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Boa Alexia tenía una vida demasiado complicada y eso se debía a sus hermanas mayores. Hancock, Sonia y Mari, habían vivido un pasado terrible. Y ellas le contaron aquello a Alexia, creando un odio y miedo de parte de ella a los hombres.
¿Quién di...
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"Anhelo estar en tus brazos, cariño" -Trash Magic, Lana del Rey.
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Ace y Alexia se encontraban en la cocina, ambos tomaban té, mientras que Usopp y Luffy jugaban con la comida. Hasta que Sanji llegó y los golpeó con un sarten a ambos.
―¡Dejen de jugar con la comida!―gritó enojado―. ¡Si no tienen nada que hacer, vayan a lavar los platos! Rayos, tengo que terminar los almuerzos antes de que hayamos cruzado el río.
―¿Te ayudo?
―No. Tú eres un invitado, así que relájate y disfruta―respondió Sanji con una sonrisa.
―Ya veo―lo miró con una sonrisa. Alexia se levantó del comedor para dirigirse hacia afuera, necesitaba cambiarse ya que dentro de poco llegarían al desierto―. ¿Adónde vas?
―Iré a cambiarme, pronto llegaremos―respondió, para después mirar como Usopp y Luffy "limpiaban" los platos, ésta sólo carcajeó por aquello y decidió salir de allí.
Al salir se encontró con la navegante de la tripulación, a Alexia le caía bien, demasiado bien. Sabía que si se unía a los Mugiwara, con ella es la que se llevaría mejor. Nami sonrió cuando vió a la pelirroja.
―Una pregunta―le dijo Nami, la ojimarrón alzó una ceja.
―Dime―se sentó a un lado de ella.
―¿Por qué aún sigues pensando en sí unirte o no? Sería grandioso tenerte, eres maravillosa―la halagó con una sonrisa. Alexia se sonrojó por aquello.
―B-bueno, es buena pregunta―tropezó algunas palabras―. Yo vivo en una isla de sólo mujeres. Se llama Amazon Lily. El hombre tiene prohibido entrar allí.
―¿Solo mujeres?―Alexia asintió―. ¡Increíble!
―Sí, lo es. La cosa es que nosotras tenemos nuestra propia tripulación y mi hermana es la capitana de aquella tripulación―Nami suspiró entendiendo un poco de por donde iba la conversación―. Sé que me dirá que me una a las Kuja, pero yo la verdad es que no quiero. La verdad si no me hubiera escapado de la isla y hubiera estado aquí con el permiso de ella, me hubiera unido sin pensarlo. Ustedes son geniales.
―Qué mala situación pero, ¿por qué te escapaste? ¿Ella te mantiene en la isla encerrada?
Alexia asintió―. Le diste en el clavo. Ella vivió algo horrible cuando era chica, dando la impresión errada de los hombres, ya que era la primera vez que los veías. Los cuales la trataron mal. A ella y a mis otras hermana―la pelirroja suspiró―. Las tres me contaron esas historias, de lo malo que la pasaron y yo con tan solo escuchar aquello, le agarré temor y odio a los hombres. Por eso es que la primera vez, no quiero ni acercarme a uno.
