Última Pecadora©✓

014

¿De quién era esa voz? Una voz que se escuchaba a la lejanía y que poco a poco aumentaba su tono.

La cabeza le daba vueltas junto con un incesante dolor de migraña.

— ¿Sakura? ¿Sakura me escuchas?
Parpadeó confundida apenas pudiendo procesar las palabras un poco alteradas por el hada.

Palabras junto con un combinado zumbido.

— ¿King? Estoy escuchando un fuerte pitido no logro escuchar casi nada
Con sus brazos se fue apoyando en la tierra y el panorama todo destruido no era un buen presagio.

— Perdiste la audición en la oreja derecha y en el lado izquierdo a duras penas logras escuchar, las explosiones dañaron una parte de tu oreja, sanamos el sangrado
Todos parecían decaídos por la recién noticia que dió el hada.

La fémina de largos cabellos rosados se mordió el labio inferior sintiendo como causó una herida y la sangre empezaba a brotar.

Con un poco de esfuerzo se levantó y golpeó su puño contra su palma
— Bien. No hay tiempo que perder sigamos con la batalla

— Pero debes de descansar, apenas puedes escuchar de un lado...
Insistió la gigante en dónde su opinión era apoyada por parte del hada.

— Y será más que suficiente con eso Diana, estamos en guerra
Se justificó

Toda la isla empezó a moverse como el inicio de un fuerte terremoto, la tierra empezaba a partirse y en un abrir y cerrar de ojos la misma isla dejó de existir.

— “ Al parecer mi camino siempre está con obstáculos tan traicioneros y brutales, Meliodas ¿Por qué? ”

Había pensado y recordado tantos sucesos que había vivido desde que nació y recordaba.

¿Cuánto tiempo pasó desde que la isla se había destruido? ¿Cuánto pasó desde su caída?

Al menos ya podía ver cómo poco a poco se acercaba a la tierra.

Cerró sus ojos tranquila esperando un impacto.

Un impacto que jamás llegó.

No sentía la tierra rocosa contra su cuerpo, era todo lo contrario. Sentía como todo su cuerpo fue sujetado firmemente evitando una posible caída.

— Ví todo pero jamás una mujer caída del cielo?
Abrió lentamente sus ojos.

Sus orbes esmeralda chocaron con unos un poco especiales. Unos orbes como los que tenía la princesa Elizabeth en su forma de diosa.

— ¡Sakura que bueno que estás bien, tuvimos suerte que el arcángel Mael te atrape!
Giró su rostro notando cómo Gowther estaba montado en el lomo de Hawk contento.

Y no tan a lo lejos estaban Diana, King y Elizabeth.

— ¿Gowther? No hay tiempo el villano aún podría...
Dejó de hablar al ver cómo su amigo negaba tranquilo con la cabeza

— Mael era el enemigo con el que estábamos peleando aunque ya no es un peligro

— Eso explica el porque ya no siento la magia demoniaca, se a extinguido

El cerdito empezó a moverse y al punto de tirar a la cabra de su lomo por sus torpes e incesantes movimientos.

— ¿¡Hawk que tienes!? Rápido bajemos lo más rápido a tierra firme

— ¡Ban!
Gritaron todos contentos, su amigo había salido del purgatorio.

Elizabeth y Sakura observaron a todos lados buscando a cierto rubio pero, era más que obvio que solo estaba Ban frente a sus ojos.