Capitulo 12

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—Calita

—Mande

Después de la escuela pasamos al parque para distraernos un rato ya que los dos habíamos tenido un día pesado mis papás casi no estaban en casa por trabajo y otras cosas así que no pasaba nada si llegaba tarde a casa y Alex era igual su hermana llegaba a las 4 y su mamá a las 6, claro ambos avisamos que estaríamos en el parque por cualquier cosa.

— ¿Harás algo el 15?

—Hm, según yo no, está vez no iremos con mi abuela así que estaré en casa

—Bueno mi mamá quiere conocerte y me dijo que porque no ibas el viernes a la casa

Pero si no llevan mucho junt...

—Bueno tendría que pedir permiso amor, pero no creo que tengan inconveniente la verdad.

—Bueno, si quieres yo le pido permiso a tu mamá o papá o ambos claro

—No lo creo necesario Amor

—Quiero que vean que soy alguien decente y con buenas intenciones linda, crees que tú mama este en casa

—Me dijo que llegaría a las dos treinta, quieres esperamos a que den y vamos a mi casa

—Me parece perfecto. —me dio un beso en la mejilla

—Te quiero Alex

—Te quiero Calita

Nos divertimos un rato en los columpios, bueno yo me divertí ya que él solo me empujaba. Después de un rato largo fuimos a mi casa el estaba algo nervioso por conocer a mi mamá yo lo intente calmar durante el camino contándole lo feliz que mi mamá estaba de que estuviera con él, también él como decía que ya sabía que terminaríamos juntos, lo hice reír un par de veces así se relajo un poco

Disfrutaba mucho el tiempo con él porque siempre eran risas y abrazos, era raro porque le permitía abrazarme, era lindo cuando lo hacía porque me hacía sentir segura y querida algo que no había sentido hace mucho tiempo.

— ¿Me veo presentable, verdad?

—Bastante niño

—Nunca había estado tan nervioso por algo, me sudan demasiado las manos

—Si me di cuenta cuando veníamos para acá. —Solté una risita— Tu tranquilo mi mamá te adora más que a mí y eso que aún ni te ha visto

—Bueno lo tomare como buena señal

—Tranquilo Alexito todo saldrá bien. —le di un beso en la mejilla y él se puso demasiado rojo

—No sé qué haría sin ti Cala

Al entrar a cada mi mamá aún no había llegado, se me hizo demasiado raro ya que ella siempre que decía una hora a esa hora ella estaría en el lugar que quedaba, escuché como Alex acaba una gran cantidad de aire que había estado conteniendo desde que le dije que solo faltaban cuatro casas para llegar a mi casa. Le dije que podíamos pasar a la casa, que eso a mis padres no les molestaba y que cuando llegara mi mamá podría pedir el permiso.

— ¿Tu mamá no se enojará?

—No niño, ya les avise y dijeron que no había problema. —sonreí

—Está bien. —Sonrió— Qué bonita está tu casa niña

—Bueno mi mamá tiene buen gusto la verdad, pero mi habitación tiene otro toque

— ¿Algo alocado?

—Solo los colores lo demás es normal, por cierto puedes bajar tu mochila eh aquí no se pierde nada

El brillo de tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora