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Boa Alexia tenía una vida demasiado complicada y eso se debía a sus hermanas mayores. Hancock, Sonia y Mari, habían vivido un pasado terrible. Y ellas le contaron aquello a Alexia, creando un odio y miedo de parte de ella a los hombres.
¿Quién di...
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"¿Y no es muy bonito pensar que, a lo largo había algún hilo invisible atado a ti y a mí?". -Invisible String, TS.
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La conexión entre hermanas la mayoría de veces era fuerte. En algún punto podría haber desacuerdos, lo que llegaba a las peleas, pero era algo obvio que después llegaban a la reconciliación. O, bueno, en algunos casos.
Pero este no era el caso.
Alexia y Hancock siempre habían peleado por cosas absurdas. Hasta ellas misma lo reiteran, pero últimamente peleaban sobre cosas de suma importancia; el futuro de Alexia.
Ella ya lo había decidio; se convertiría en una Mugiwara y se iría a la mar con Luffy y los demás. Esa era su decisión. Ese era su futuro. Quería ayudar a Luffy a convertirse en el Rey de los Piratas, quería estar junto a él. Quiere estarlo. Pelearía por eso.
Pero al parecer, pelear no fue opción en ese momento. Su hermana, a la que tanto amaba con corazón y alma, no dijo mucho, de hecho, estaba actuando más rara de lo normal.
―¿Estás bien, Hancock? Estás muy rara y también estás roja―le dijo Alexia, mientras ésta frunció el ceño―. ¿Será que te estás enfermando?
―No sé, tal vez―respondió Hancock, mientras se acostaba en la cama. Ya todos habían salido, excepto por las hermanas―. ¿No querías hablar conmigo, imōto?
Alexia asintió―. Esto... sí. Es un tema algo sensible, creo―murmuró lo último, jugando con sus dedos―. Bueno, eso depende de como te lo tomes.
―Al punto, Alexia.
―HedecididoirmeconLuffy―habló rápidamente, ni ella misma se había entendido. ¿Por qué había hablado tan rápido?
―¿Eh?―ladeó la cabeza, sin haber entendendido aquella frase.
Alexia suspiró.
―Decidí que me voy con Luffy―repitió. Y Hancock al escuchar la frase, jadeó. Más cuando había mencionado al chico. Alexia decidió ignorar aquello―. Me uniré a su tripulación. Se lo prometí y a mí misma también.
―¡¿Qué?!―gritaron al unísono, Sonia y Mari.
Sí, ellas estaban allí, pero antes no querían meterse en una conversación entre su hermana mayor y su hermana pequeña, porque simplemente era mejor no meterse en la boca de la serpiente.
―Sí―asintió la pelirroja, para después mirar a su hermana―. ¿Qué piensas, Hancock?
―E-está bien―respondió con la voz entrecortada. Alexia frunció el ceño, su hermana estaba un poquito rara―. Yo también he decidido algo, te dejaré ir. Hablar con Luffy cambió muchas cosas de mí y te entiendo, imōto
