La Melodia Perfecta [En Pausa]

Todo lo que sube tiene que bajar

Tomás

En estas últimas semanas venía haciendo malabares con mi vida. Por un lado, estaba la música con la que estaba pasando un buen momento, muchos shows programados que no harían más que mantenerme ocupado de la parte amorosa que venía en picada. Emilia me largo una noche durante nuestras vacaciones, que ella sentía que no estábamos conectando. Me preocupó ver que estaba en lo cierto, sinceramente no sabía que nos había pasado. Intenté decirle que quizás era un mal momento que lo superaríamos, porque pensé que eso era lo que ella quería escuchar y que la dejaría tranquila. Pero ella repetía que no estamos vibrando en la misma sintonía o lo que sea que fuera eso. Me puso triste ver que la estaba afectando tanto, y que yo no me haya dado cuenta antes. Solo sentí que se estaba alejando, pero ella es así a veces y eso no me molesta. Mis respuestas no fueron suficientes para ella, y yo no podía decirle algo que no sentía. Fueron tantas veces en que me repetía que nosotros éramos almas pasajeras que se habían encontrado por un tiempo determinado, que nunca me permití sentir demasiado, pero lo peor de todo es que recién caía a la cuenta de eso. Pero cuando me dijo que quería tomarse un tiempo me sorprendí, realmente quería comprender el por qué era eso de que estamos vibrando en diferente sintonía; porque yo no notaba nada diferente, nos veíamos seguido, compartimos lo más que podíamos y nos dábamos espacio. ¿Qué más quería de mí? Necesitaba que fuera clara, pero cuando la indague, no me supo responder y se fue.

Me frustré más cuando busqué el apoyo de mi amiga y la vi ocupada, no la quise molestar. Removió algo en mi interior al darme cuenta de que ella no estaría siempre ahí para mí. Ella tenía toda una vida por delante y algún día conocería a alguien y se merecía todo lo bueno del mundo. Intente después no estar de malhumor no quise preocuparla con mis rollos, porque hasta tenía la esperanza de que Emi se aclare y se solucione todo. Sin embargo, me seguía costando disimular que me daba celos ver cómo miraban los demás a mi amiga. Eso era algo nuevo para mí, no sabía cómo sentirme al respecto. A fin de cuentas, mi amiga no me necesita como un perro guardián ella sabe cuidarse sola.

Hoy después de varias semanas pensé en ir a tomar algo con Elisa y comentarle lo que pasó con Emilia. Ya pasaron dos semanas y cada vez que le escribía un mensaje me pide que le dé tiempo, entonces decidí dejar en sus manos la decisión de escribirme. Le mandé un par de mensajes para saber de ella, no para agobiarla, pero si necesitaba espacio se lo daría. Solo esperaba que este bache que se había generado entre nosotros no se terminara de agrandar. Sé entender cuando me piden algo, y trato de cumplirlo. Pero eso de la distinta sintonía o sinfonía lo que sea que haya dicho, no lo comprendí creo hasta que lo vi con mis propios ojos.

Estaba merendando con Elisa, en su lugar favorito. Le gustaba mucho ese lugar porque tenía un patio cerrado al que le entraba un solcito lindo, y le colgaban muchas enredaderas. Su parte favorita eran unos sillones que colgaban y quedaban como hamacas. Ella se movía despacio para un lado y para el otro, era ideal para alguien tan inquieta como ella. Cuando yo me mareaba de mirarla la frenaba con mis piernas, ella se divertía mucho con eso. Ella se había pedido una taza de té con una porción de torta, ama las cosas dulces. Yo por el contrario me pedí un café y tostados. Por suerte para la hora de comer se quedó quieta, ya podía verla toda quemada con el té sino. El tiempo juntos se pasa tan rápido es muy sencillo estar solos los dos, me imagine que eso podía ser conectar con alguien.

-Amiga, ¿qué significa para vos conectar con alguien? - pregunte para ver qué pensaba ella, quizás así podía entender a Emi.

- ¿A qué se debe esa pregunta? - preguntó pensativa.

-No puedes responder a una pregunta con otra pregunta. Es simple curiosidad, no es una respuesta de vida o muerte. Solo dime lo primero que imagines-

-Bueno, déjame pensar... -Se tomó la cara con las manos en señal de que estaba pensando.