Amar En Tiempos De Guerra

"Estudios"

       
        Aggramare, 11 de octubre de 2025

Las copas de los árboles oscilaban con altas frecuencia demostrando la ferocidad del viento, y en un amago por salir de su hogar -completamente fallido- se encontró esa joven que llevaba media hora de retraso para llegar a sus primeras clases de la mañana.

Meguri era una chica con suma paciencia, pero como algunas extrañas veces ocurría, esa mañana se encontraba impaciente...había comenzado el día con el pie izquierdo, y no era para menos después de estar hasta las 3 de la madrugada escribiendole una carta de respuesta a su madre.

La mañana se mostraba totalmente nublada. Un manto grisáceo de nubes era lo único visible si se intentase ver el cielo, con abundantes chubascos de vez en cuando. En un día como ese lo menos que quieren las personas era salir de su casa, aún más si es a clases dónde deben ir

Sin embargo, Meguri no era esa tipo de persona...ella amaba estudiar. Le emocionaba conocer aquello que aún no a descubierto y justo esa mañana a primera hora tenía la clase que más le gustaba, Biología.

Le fascinaba aprender cosas sobre el organismo...la verdad, era de esperarse, ya que desde pequeña siempre dijo que quería ser médico.

Pero lo que la tenía impaciente no era el echo de no poder ir a clases por la lluvia, lo que la molestaba era pensar en que se atrasara su correspondencia y no poder enviar la carta que tardo en escribir toda la noche.

¿Por que tardo tanto?

Muy simple... porque Meguri era única.

Debía elegir correctamente todas las palabras que pondría; comprobar que una oración concuerde con la otra; y revisar sus escasas faltas de ortografía.

La pasión por las letras y su excelente caligrafía era uno de los dotes que tenía y había heredado de su madre. Todos sus profesores y compañeros de clases se deslumbraban de ver tanto potencial en una chica que tan solo tenía 17 años; su letra superaba a la de muchos escritores profesionales, y la única persona a la que nunca pudo superar -al menos que conociese ella- era a Kakkei Kanade...su madre.

La relación que Meguri tenía con su madre era muy estrecha. Kanade siempre fue una madre amorosa, preocupada por ella y por su hermana; la cuál siempre estaba allí cuando se la necesitaba, he incluso cuando no era necesaria su ayuda siempre se dispuso a ofrecerla.

Quizás por eso fue que el año pasado Meguri había decidió abandonar la casa donde compartía con su familia y partir hacia Londres dónde estudiaría durante algunos años...

Londres...

...Es era el lugar donde Meguri decía estar...

Si existe algún talento en el que Meguri se destacará -más que en sus otros muchos- ese talento era...mentir.

Era una mentirosa excepcional, siempre mentía u ocultaba algo, siempre había algo que no podía revelar...y ese algo eran sus conocimientos.

Tener que ocultar lo que sabía a sus seres queridos por temor a su reacción -y otras cuestiones-  era una pequeña herida que poco a poco iba creciendo.

La mentira se había convertido en su estilo de vida, aún más después de terminar con sus "estudios"

Cuando se dió cuenta que mal gastaba su tiempo, mirando por la ventana como caía la lluvia, procedió a ceder y se resignó a la idea que tenía, de ir bajo el aguacero a entregar la carta al correo