Quién es él?Sus dientes rechinaron ante la presión en su mandíbula y sus manos se apretaron sobre el volante mientras recorría con agilidad y rapidez las calles de su amada ciudad, esa que aquella mañana se teñía de humedad ante el golpe fresco de una suave lluvia de otoño, para muchos era algo molesta la humedad sobre la carretera y el frío metiéndose bajo la piel.
Pero no para él.
Suspiró exasperado cuando el seco tono de llamada de su teléfono celular inundó sus oídos desde su lugar en la guantera abierta, una simple mirada bastó para comprobar de quién se trataba.
Eran las diez con treinta de la mañana y su jefa lo había llamado más de seis veces en los últimos cinco minutos, estaba seguro que patearía su torpe culo al llegar a la base de investigación de la división contra el crimen organizado, y es que ni él mismo era capaz de explicar cómo o porqué se había quedado dormido justo el día en que la unidad especial contra el crimen organizado se reunía para analizar las piezas del rompecabezas que la organización criminal más peligrosa del país con cede en la capital representaba.
Jason Brown era, a sus 29 años, quizá el agente más joven en la historia de la academia en obtener sus logros, era un agente especial con muchísimo más que fuerza, destreza o inteligencia estratega, Jason tenía instinto y un olfato altamente desarrollado para detectar cosas fuera de lo común, y hasta ahora no tenía queja alguna de su pequeña habilidad, era de hecho algo así como el perro de rastreo de la unidad contra el crimen organizado, el mejor en su campo y uno de los agentes que estaba al frente de la investigación, definitivamente la capitana Bosco lo mataría por retrasarse justo en un día tan importante.
Pero no pudo evitar caer a la inconsciencia cuando las gotas de lluvia golpeaban los cristales de su ventana, era un amante del arte de dormir por pura naturaleza.
Según palabras de hombres autoproclamados sabios, para no volverte un ser miserable cuando la miseria te rodea debes ser un hombre de fuertes valores, y ese era Jason, no se corrompió sin importar cuanta mierda le rodeara, día y noche luchó contra el crimen y la corrupción que tan arraigada estaba sobre todo en las esferas más altas de la sociedad, simplemente nadie lo detendría a él de hacer su trabajo.
Para hombres como él, el Tahazan era un puto grano en el culo, porque incluso un perro de rastreo como él no podía oler sus movimientos, ni su peste corrupta y criminal, incluso él no podía ver más allá del entramado de redes que las diferentes pandillas bajo el mando del Tahazan formaban, siempre desde las sombras, siempre cubriendo sus huellas al caminar, moviéndose con cuidado y sin dejar el más mínimo rastro.
__Mierda_ bufó metiendo a su boca un palillo de dientes cuando su teléfono volvió a sonar, otra vez era la capitana Bosco quien llamaba__Esto no funcionará_ chasquea la lengua con fastidio cuando tuvo que detenerse en un semáforo.
Y en verdad no funcionaría, porque si tenía que detenerse cada dos por tres no llegaría a su destino ni mañana a la tarde, así que sin pensárselo mucho más recurrió al plan B. Decidido sacó de su bolsa la luz de policía portátil que siempre llevaba consigo y sacándola por la ventanilla la colocó sobre el techo de su auto, esta quedó adherida al momento y las luces rojas y azules comenzaron a danzar en un patrón que el resto de personas en la vía no pudo ignorar y simplemente le abrieron paso.
Jason no tardó en pisar a fondo el acelerador desplazándose sobre la carretera a una velocidad casi peligrosa, y quizá era un canalla por hacer uso de su luz simulando un asunto policial importante con el fin de no llegar a la reunión, más tarde de lo que ya iba, pero ciertamente, el hecho de no recibir una patada en el culo por parte de Bosco era recompensa suficiente. Y no podía pensar en toda la pobre gente que se había detenido por su culpa y que probablemente ahora llegaría tarde a sus compromisos previos porque claro, él iba tarde.
ESTÁS LEYENDO
Autumn rain/Omegaverse/
DragosteEl amor es algo misterioso. Es la vida, el destino o el universo quien une a dos personas? Quién dicta los mandamientos del amor? Quién decide qué almas están destinadas a encontrarse? Ninguno de los dos lo sabía, pero aún así se encontraron. Como u...