Hana estaba estudiando en su cuarto por la tarde, hasta que su padre entró después de llamar a la puerta.
Padre: Hana, hoy haré turno extra en el trabajo.
Hana: ¿Enserio? ¿entonces no comerás conmigo?
Padre: sí, me iré por la noche. Cenaré allí.
Hana: ¿me dejarás sola esta noche?
Padre: [apenado] lo siento... Es trabajo... No puedo hacer nada... Me iré a las 12 y volveré a las 4...
Hana: tranquilo, lo entiendo...
Padre: recuerda cerrar bien la puerta y no dejar entrar a nadie.
Hana: [mirarle de forma consufa] ¿ni a ti?
Padre: ja, ja, ja, que graciosa. Yo tengo llaves. Además vuelvo tarde, estarás durmiendo cuando llegue.
Hana: o estudiando.
Padre: Hana no es bueno dormir poco, prometeme que cuando vuelva a casa estarás en tu cama dor-mi-da.
Hana: lo intentaré.
Padre: ¿lo intentarás? [Cruzarse de brazos enfadado]
Hana: ¡dormirme! ¡dormirme! Pero estaré en la cama.
Padre: ¡muy bien! Así me gusta, lo mismo que tú miras por mi salud, yo tengo que mirar la tuya.
Hana: tienes razón, jejeje, ¡Achu!.
Padre: ¡¿Eh?! ¿te resfriastes?
Hana: no, no, tranquilo, fue solo polvo.
Padre: ¿segura?
Hana: segurísima... ¡Achu! Luego me pondré a limpiar mi habitación.
Padre: pero... Yo estoy aquí y no estornudo... Um... Será cosa de la juventud. Lo tiene todo nuevo, será por eso...
Hana: Sip, exactamente. Tú lo has dicho papá.
Padre: [ponerle una mano en la frente] bueno... No parece que tengas fiebre... ¿estás segura de que no te importa quedarte sola durante la noche?
Hana: que no papá, ya soy mayorcita, no soy una niña.
Cuando llegó la noche, hubo tormenta, los rayos caían ruidosamente desde el cielo. Hana se despidió de su padre y una vez sola, se sentó en el sofá rodeada en una manta, encendió la tele y cogió su taza de chocolate caliente. Hasta que pasaron dos horas...
Hana: ¡Achuu! Odio estar sola por la noche... Pero debo ser fuerte por mi papá, tranquila Hana, tranquila.
De repente el timbre de la puerta sonó y Hana se sorprendió.
Hana: ¿eh? ¿quién es? ¿se habrá olvidado papá algo? ¿pero y si abro y nl es él? Me dijo que no le abriera a nadie por que tiene llaves...
Empezaron a llamar a la puerta y Hana se acercó sigilosamente, cuando de repente escuchó una voz que reconoció.
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El pacto de Kaito
Teen FictionHana es una chica que tiene su vida ideal. Es muy aplicada en los estudios, cuida de sus padres y se ocupa de los quehaceres de la casa, encantada. Sus padres en cambio, están muy preocupados porque desperdicie su juventud. ¿Podrá alguien sacarla de...