Cap 6: Compañero

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Hana estaba estudiando en su cuarto por la tarde, hasta que su padre entró después de llamar a la puerta.

Padre: Hana, hoy haré turno extra en el trabajo.

Hana: ¿Enserio? ¿entonces no comerás conmigo?

Padre: sí, me iré por la noche. Cenaré allí.

Hana: ¿me dejarás sola esta noche?

Padre: [apenado] lo siento... Es trabajo... No puedo hacer nada... Me iré a las 12 y volveré a las 4...

Hana: tranquilo, lo entiendo...

Padre: recuerda cerrar bien la puerta y no dejar entrar a nadie.

Hana: [mirarle de forma consufa] ¿ni a ti?

Padre: ja, ja, ja, que graciosa. Yo tengo llaves. Además vuelvo tarde, estarás durmiendo cuando llegue.

Hana: o estudiando.

Padre: Hana no es bueno dormir poco, prometeme que cuando vuelva a casa estarás en tu cama dor-mi-da.

Hana: lo intentaré.

Padre: ¿lo intentarás? [Cruzarse de brazos enfadado]

Hana: ¡dormirme! ¡dormirme! Pero estaré en la cama.

Padre: ¡muy bien! Así me gusta, lo mismo que tú miras por mi salud, yo tengo que mirar la tuya.

Hana: tienes razón, jejeje, ¡Achu!.

Padre: ¡¿Eh?! ¿te resfriastes?

Hana: no, no, tranquilo, fue solo polvo.

Padre: ¿segura?

Hana: segurísima... ¡Achu! Luego me pondré a limpiar mi habitación.

Padre: pero... Yo estoy aquí y no estornudo... Um... Será cosa de la juventud. Lo tiene todo nuevo, será por eso...

Hana: Sip, exactamente. Tú lo has dicho papá.

Padre: [ponerle una mano en la frente] bueno... No parece que tengas fiebre... ¿estás segura de que no te importa quedarte sola durante la noche?

Hana: que no papá, ya soy mayorcita, no soy una niña.

Cuando llegó la noche, hubo tormenta, los rayos caían ruidosamente desde el cielo. Hana se despidió de su padre y una vez sola, se sentó en el sofá rodeada en una manta, encendió la tele y cogió su taza de chocolate caliente. Hasta que pasaron dos horas...

Hana: ¡Achuu! Odio estar sola por la noche

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Hana: ¡Achuu! Odio estar sola por la noche... Pero debo ser fuerte por mi papá, tranquila Hana, tranquila.

De repente el timbre de la puerta sonó y Hana se sorprendió.

Hana: ¿eh? ¿quién es? ¿se habrá olvidado papá algo? ¿pero y si abro y nl es él? Me dijo que no le abriera a nadie por que tiene llaves...

Empezaron a llamar a la puerta y Hana se acercó sigilosamente, cuando de repente escuchó una voz que reconoció.

El pacto de KaitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora