The Dimness©

CAPITULO 6

Shawn salió hecha una furia de aquella casa. ¡Joder! Se había descontrolado, ver los ojos de aquella mujer diciéndole que lo odiaba lo había desquiciado por completo, la había golpeado como si fuera un animal, sin verla realmente ¿Por qué? No sabía, pero si estaba seguro que no había sido la forma correcta de reaccionar. Pero ya era tarde, no podía arrepentirse de lo que había hecho, debía pensar positivo. Ahora estaba peor que antes y eso significaba que la dejaría ir antes. Sin embargo, una parte de él no quería que se fuera aun. No quería.

Esos sentimientos tan confusos que rondaban sus noches habían estado presentes ahí hace unos minutos atrás. Pero él no había podido lidiar con ellos y por eso razón lo había descargado en ella. Sentía que lo que hacía estaba mal no por lo que estaba haciendo, sino por hacérselo a ella. A esa mujer.. ¿Qué le estaba pasando? No entendía nada. Se estaba encariñando con la mujer que había arruinado su vida, y eso no le gustaba para nada.

Suspiro frustrado y se dirigió a aquella discoteca. Apenas eran las diez de la noche, un poco demasiado temprano para visitar aquellos lugares, pero necesitaba descargarse tomando un poco de alcohol. Necesitaba un amigo en esos momentos si no quería terminar suicidándose.

Ya había estado tomando hace unos momentos, pero se sentía tan vacío por dentro que no creía poder soportarlo. Su vida no estaba siendo como él lo había planeado, nada le parecía correcto, simplemente ni siquiera sabía porque seguía ahí vivo.

Condujo por medio de la carretera que lo llevaba a Londres, estaba tan sumido en sus pensamientos. Recordando todos los detalles que había significado tanto para el antes, ahora simplemente le parecía una macabra burla a su persona. La pérdida de su mama, de Zoey, de todo. Había renunciado a su trabajo.. ¿De qué le servía en esos momentos trabajar después de todo?

Llego a aquel edificio y estacionó su auto, por fuera podía ver a las personas conversando esperando para entrar. Vio la luz de neón que iluminaba la calle con las palabras "Jordan's Night Club" aquel lugar era el favorito de Zoey, muchas veces lo había invitado a ir, pero él nunca había aceptado. Nunca antes había ido a aquel lugar hasta ahora.

Entró buscando con la vista a su amigo, al verlo sonrió y se dirigió a él. Estuvo pasando unos buenos momentos hablando con el de la vida, se tomo unos tragos mas, que quizás lo relajo demasiado llegando a un punto que empezó a reírse de cualquier cosa. Su amigo no sabía lo que él había hecho, nada. No le había contado lo de Zoey ni lo que tenía en su casa.

-Tengo que irme Shawn -dijo Pete luego de cortar una llamada -mi esposa me necesita.

-Tu esposa -se burló Shawn- yo pensaba antes que nunca te casarías.

-Y yo pensaba que tu si -Shawn hizo una mueca- Lo siento amigo, no quise -se disculpo.

-No importa -le sonrió- ya lo voy superando.

Su amigo lo miro, evaluándolo cuidadosamente. Parecía no querer dejarlo solo en aquel lugar y menos en ese estado, no estaba apto para conducir.

-¿Quieres que te lleve? No creo que puedas conducir - el negó.

-No, no me iré aun. Esperare a que este un poco más lúcido -lo tranquilizó.

-Si sigues aquí no creo que puedas lograrlo -señalo su vaso. Shawn sonrió.

-Es la última, lo prometo -Pete asintió.

-Está bien, confiaré en ti. - se levanto de su butaca- Realmente tengo que irme, nos vemos. Cuídate hermano - le dijo dándole una palmada en la espalda.

Estuvo sumido en sus pensamientos, esta vez pidió un agua con gas. Más bien no quería llegar aun a su casa, trataba de evitar llegar a aquel infierno que lo estaba enloqueciendo. Sabía que iría directo a buscarla y no quería involucrarse más con ella, ya había hecho suficiente y sabia que había logrado su cometido. Sin embargo, por más que sabía que ya no era necesario retenerla aun no quería desprenderse de ella, sus sentimientos eran confusos y dolorosos. Se sentía cada vez mas perdido, la quería con él siendo ella la maldita que había lastimado a su Zoey. Ya no le estaba importando nada de eso. Se agarro del pelo frustrado y miro a su costado. ¿Qué demonios? Pensó Shawn. No podía creer lo que estaba viendo ¿Enserio? Apretó con fuerza su mandíbula, aquel hombre en aquel lugar. ¿Tenía que encontrarlo justo ahí?