Shinigami and me

14.

Doy gruñidos de cansancio y excitación a la vez que Kisaki baja y sube en mi pene. Sus uñas se entierran en mis hombros mientras el aguanta su camisa y tiene sus ojos cerrados. La vista que tengo es la mejor, el moreno sonrojado a las no poder, sudado con sus gotas bajando por su frente, sus pequeños jadeos y gemidos a la par que se deja dar una embestida por mi pene.

Comienzo a dar un vaivén mientras agarro la cintura de Kisaki. Después de lo que dije Kisaki se convirtió en blanco otra vez así que el se quitó su ropa y me dijo que el hacia el trabajo. No se porque dije todo eso pero es lo que siento por este negro de al frente manipulador.

El se corre llenando nuestras ropas de semen y yo me corro dentro de él y su cuerpo se vuelve nuevamente moreno. El observa el desastre que ocurrió y se para limpiándose de mi camina y dejándome ahí en el medio de todo.

¿Por qué se fue?¿Por qué nunca habló durante el sexo? ¿Fue por lo que dije? Se que lo amo pero en ningún momento quiero que él deje su amor por la mujer que le gusta y se quede conmigo, aunque si quiero que lo haga, pero el no querrá, valora su vida y tiene una obsesión por esa mujer.

Me limpio como puedo y voy a la sala, los chicos siguen verificando con sus computadoras todo lo que pueden mientras le hacen preguntas a Kisaki y el las contesta. El me observa entrar y nuestros ojos se encuentran por segundo y aparta su mirada rápidamente de nosotros. ¿por qué me está ignorando?

-Chicos no me siento bien-les digo-me iré a casa, mañana nos reunimos mientras busco pruebas-les digo

Ellos se me quedan mirando seriamente porque soy un parca estoy muerto no me enfermos. Pero si me duele el pecho seriamente. Kisaki se para y se despide de los chicos y me sigue sin decir una palabra.

El no me quiere hablar así que yo tampoco le hablaré. El tiene su orgullo como yo el mío, pero cuando él necesite mi pene ahí estará el para el. Aunque él ya sabe que con tocarlo puedo pasarle mi poder así que no necesitará que tengamos sexo más nada.

Además de que me confesé el me verá con asco y me odiará por eso toda su vida. Me duele pensar que en estos momentos me odia con toda su vida por todo lo que le he hecho.

Llegamos a mi casa y Kisaki entra mientras cierra la puerta. Va a la cocina y yo me siento en la sala, mirando la pared sin decir nada. De la cocina comienza a salir un olor a té, así que me paro y veo a Kisaki haciendo té. Sonriendo me acerco y el se aleja de mí, mi corazón se rompe mientras veo como no puedo descifrar sus ojos.

-Solo vengo por té-digo mientras me sirvo un poco en la taza, lo observo mientras asiente pero aún así está lejos de mi. Agarro la taza de té y me la llevo del lugar para luego volver y observar cómo sigue en el mismo lugar.

-¿Por qué?-pregunto, el me mira sin entender pero sin decir una palabra-¡¿Por qué me evitas?!-grito-¡Perdón!-le grito-por causarte tanto daño, por hacer que me odies, por no decirte la verdad y hacer que tengas sexo conmigo, perdón por confesarme, por decirte como me siento por ti. Perdón por todo, no puedo controlarle cuando te veo-le digo-aunque intento, te veo y me siento un adolescente. Perdón por ser un asco de persona y parca.—dejó la taza de té encima de la mesa y Kisaki me mira-No necesitas mi poder solamente para poder sobrevivir, mañana te mando con Rindou.-digo y salgo de la cocina.