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Boa Alexia tenía una vida demasiado complicada y eso se debía a sus hermanas mayores. Hancock, Sonia y Mari, habían vivido un pasado terrible. Y ellas le contaron aquello a Alexia, creando un odio y miedo de parte de ella a los hombres.
¿Quién di...
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"Aún así, por dentro me sentía sola, por razones desconocidas para mí". -Old Money, Lana del Rey.
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―¿Qué ocurre?―repetía una y otra vez la pregunta una vieja, mientras caminaba entre todas las mujeres que estaban rodeadas allí―. ¿Ahora qué pasó?
―¡Abuela Nyon!―exclamó una chica rubia, la cual estaba ayudando a bañar a la "chica" que había encontrado en la selva. Agarró a la "chica" y la alzó un poco―. Es que esta chica tiene unos hongos muy raros que no podemos arrancar. ¿Qué piensa? ¿Los arrancamos entre todas? ¿O mejor los quemamos?
―Alto, déjenme ver. ¿De quién están hablando?―preguntó la abuela Nyon buscando con la mirada.
―Estos son los hongos.
―Vamos a ver―la abuela repasó con la mirada a la "chica", y al terminar de repasar, bajó un poco más y vió entre las piernas, pero no era visible por la espuma del jabón―. ¿Cuáles hongos? Yo no los veo―pero al ver bien cuales era los 'hongos', de inmediato su cara seria se volvió una cara de sorpresa. Ya había caído en cuenta que no era una chica.
―¡Esperen!―gritó la abuela, y casi se desmaya al caer en cuenta.
―¡Abuela! ¿Le pasó algo malo?
―¿Está bien?
―Sí. No se preocupen, niñas―calmó levantándose―. Es que... esa.... persona de ahí... es... ¡un hombre! ¡Esa persona es un hombre!
Las caras de sorpresa de todas las mujeres de ese lugar eran un poema.
―¿Esto es un hombre? ¡Nunca había visto uno!―gritó la rubia, mientras ponía sus manos en la mejilla y se sonrojaba.
El misterioso hombre había tenido la suerte de ser enviado a ese lugar; Amazon Lily. Sí, donde sólo viven las mujeres y un hombre allí era totalmente prohibido.
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El sistema en Amazon Lily era normal para las mujeres que vivían allí. Una mujer salía por un tiempo, se embaraza y volvía. Pero solo nacían mujeres que, pues, era aún más raro.
―¿Está bien no decirle a Alexia-sama?―preguntó una chica castaña, la cual estaba apartada de la celda en la cual habían metido al hombre.
―Es lo que ordenó la abuela Nyon, cree que si se entera verá la oportunidad de escaparse con él―respondió una chica peliverde, al lado de la castaña―. Tiene muy poca fé en ella.
