Cap 9: Lucha

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Hana terminó su primera hora de clase y estaba en en descanso con su mejor amiga Mimi.

Mimi: Hana, ¿Estás libre esta noche?

Hana: em... Supongo que sí.

Mimi: ¡Genial! Pues... ¿Qué te parece salir conmigo y dos amigas más? He quedado con ellas y pensé que te vendría bien salir un poco.

Hana: bueno [encogerse de hombros] ¿Por qué no? De acuerdo, cuenta conmigo, ¿Qué haremos?.

Mimi: ¡Hurra! Ya se verá, pero vente arreglada.

Hana: ¿no puedo ir con ropa casual?

Mimi: ¡No seas tonta! ¡Saldrás por la noche, lucete! ¿Qué eres? ¿una abuela? Tú hazme caso, ¿vale?

Hana: [suspirar] está bien... Cómo digas...

Mimi: ¡Listo! Quedamos en la plaza Fuyika a las 10 y media.

A la tarde, Hana entró en su cuarto.

Hana: supongo que si quiero salir esta noche, debería de ponerme a estudiar. [Sentarse en su escritorio] ¿De verdad será buena idea salir?... ¡Claro! Si estoy fuera, Kaito probablemente vendrá y al ver que no estoy se largará. (Esta noche no lo vería y es perfecto. Después del beso de anoche pensando en otra, no tengo ánimos de volver a verle todavía)

Kaito: ¿Qué pasa conmigo?

Ella se estremeció y le miró de reojo detras suya sentado en el borde de su cama mirándola con cara de sospecha.

Hana: (¡Mierda! Hoy vino a verme antes!)

Kaito: ¿Qué es eso de me largaré si no te veo? [Cruzarse de brazos] ¿A dónde vas?

Hana no contestó y se centró en sus estudios ignorándolo.

Kaito: ¡Oye! ¡Te estoy hablando!

Hana: (ignoralo... Ignoralo... Ignoralo... Hoy no quiero nada de él después de lo de ayer... Ignoralo y se irá...)

Kaito: ¡Rehén! ¡¿Quieres contestarme o qué?! ¡Ya me tienes harto! [Levantarse].

Hana: (¡Bien! Misión cumplida. Parece Que se va. No puedo creer que funcionase tenía tanto miedo de que se pusiera violento o me matara...)

Kaito: [acercarse a ella y darle con el dedo, toquecitos en la mejilla) ¡Rehén! ¡Rehén! ¡Rehén! Rehén que me contestes... ¡Rehé! ¡Rehén! ¡Contesta! ¡Contesta! ¡Rehén! ¡Rehén! ¡Oye! ¡Oye!

Hana: (¡¿Qué es esto?! ¡Pensé que ya no estaba! es igual de sigiloso que un gato...bueno... Cuando se lo propone porque ahora... Ufff... Paciencia... Paciencia...)

Kaito: ¡¿A qué viene que me ignores! ¡Me estás enfadando! ¡Rehén! ¿Qué estudias? [Pegar su cara a la de ella, para asomarse y verle el cuaderno]

Hana: [nerviosa] (¡Quitate! ¡Quitate! ¡Estas muy cerca! Así no podré ignorante)

Kaito: ¿Te haces llamar empollona y tienes todos los ejercicios mal?

Hana: [Endadada] ¡Yo no me hago llamar... Espera... ¡¿De verdad?! [En shock mirándo el cuaderno]

Kaito: ¡Sí!... ¡Ah! ¡¿Ahora dejas de ignorarme?!

 ¡Ah! ¡¿Ahora dejas de ignorarme?!

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El pacto de KaitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora