La Melodia Perfecta [En Pausa]

Chau, chau... Adiós

Elisa

Me organizaron una fiesta sorpresa de despedida, la sorpresa me la llevé yo cuando me encontré con Tomás que fue a la única persona a la cual no me anime a decirle que me iba. Obviamente pensé en decirle, solo que los días pasaban y no encontraba la forma. ¿Cómo te despides del amor de tu vida? Él aparentemente ya lo sabía solo que estaba esperando escucharlo de mí. Su enojo era evidente, de lejos cuando entré lo vi serio, en el pub de Julián donde estaban todos allí reunidos esperándome.

-Realmente no me gustan las despedidas, porque nunca sé qué decir. Gracias por hacer esto, significa mucho para mí. - Dije saludando a todos los allí presentes.

Mis amigas se acercaron a abrazarme enseguida, habíamos pasado muchos días juntas y adelantamos varias salidas del mes para aprovechar el tiempo al máximo. Si bien seis meses no es toda una vida, sería raro para mí porque estaría sola. Sola físicamente porque ellos estarían presentes para mí a tan solo un mensaje o una llamada de distancia.

Todos se acercaron a hablar conmigo menos él. Entonces cuando estaban todos entretenidos con el baile sensual de Maxi, me fui a la bodega como hice la vez pasada. Sabía que él me seguiría, y así lo hizo. Me di vuelta y le sonreí divertida, me hacía gracia verlo así puesto que siempre era al revés, él me hace enojar a mí.

-No me estoy riendo, dijo tratando de mantener su seriedad.

-Pues no me vas a decir que es gracioso que una vez te haga enojar yo.

-Qué bueno que te des cuenta, ¿cuándo pensabas decírmelo? Espera ya se, <hola Tomi estoy tomando un avión por medio año a España, nos vemos pronto>. -Dijo imitándome.

-Sabes que no haría eso- dije a modo de reproche

- ¿Segura? y ¿qué esperabas entonces?, podríamos haber aprovechado el tiempo que nos quedaba juntos. - Comentó dolido.

-Pero siempre estamos juntos-

-Bueno más tiempo entonces Elisa, todo el que tengamos hasta que te fueras. ¡Para evitar sentir esto que siento! - Por poco me gritó.

Me quedé quieta, sorprendida por su reacción. - ¿Qué sientes?,- me dolía verlo así, por mi cobardía.

-No sé qué es, estoy feliz por tu progreso, créeme nadie más que yo desea que todos tus sueños se hagan realidad, pero me cuesta pensar que no vas a estar aquí cerca de mí.

Dejé escapar una lágrima que corrió libre por mi mejilla, sentía como si estaba aguantando la respiración y el nudo en mi garganta era cada vez más grande. -Por eso no te lo dije, porque quería posponer eso que estás sintiendo, porque así me siento yo también. Tengo miedo-

-No debes tener miedo, vos más que nadie podés hacer todo lo que te propongas. Y yo estaré ahí para vos a un mensaje de distancia. Pero no me dejes afuera, es lo único que te pido. No me dejes afuera de tu vida-, repitió.

-Lo siento, no volverá a pasar y ¿sabes por qué? - le pregunte

-No, dime- susurro.

-Porque vos sos como la buena música, y la buena música es difícil de encontrar- dije guiñándole un ojo.

- ¿Esa es otra de tus frases? - pregunto sonriendo

- I only pray you'll never leave me behind. Because good music can be so hard to find- le cante - Es una parte de Stereo Hearts, pero aplica a lo que estaba diciendo-

Él simplemente me abrazó, lo sentí más aliviado. Quise guardar en mi memoria su olor, su calidez y su cariño. Me sorprendió con un paquetito que sacaba de su bolsillo.