Capítulo 9

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—Bueno y ¿Qué sucedió?

—Es que yo estaba hablando con una chica y pensé que era mutuo

—Okey, bueno eso suele pasar es lo más normal del mundo que te dejen en la zona de solo amigos

—Si yo lo entiendo pero...

—No siempre va ser así, ya habrá quien quiera estar contigo Alex

— ¿Y si ya lo hubo?

—Pero ¿qué fue lo que pasó con ella?—algo en mi me hizo cambiar de tema, creo él no se dio cuenta solo siguió la conversación respondiendo mi pregunta—Bueno y ¿Qué sucedió?

—Es que yo estaba hablando con una chica y pensé que era mutuo

—Okey, bueno eso suele pasar es lo más normal del mundo que te dejen en la zona de solo amigos

—Si yo lo entiendo pero...

—No siempre va ser así, ya habrá quien quiera estar contigo Alex

— ¿Y si ya lo hubo?

—Pero ¿Qué fue lo que pasó con ella?—algo en mi me hizo cambiar de tema, creo él no se dio cuenta solo siguió la conversación respondiendo mi pregunta

—Trate de hablarlo

— ¿Pero...?

-Pues creo que me precipite demasiado ya que no llegamos a nada, le explique que sufría de apego ansioso y que la situación no me ayudaba en nada

-Supongo que ella te dijo que no porque no se sentía lista o que tenía problemas que no permitirían avanzar a una relación ¿así fue?

-SÍ, un poco si la entiendo digo llevábamos unas semanas hablando y yo todo bruto me le declare así como así

-Todo tiene un proceso no te preocupes, ya vendrá la indicada Alex

-La indicada llego y yo la rechace por esperar a alguien que me dejo desde el inicio caras las cosas

-Bueno desde mi experiencia créeme que toda persona que pasa por tu vida te dejara algo no digo que le dejes de hablar pero si quieres dejar de sentir algo por ella marca tu espacio porque si no te va a destruir

★★★

VIERNES 8 DE SEPTIEMBRE

Solía ser un poco más expresiva pero con los años las cosas cambian supongo, se me hacía demasiado pesado seguir estudiando era buena alumna pero me costaba mucho trabajo ser esa "buena alumna" me costaba mis noches si dormía tres o cuatro horas para mí era un logro pero no solo podía dormir dos horas, llorar en las noches se había vuelto parte de mi rutina, ver el teléfono perderme un rato ahí o leer para distraer un poco la mente y así no llorara tanto, ellas me preguntaban qué era lo que pasaba conmigo llegaba con los ojos rojos y siempre me quejaba del ardor que sentía, tan irritados estaban que hasta parpadear empezaba a doler o los cambios de humor tan repentinos que a veces ni yo misma me aguantaba. Siempre había sido el orgullo de mis papás pero si se enteraran que me estaba rindiendo, que solo quería quedarme dormida y solo quedarme así; lo había intentado tantas veces pero cada vez algo salía mal, una vez alguien me dijo que "solo Dios sabe cuándo es tu momento", pero también sabia por lo que pasaba y como le pedía con lagrimas que me ayudara con todo.

Después de la plática que tuve con Alex dejamos de hablar por un par de días, pudo haber sido mi culpa ya que no sabía a la perfección lo que sentía las cosas eran confusas, no quería ser como el premio de consolación después de su intento de relación no lo seria una vez más.

—Oye Cala y si hoy vamos a la plaza, nos distraemos un gran rato ya que tus padres salieron

—Me parece buena idea, pero ¿solo nosotras?

El brillo de tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora