Elisa
Un tema de Dua Lipa, interesante elección. Todos los que la han oído alguna vez saben que canta como los dioses, y que se mueve al punto de dejarte al borde del infarto. Podía intentarlo, tenía oportunidad si dejaba de pensar tanto y tan solo lo hacía. No le dejé espacio a la duda, canté y me moví como nunca lo había hecho. Al final, la gente aplaude como loca y mis amigas están eufóricas. Pero nada me da más satisfacción que ver su cara de experimento fallido. Después de estar parados con el otro muchacho por cinco minutos sobre el pequeño escenario, los invitados especiales anuncian que soy la ganadora. De manera instantánea di unos pequeños saltitos de alegría. El chico simpático me dio un abrazo. En cambio, el señor soberbio, se acercó tratando de intimidarme con su mirada, la cual sostuve sin miedo, y me dio una especie de saludo. Por su cercanía quede temblando por dentro, su exquisito perfume quedó en mi ropa cuando se alejó. Me sentía radiante. Al parecer había ganado una estadía de fin de semana, Greysi estará feliz.
Sonriente y extasiada de felicidad me retiro hacia la mesa para ir a abrazar a mis amigas. Greysi sale disparada fuera, la sigo.
-Amiga he gritado tanto que...- Y empiezan a largar todo lo que tenía en su estómago que de hecho no era mucho.
La ayudo, pero ella volvió a estar bien rápidamente, que les voy a decir así es Greysi.
-Que se me revolvió todo, termino su frase como si no acabara de vomitar hace dos segundos. Suerte que lo primero que se me ocurrió fue salir, porque no hubiera llegado al baño y eso sí que no hubiera sido un espectáculo digno de ver. Recuérdame que en nuestro fin de semana no haga estas tonterías, ¡Ay, por dios que dolor de cabeza! - Se queja. -Me voy a pedir una botella de agua. - Se vuelve y me deja sola afuera.
Sí indudablemente, ya estaba mejor hablando sin parar nuevamente. -Ahora te alcanzo, le digo. Creo que necesito un poco de aire fresco después de tu hermoso postre sorpresa-.
A los cinco minutos sale un hombre, lo reconozco es el que estaba con los chicos sentado en su mesa. Viene directo hacia mí.
-Creo que esa cara y esa voz me son familiares-
-Mmm, no creo. Me debe de estar confundiendo con alguien más. Le digo amablemente-
-Déjame pensar, creo que recuerdo. Si, 2013/14, me dice pensativo. Estuviste en una audición -
Lo miró, pensativa, haciendo cálculos de cuándo había sido aquella vez que..., ¿realmente podía ser que se acordara de mí?
-No había registro de tus datos. Un caso extraño. - Dijo en tono divertido.
Le sonrió un poco incrédula por lo que estaba escuchando.
-De hecho, la organizadora de la audición se llevó un buen reto, ¿cómo había podido no anotarlo? -
-Pues, digamos que no quise darle mis datos -
- ¿Por qué? - indago.
Me ponía nerviosa que fuera un hombre de tan pocas palabras. -Por qué no quería ilusionarme de algo que pensé que no iba a conseguir -
- ¿Para qué intentarlo entonces?, si me esfuerzo podría recordar más detalles de tu audición, no olvido tan fácilmente algo que me llama la atención-
-Pues no lo sé, sinceramente era bastante joven y todas mis audiciones anteriores habían sido igual y nunca me llamaron. Pensé, que quizás no era ese mi camino, y así me despedí de ese sueño-. Ese hombre me inspiraba confianza para decirle aquello y no hacía ni diez minutos que lo conocía.
Se ríe un poco y me pregunta - ¿estás segura de alguna vez dejaste tu número? Bueno mira, iré al grano te daré mi tarjeta, tomate ese fin semana que te has ganado para pensar si realmente ese sueño sigue ahí. Si es así, llámame, pero solo si estás dispuesta a intentarlo realmente, sin dudas-. Me dijo, simplemente.
ESTÁS LEYENDO
La Melodia Perfecta [En Pausa]
Romance¿Y si todo lo que creías imposible de alcanzar llegara a tu puerta sin previo aviso? Elisa se había conformado con cantar bajo la ducha durante el resto de su vida, hasta que la oportunidad se presentó en el momento más inesperado. Sin embargo, esta...