Capítulo 6

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Jungkook estacionó su negro auto en el último espacio que quedaba disponible en el estacionamiento del instituto de mujeres, miró de un lado a otro. 

-Vaya -murmuró. 

Aquel instituto era más grande de lo que recordaba, solo había estado una vez allí y fue para ir a buscar a Tzuyu en uno de sus fin de semana libres, pero en aquella ocasión había esperado en la calle de enfrente y no había podido apreciar la magnitud del gran edificio. 

-Es gigante -oyó decir a Eunwoo en el asiento del copiloto. 

-Claro que lo es -asintió- ¡Hey!, practica tu voz, no puedes entrar hablando con voz de chico -le reclamó. 

Y el lunes había llegado claramente. 

El fin de semana se le había hecho extremadamente corto, arreglando sus maletas y retocando los últimos detalles y es que todo debía salir perfecto, pensaba Jungkook. Si los descubren eran hombres muertos y todo el maldito esfuerzo se iría a la basura. 

-Así -dijo con voz aguda Eunwoo. 

-No, no -negó- No tan forzada. 

-Así -dijo nuevamente, esta vez no era tan forzada pero seguía siendo rara. 

-Eres muy chillón -rió- Inténtalo otra vez. 

-Hola, soy Kim Marie -dijo esta vez con una voz muy bien fingida de chica. 

-¡Perfecto! -sonrió- Ahora me toca a mí -aclaró su garganta- Hola, soy Min Kate -rió. 

-Parece que estuviste practicando bastante -dijo Eunwoo- Te sale perfecto. 

-Es que quiero ser actor -Jungkook movió su cuello simulando una cara triunfante- O bueno, quiero estudiar teatro. 

-Bien, si tu lo dices -suspiró- Creo que llegó la hora -dijo al ver como varias chicas se despedían de sus padres, entrando al gran edificio con sus maletas- A todo esto, ¿qué le dijiste a tu madre? 

Jungkook bajó las escaleras con cuidado mientras respondía el mensaje que le había enviado Tzuyu hace unos minutos, al principio se había emocionado al ver un mensaje de su novia ya que él, bueno, había prometido no enviarle nada, por ahora. Pero al leer lo que decía el mensaje le cambió el estado de ánimo radicalmente, queriendo irse ya a aquel instituto para descubrir lo que ocultaba su castaña. 

'Jungkook, no podré verte. Llegaré el domingo en la noche a mi casa y el lunes entro al instituto, de seguro el próximo fin de semana te veré. No olvides que te amo, besos.' 

O de verdad iba a llegar el domingo muy tarde, o nuevamente le había mentido y ya había llegado. 

Esta última opción la consideraba más que la primera con todo lo sucedido, ya no creía mucho en Tzuyu. 

'No te preocupes Tzuyu, pronto nos veremos.' 

Y ese pronto era la palabra clave. 

-¡Jungkook! -exclamó su madre al verlo parado mirando fijamente el celular- ¿Qué haces? 

-Nada -guardó su celular- ¿Cenamos? -era importante la cena de hoy porque Jungkook le diría que se iría. 

-¿Te ha gustado? -preguntó Yejin al ver cómo devoraba su lasaña. 

-Sí, mucho -sonrió- Mamá -llamó su atención- Debo decirte algo -era la hora. 

-Dime cariño -sonrió. 

-Bien -suspiró- Recuerdas que te dije que conseguiría un trabajo -mintió. 

-Sí Jungkook -lo miró raro. 

-Bueno, lo conseguí -Yejin lo interrumpió. 

-Eso es muy bueno cariño -se alegró ella- Así serás mas independiente y podrás salir a donde quieras. 

-Sí, eso es bueno -murmuró pensando en que le estaba mintiendo a su madre, a su propia madre- Pero hay un problema -su madre lo miró para que siguiera hablando- Es un trabajo fuera de la ciudad -trató de sonar real- El lunes temprano me voy y no sé cuando volveré -dijo tristemente esta última parte. 

-Oh.. -logró decir su madre- Me apena que te vayas hijo, pero el deber es el deber, es hora de madurar completamente. Me sentiré muy orgullosa cuando vuelvas, porque ya no tendré a un niño, ahora tendré todo un hombre trabajador -lo abrazó con fuerza mientras Jungkook pensaba. 

Hombre era lo menos que iba a ser, literalmente. 

-Creo que es hora de bajar -dijo Jungkook- ¿Tengo bien puesta la peluca? -Eunwoo asintió- ¿Y mi uniforme está bien? -miró hacia su cuerpo, una falda algo corta adornaba a las anteriores piernas velludas de Jungkook, además llevaba una polera blanca con cuello rojo. Se había puesto un brasier con algo de relleno que lo hacía sentirse incómodo y un maquillaje que le favorecía bastante. 

-Todo bien, ¿cómo estoy yo? -Jungkook miró a su amigo y quiso reír, de Cha Eunwoo no quedaba ningún rastro, el pelo rubio combinaba con su cara y maquillaje no tan excesivo que llevaba, al fin y al cabo parecían chicas, algo macizas y grandes para su edad, pero chicas. 

-Genial -sonrió- Gracias por esto Eunwoo -se abrazaron para luego salir del auto con rumbo a la entrada del instituto.

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