La emperatriz Bai Yueguang ha caído en desgracia.

CAPÍTULO 17

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Esta frase fue trascendental. Aunque Ji Ke ya sabía que Jiang Xuan no era de ninguna manera una persona sumisa, su corazón estaba conmocionado. Quedó atónito por un momento antes de recuperar la compostura y agitó su mano para que los sirvientes se retitarán.

La puerta del palacio se cerró y Ji Ke se enfrentó a la cara roja y enfadado de Jiang Xuan, reprimiendo su ira preguntó: "¿Por qué castigas a Ah-Yu para que se arrodille?"

Jiang Xuan quedó atónito por un momento, luego se dio cuenta de que "Ah-Yu" se refiere a Bai Yu Gong, y se enojó aún más y se dio la vuelta. Puso los ojos en blanco y dijo: "¿Qué castigo es arrodillarse? No lo castigué por arrodillarse".

Ji Ke se irritó cuando escuchó esto: " ¿Por qué se arrodilló frente al Salón Mingwei toda la mañana si no lo castigaste?"

Jiang Xuan estaba simplemente desconcertado. Sus ojos se movían de un lado a otro, recordando la escena de la mañana, y comprendió aproximadamente: "¿Quieres decir cuando me saludó? simplemente lo ignoré y me fui, ¡y no quería hablar con él! Se arrodilló por iniciativa propia, pero ¿Cuál es el punto de que me culpen a mí?".

Ahora Ji Ke se enojó y golpeó la mesa: "Tú eres la emperatriz, si no le pides que se levante, ¿quién se atreve a levantarse?!"

Jiang Xuan dijo con confianza: "¡Me atrevo a hacerlo yo mismo!"

"¿Crees que todos son tan rebeldes como tú?"

Jiang Xuan: ! ! !

Sus grandes ojos estaban llenos de incredulidad: Efectivamente, seguía diciendo que antes no necesitaba cumplir con las reglas, pero ahora que esa persona ha regresado, ¡todo en él está mal!.

Jiang Xuan estaba tan enojado que golpeó la mesa y lo miró fijamente a los ojos: "Simplemente no sigo las reglas, ¿y qué? ¡¿Vas a destituirme?! ¡Perfecto! No quiero serlo de todos modos".

"¡¿Destituir?!" Ji Ke se rió enojado, "¡Aún puedo matarte!"

"¡Entonces mátame! ¡Hazlo ahora!" Jiang Xuan se sentó en el taburete con odio, con los brazos cruzados y el rostro lleno de insatisfacción.

Sin embargo, después de rugir de dolor, se sintió un poco arrepentido.

A Ji Ke no le agrada, si realmente lo mata...

No es que le tenga miedo a la muerte, pero si muere, ¿Qué tan tristes estarán su hermano, maestros, hermanos y hermanas?

Además, este mundo es muy interesante. Nunca he estado en muchos lugares ni ha comido muchas cosas. Sería una lástima morir.

Es más, ¿Cómo podría morir por esto?

No vale la pena.

Pero las palabras ya han sido dichas y sería embarazoso retractarse y suplicar clemencia.

Pensando en esto, el rostro de Jiang Xuan se arrugó, sus ojos llenos de agravio y tristeza.

Cuando Ji Ke lo vio, aunque estaba enojado, su corazón se suavizó y su tono se tranquilizó.

"Recuerdo que no tenía intención de realizar una selección, pero fuiste tú quien me instó a analizar la situación y encargarme de ella personalmente. Obviamente eres muy generoso, pero por qué hoy..."

"¡Esto es diferente!" Jiang Xuan dijo con firmeza: "Te aconsejé porque hicieras una selección porque pensé que solo yo te gustaba y porque este amor te hacía las cosas difíciles en la corte. Luego pensé que, dado que tú pensaste por mí, yo naturalmente pensaría por ti, y es ¡Está bien sentirse un poco agraviado! ¿Pero qué pasa ahora? ¡Resulta que no te agrado en absoluto y me mentiste! ¡¿Entonces por qué debería pensar por ti?!"