SEMANA 15

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delfibherrera

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Les gusta a matiasrecalt, kuku

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delfibherrera Sirius Black y Remus Lupin escenas eliminadas

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kuku.esteban Tenes q pagarme derecho de imagen, delfichu...
↪️ delfibherrbera Te pongo peluche todos los días para la cámara, eso es suficiente

fercontigiani No me quemes 💔
↪️ delfibherrera Al lobby Jorge de apache

juanicar A vos te tengo una bronca
↪️ delfibherrera No te regales

brianalaporte Se mezcló el club atletico delfi con el club atletico briana 🥺
↪️ delfibherrera Bover (yo soy boca)

matiasrecalt Jorge dejó de buscarme para cagarme a tiros por ver a Remus Lupin
↪️ delfibherrera Te cagó a tiros igual 😋

matiasrecalt Jorge dejó de buscarme para cagarme a tiros por ver a Remus Lupin↪️ delfibherrera Te cagó a tiros igual 😋

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narrador omnisciente

Bajo el día nevado y helado se encontraba nuevamente el cast haciendo su trabajo. Ambas maquilladoras se distraían un poco alejadas para que no se las escuchara chismeando en la pelicula.

Era increible como siempre había algo de lo que podían hablar, ese tipo de cosas se veían muy rara vez y ellas dos eran un claro ejemplo de lo que es conectar en un instante.

Aunque Delfina estaba algo triste. Estuvo dos semanas pensando en qué decirle a Matías para volver a lo que eran antes, sin saber exactamente qué es lo que eran. Tal vez era su culpa después de todo, él no le debía explicaciones de nada, mucho menos si se besaba con alguien más.

Ya no le agarraba la mano para andar en la nieve y mucho menos le hablaba para hacerle cumplidos, y eso era lo que ella extrañaba. No el hecho de que él estuviese pendiente todo el tipo, sino que saber que era mutuo ese sentimiento y temía perderlo todo por su culpa.

Asi que ese día finalmente se animó y ahora espéraba al descanso de los chicos para ir a hablarle. Le avisó a Briana que iría a tomar agua a la carpa que en esos momentos estaba vacía (ya que todos estaban presenciando el rodaje y ayudando) y de paso se quedó calentando agua para el mate.

Unos pasos detrás de ella se escucharon y no le dió bola, hasta que reconoció el perfume que usaba Matías y supo que era él.

—¿Te falta mucho para el agua caliente?— preguntó el castaño, poniendole los pelos de punta.

—Si, estaba muy fría cuando la saqué— rascó su nuca algo nerviosa.

Ninguno de los dos dijo más nada y Matías simplemente se quedó a un lado tomando una considerable distancia para no molestarla. Ya era sabido que a ella le molestó su cambio de maquillista y creyó que no quería cruzar ni una palabra con él.

—Perdón por haber reaccionado así— Delfina suelta de la nada, mirandolo a los ojos algo timida— Ya sé que no tenía derecho de reclamarte algo así.

—Si tenés. No es tu culpa que no te haya gustado el beso y podés decirmelo aunque me duela— respondió con un tono tránquilo de voz— No pasa nada.

—Y no, pero yo no soy nada tuyo como para enojarme porque te besaste con otra— dijo ella convencida, pero él frunció el ceño confundido.

—¿Eh?

—Si te besaste con otra no pasa nada, no soy tu novia ni nada como para decirte qué hacer y qué no— explicó nuevamente sin dudarlo.

—¿De qué otra me estás hablando, Delfina?— le hace un montoncito con la mano, sin dejar de lado su voz que demostraba lo confunso que estaba.

—Cuando Briana te preguntó le dijiste que esa semana anterior te habías dado un beso con alguien— ahora ella se suma a la charla que parecía no tener sentido— ¿Vos de qué beso estás hablando, Matías?

—Es un chiste, ¿no?— cuestionó sin creerselo— Delfina, te besé a vos, graciosa. Cuando festejamos los dos meses de grabación, fue el pasillo antes de irme cuando te dejé en tu pieza y vos dijiste que obviamente no te gustó.

—¡¿Nos dimos un beso?!— alza un poco la voz sorprendida— ¿Por qué no me dijiste, tarado? ¡Hace un mes y medio que no hablamos porque pensé que besaste a otra!

—¡Pensé que sabías!— ya la situación los superaba a ambos y sus rostros eran una mezcla de enojo y confusión— ¡No pensé que iba a pegarte tanto el fernet!

—Era la primera vez que tomaba, Matías— pasa sus manos por su cara frustrada— ¿Y por qué pediste el cambio de maquilladora?

—Porque también pensé que vos me odiabas por haberte besado y que no te gustó.

El silencio volvió a invadir la carpa y ninguno de los dos veinteañeros supo qué decir exactamente. La vergüenza y la tensión era lo más notorio de ese lugar.

De pronto la mirada de Delfina se relajó y tomó la mano de Matías para atraerlo a ella y darle un cálido abrazo que fue correspondido casi de inmediato.

—Perdoname, tendría que haberte explicado o esperar a que los dos estuviesemos bien para darte un beso— fue Matías quien rompió el silencio mientras frotaba la espalda de la chica con cariño y delicadeza— No quiero a nadie más, solamente tengo ojos y corazón para vos, Delfina. Que eso te entre en la cabeza.

Esas palabras fueron un mimo al corazón de Delfina. Un corazón que antes pertenecía a alguien que no sabía ni siquiera su apellido y ahora tenía a alguien que contó cada una de sus pestañas y estaba dispuesto a seguir haciendolo toda su vida.

—Ya sé, perdoname vos a mi también— escondió su rostro en el pecho de él como si fuese una nena chiquita— Te quiero igual aunque seas medio tarado, Mati.

—Yo te amo— él esboza una tierna sonrisa, apesar de que Delfi no pudiese verlo.

Slut! | M. RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora