Capítulo 37

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Mantenerla a su lado le hacía sentir una gran felicidad, tenerla ahí junto a él, aliento con aliento, cuerpo a cuerpo, le provocaban sensaciones desconocidas, sensaciones que tenía miedo de sentirlas, sensaciones que Tzuyu no le provocaba. 

Despertó desorientado, ¿en qué momento se había quedado dormido? 

Se fijó en Lisa, también estaba dormida sobre su pecho y ambos estaban tapados con una manta. Algo asustado miró alrededor de la habitación, Eunwoo dormía en su cama al igual que Rosé, y se preguntó si aquella pelirroja lo habría visto sin peluca. 

Rogó porque la respuesta fuera negativa, por el bien de Lisa. 

Eran más de las tres de la madrugada, el tiempo había pasado tan rápido que ni siquiera se dio cuenta. 

Se separó de ella, lentamente la acomodó mejor en su cama y besó su frente en un gesto tierno. Se colocó su peluca y se acostó en su cama totalmente confundido. 

Le había gustado conocer y compartir con esa Lisa. 

Una Lisa amable, agradecida, tierna y risueña, no la chica rebelde, grosera, salvaje y mala. Era como si fueran dos personas totalmente distintas, dos mujeres en un cuerpo, era como si tuviera doble personalidad. 

Pero nada de aquello podía suceder, porque ante la bipolaridad de la morena, había un secreto. El secreto de su pasado, pasado el cual quería conocer pero respetaba las respuestas y la discreción de ella. 

Mañana de sábado y la mayoría de las chicas se iban a sus hogares a pasar tiempo con sus familias. 

Él hubiera hecho lo mismo, pero suponía que debía hacer de niñero de Lisa, por lo que visitaría a su madre el domingo o quizás la llamaría. 

Despertó y se fijó en que su amigo estaba despierto y Rosé también, ambos conversaban animadamente. 

-Buenos días -los saludó desde su cama- ¿Cómo amanecieron? -miró a Eunwoo y lo molestó haciendo una mueca graciosa. 

-Bien -habló la pelirroja- ¿Y tú? 

-Bien, gracias -se paró de la cama y se dirigió a Eunwoo -¿Vas a salir hoy? -preguntó. 

-Tengo cosas que hacer -murmuró- Pero cualquier cosa me llamas, tú sabes si las cosas salen mal -¿A qué mierda se refería?, bueno ya sabría. 

Un poco más tarde ambos salían de la habitación y se preguntó como iría aquella 'relación'. 

Después tendría que preguntarle a su amigo. 

Se dirigió a la cama de Lisa, comenzó a moverla para despertarla. Se veía preciosa aún despeinada y sin maquillaje, la crema había hecho algo de efecto y había cicatrizado muy bien, pero aún así tenía un marca fea en su labio. 

-Lisa -susurró- Despierta -no se despertó y en vez de eso sólo se tapó más y le dio la espalda. 

Se le ocurrió una idea loca e impulsiva. 

Acercándose lentamente, rozó sus labios con los de ella y depositó un suave beso sobre estos. Lisa despertó de inmediato apartándolo de un manotazo. 

-¡Hey! -exclamó- ¿Qué te sucede idiota? -dijo con voz enojada y Jungkook se confundió más. ¿Por qué estaba molesta? Ayer la había besado varias veces y ella no se había enojado para nada. 

-Quería despertarte -susurró. 

-Pero grítame, tírame agua, pero no me beses -la miró extrañada y como diciendo '¿me estás hablando en serio?' 

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