Elisa
El gran día ha llegado, este es tu momento me dijo Rodo cuando llamo por la mañana, tienes que hacerlo para eso has estado preparándote todo este tiempo. Y si tenía razón, si yo me había propuesto darme una oportunidad en este mundo no podía postergarse más. Estaba más que lista. Rodo me propuso hacer un evento privado con mis más allegados para romper el hielo. Mis amigas casi se caen de culo cuando les dije que nos deparaba en nuestra salida mensual, para mi suerte me tocaba organizar a mí. Le pedí a Julián que nos prestara el pub por una noche, me dispuse a invitar a los más cercanos y algunos no tanto. Les dije a mis amigas que podían invitar conocidos y a los chicos también. Ellos tienen muchos amigos en este mundo de la música y me hacía ilusión que me escucharan. Creo que por una semana no dormí, quizás dos. Hasta que estuvo todo listo. Me pasé días pensando en que podía agregar o sacar; como si debía estar parada o quedarme sentada con mi guitarra, decidí que haría un poco de todo. También tuve la loca idea de hacerme un cambio de look, como para marcar el inicio de mi nueva carrera. A quien se le ocurriría, solo a mí, pensé. Cuando me vi en el espejo quedé sin palabras, no me conocía en mi reflejo. Si bien amo mi cabello quería probar algo diferente y debo decir que me encanto. De ahora en más tendré que acostumbrarme a llevarlo suelo, es más debería empezar por tirar todos mis coleros entonces así ya no tendría con que atarlo. Me tomé una selfie para mandarle a mi grupo de amigas, pero después me arrepentí, nadie me había visto, por lo que supuse que generaría un impacto y preferí guardarme mi pequeño secreto hasta lo último.
* * *
Cuando llegó el viernes por la tarde me preparé temprano, puse música para ir relajándome y contesté todos los mensajes que más pude. De todas formas, no quise ver a nadie antes de la presentación porque pensé que eso me pondría aún más nerviosa. Emilia me había ayudado a preparar la ropa unos días antes, me insistió en que pruebe con algo diferente a lo usual, y que según ella era lo que se iba a usar pronto. Me puse un top negro, bastante corto a lo que estoy acostumbrada, pantalones bajos negros; y un ¿qué era eso? ¿un saco? color negro de cuero bastante sueltito. Por suerte dentro del pub no haría frio, y era más que seguro que de los nervios entraría en calor enseguida. Me hice un mini recogido con un make-up bastante sutil y ya estaba lista, solo tenía que esperar que busquen. Cuando Rodo me vio hizo gestos de aprobación, yo solo le sonreía y nos encaminamos a lo de Julián. Habíamos quedado que cuando estuvieran todos parcialmente acomodados en sus lugares, haría mi aparición. ¡Qué nervios! con cada minuto que pasaba sentía que me hacía más pequeñita. Todo se veía magnífico, estaba tan lindo, tendría que agradecer a Julián por eso más tarde.
Llegó el momento, hice mi entrada después de varios aplausos, me senté en el banquito y me puse a charlar con el público.
- ¡Hola a todos!, ¿cómo están? bueno gracias por venir, estoy muy feliz de verlos-. -Vamos a ir comenzando con calma. les sonrío y les guiño un ojo.
Los músicos van tocando y yo estoy cantando, increíble. Una energía me recorre de punta a punta. No quiero desconcentrarme porque tengo miedo a equivocarme, pero no puedo evitar buscarlo con la mirada. Me comienza a pesar la sensación de ver que quizás no está. Pero eso es imposible, él no me haría eso. Y como si se diera cuenta que lo estoy buscando, me levanta una mano muy tímidamente desde un rincón, ¿qué hace ahí? Me alivio, y le dedico con mi mirada la siguiente canción. Él se queda en ese rincón, recostado a la pared mirándome a los ojos como si no existiera nadie más y solo estuviéramos yo y él. La presentación continua y me esfuerzo por sacar todo lo mejor de mí, y cuando se me van yendo los nervios empiezo a divertirme y moverme un poco más. Organice la presentación para que empecemos con mis canciones tranqui y luego finalizar un poquito más arriba. Para la última canción le comenté al público que habíamos ensayado una colaboración con un mi compañero de las clases de canto, es un reggaetón movidito. Lo disfruto aún más porque ya estoy bastante encendida y eufórica. Pienso que mis clases de baile no fueron en vano, mis amigos se ven fascinados. Pero como todo... la presentación llegó a su fin entre melodía y melodía, ahora me encontraba charlando con todos. No puedo creer toda la gente que vino, ¡a verme a mí!
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La Melodia Perfecta [En Pausa]
Romantizm¿Y si todo lo que creías imposible de alcanzar llegara a tu puerta sin previo aviso? Elisa se había conformado con cantar bajo la ducha durante el resto de su vida, hasta que la oportunidad se presentó en el momento más inesperado. Sin embargo, esta...