pase por tu mente, voy a hacer que pasen - dijo pegando su frente con la tuya - ¿querés una casa para los dos? La tendrás, ¿querés casarte? Te pediré matrimonio, ¿querés flores todos los días? Las tendrás, mierda, ¿querés hijos? Te los voy a dar, cuantos vos quieras.

- Sos lo mejor que me paso Enzo, lo mejor... Te amo - dijiste abrazando.

- Vos soso lo mejor, gorda, lo mejor.

- Vení, vamos a limpiarnos antes de que sea la hora de irnos - reíste al ver su boca manchada con tu labial.

Ambos eran lo que tanto habían deseado, eran lo que más habían querido tener.

Ambos eran lo que tanto habían deseado, eran lo que más habían querido tener

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
one shots, enzo vogrincic ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora