One shots hxh (Hunter X Hunter)

Feitan

Feitan por lectora

El nombre de la protagonista es Rin

No hay ninguna advertencia

El cielo estaba teñido del negro mas oscuro jamas visto, no habia estrellas y era luna nueva, por lo que la mujer de cabellos como el alquitran andaba totalmente a ciegas. Sus objetivos de esa noche eran sencillos, andar hasta sentir el cansancio calando sus huesos e irse a dormir.

Solía sufrir de insomnio por lo que eso ya era parte de su rutina de cada dia, los escombros estaban amontonados haciendo más complicado su andar y una gran oleada de viento la golpeó con fuerza, podría haber usado un poco de fuerza y haber permanecido en esa cima de escombros, sin embargo prefirió dejarse llevar por el viento sabiendo a ciencia cierta que no llegaría a tocar el suelo.

Tal como predijo, unas manos evitaron su caída, haciendo que ella esbozara una media sonrisa.

- Chrollo me ha mandado a buscarte, tiene una misión para nosotros.- La voz fría y cortante salió por entre los labios de un pelinegro.

Feitan la dejó en el suelo e inició su andar hacia la pequeña guarida sabiendo de sobras que la mujer lo iba a seguir, y así fue, la pelinegra siguió su aura por entre los escombros logrando llegar sana y salva al gran refugio.

- Rin, Feitan, os estaba esperando, tengo una misión para vosotros, acompañarme por favor.- Su paso lento se alineó con el de ambos jóvenes que lo seguían sin prisas, intercambiaban miradas desinteresadas para tratar de averiguar algunos detalles de la misión.

Llegaron a la gran sala y el más alto empezó a explicar.

- Esta noche, en república de Padokia se iba a celebrar una exposición de antiguas reliquias.- Tomó asiento en su trono y continuó explicando.- Ya estabais todos informados, teníamos planeado intervenir pasado mañana, el ultimo dia de exposicion.

Ambos pelinegros lo observaban con atención asintiendo positivamente a su recordatorio

- Resulta que la reliquia sorpresa era el colmillo de oro.- Ambos jóvenes se sorprendieron, llevaba meses detrás de él.- Solo se expondrá la noche de hoy, y será llevada al lugar recóndito donde se esconde en menos de ocho horas. Vosotros sois los únicos disponibles para poder realizar la misión esta noche, los demás están cada uno con sus quehaceres en algún otro lugar, así que necesito que robéis esa reliquia por mi.

Algo en el interior de ambos jóvenes revoloteo, era su oportunidad para traer la preciada joya a manos de su jefe. Asintieron con emoción y el mayor prosiguió.

- Se presentarán como invitados, Señor y señora Hiroshima. Vuestros vestidos están en vuestras habitaciones y el resto de la información está escrita en un papel que permanece en el coche, bajar cuanto antes y robar esa joya para mí.- Dicho esto, abrió su libro y se concentró en la lectura.

En menos de cinco minutos, ambos pelinegros ya estaban en el coche rumbo a la subasta, el vestido de la mujer era rojo, estaba ceñido a su cuerpo y le quedaba como anillo al dedo, mientras que el del hombre era un elegante traje negro con una pajarita, seria pecado no mencionar que ambos se asomraron al ver al otro, pero si no lo notaron fue porque ambos eran expertos en esconder sus sentimientos a los demas.

Llegaron al lugar y un hombre canoso que superaba los cincuenta les abrió la puerta para dejarlos salir.

La gente alrededor los enfocó con todo lo que tenían a mano, esa exposición debía ser muy importante.

El edificio por fuera era hermosamente elegante, seis columnas blancas se alzaban a cada lado del enorme portal, los marcos de las ventanas estaban hechas de aparente oro y los marcos de las puertas superiores de los balcones eran redondeados, una alfombra roja se extendía unos metros rectos desde la puerta hasta donde uno dejaba el coche.