Latidos.Dormir junto a Alex había traído a su vida una extraña familiaridad que antes no había experimentado pero que ahora, después de haberse pasado la noche abrazándolo y con las extremidades del omega enredadas a su cuerpo ya no sabía cómo apartar de su ser, y tampoco era que deseara hacerlo realmente.
Su vida se resumía al trabajo incluso cuando estaba descansando, Alex había tenido razón cuando dijo que él era un adicto al trabajo, porque Jason lo era y no había tenido problemas para reconocerlo y vivir con ello de la forma que había elegido, al menos no hasta esa mañana.
Esa en que despertó solo en la cama de Alex Johnson, con la luz del sol colándose por la ventana sobre su cabeza, una sábana con estampado de ositos cubriéndolo y entre sus brazos, un peluche del omega.
Qué tan complicado era, para un hombre rudo como él despertar abrazado a un peluche?
Bostezó y frotó sus ojos antes de estirarse como un gato de espaldas sobre la cama del menor. Ahora con la luz del día fue capaz de apreciar con detenimiento la colorida y cálida habitación de Alex, con paredes y suelo de madera, plantas ornamentales en las ventanas, un montón de animales de felpa y esponjados almohadones ocupaban el espacio de un sofá situado bajo el marco de la ventana frente a la cama, un piano pequeño de color lila adornaba el centro de la espaciosa habitación y fotografías enmarcadas del menor con su madre adornaban las paredes de la habitación.
Parecía sin duda alguna, la habitación de un infante. Un niño que llevaba un bebé en su vientre.
Sintiéndose renovado por el sueño reparador que tuvo abrazado a Alex, Jason se sentó sobre el colchón sacudiendo su cabello y haciendo tronar su cuello. Notó junto a la puerta de la habitación un espejo estrecho y alargado que se situaba en la pared y algo en el reflejo de su propio rostro captó su atención haciéndolo levantarse de la cama de un salto.
Sus pies descalzos se sintieron relajados contra la frescura de la madera mientras a paso lento se acercaba al espejo y cuando estuvo frente a él la vio, una bandita de Bob esponja ocupaba ahora el lugar sobre el pequeño rasguño bajo su ojo. Alex lo había curado mientras dormía y él ni siquiera lo sintió, eso inevitablemente lo hizo sonreír.
Su sonrisa se amplió en su rostro cuando encontró sus botas negras junto a la puerta de la habitación, esas que él había olvidado en el baño del menor luego de haberse duchado la noche anterior.
Frunció el entrecejo cuando no vio su ropa en la silla donde la había dejado y recogiendo su teléfono celular y su arma de la mesita de noche, se colocó la prenda superior del pijama sin cerrarla y sin calzar sus pies salió de la habitación.
En el momento en que estuvo en el corredor el aroma a café inundó sus fosas nasales y el movimiento de vajilla en la planta baja de la casa lo hizo apresurar sus pasos hacia la escalera.
Y la imagen que tuvo del omega cuando sus pies estuvieron al final de las escaleras fue tan preciosa que lo dejó allí congelado, al pie de las escaleras.
El omega sostenía la sartén frente al fogón preparando lo que parecía ser huevos con tocino, o al menos así olía. Aunque ciertamente a Jason no le importaba porque él comería lo que fuera que Alex preparara, comería de su mano y no era exageración suya.
Aún vestía el pijama con estampados de ositos, sobre este un delantal rosa pálido y en sus pies unas pantuflas blancas, con su cabello despeinado y sus mejillas coloradas por el vapor de la candela.
Daba una imagen tan pura como hogareña y familiar, una imagen tan bella que instaló en su pecho el deseo de verlo así cada mañana, caminando apresurado por la cocina para dejar los huevos con tocino en un plato previamente colocado sobre la mesa del comedor junto a una mediana taza blanca con el humeante café servido.
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Autumn rain/Omegaverse/
RomanceEl amor es algo misterioso. Es la vida, el destino o el universo quien une a dos personas? Quién dicta los mandamientos del amor? Quién decide qué almas están destinadas a encontrarse? Ninguno de los dos lo sabía, pero aún así se encontraron. Como u...