Hana: [entrar en el salón] papá, voy a ir de compras. ¿te hace falta algo?.
Padre: um... Estoy pensando... ¡unas vacaciones! Trabajar todas las mañanas y algunas tardes me está matando.
Hana: papá... Hablo en serio...
Padre: y yo, hija, y yo...
Hana: muy bien, pues si no quieres nada, me voy. Luego no digas que no te pregunté. [Irse para la puerta].
Padre: [caerse del sofá] No, no, no, ¡espera! ¡espera hija!.
Hana: [girarse y mirarle] ¿qué? ¿ya sabes que pedir?.
Padre: ¡sí! Por favor... Tráeme dos latas de cerveza.
Hana: entendido, 2 latas de cerveza, sin alcohol.
Padre: no, Hana, no. Con alcohol por favor.
Hana: ¡Tururu! Sabes que no. El día que te desmayaste por el incendio, el médico te prohibió el alcohol y fumar.
Padre: pero... No fumo... Ten piedad de mi...
Hana: exacto, no fumas, ya tienes un punto a tu favor. No lo fastidies por el otro.
Padre: Hana... Dame el capricho... ¿sí? [Ponerle ojitos de cachorrito]
Hana: No. Empiezas con un capricho y ya acabas enganchado. Olvidalo, mejor no te la traigo ni sin alcohol.
Padre: vaaaaleee... Vaaaleee... Traela sin alcohol. Pero ¡traeme cerveza!.
Hana: así sí, bueno, me marcho.
Una vez en la plaza de las tiendas, comenzó su misión de compras.
Miyamura: ¡anda! Me alegra verte por aquí.
Hana: Detective Miyamura, ¡hola! ¿hoy no trabaja?.
Miyamura: no... Y no sé si eso es bueno o malo... Ya que mi trabajo consiste en resolver robos, misterios o asesinatos.
Hana: ya veo... [Incómoda].
Miyamura: ¿quieres que te acompañe a las compras?. Ya que no tengo nada que hacer.
Hana: oh pues... De acuerdo. Si no le importa, venga.
Miyamura: Hana... No estoy de servicio... Puedes hablarme como a un chico normal. [Soltar una risilla]
Hana: [sonrojarse] Va-vale... Perdona...
Miyamura: ¡bien! Entonces esto es una cita.
Hana: ¡¿Una cita?!
Miyamura: exacto, después de las compras te llevaré a tomar algo, yo invito. [Guiñarle un ojo].
Hana: (una cita... Nunca he tenido una antes... Ni con amigos... Y desde que lo conozco a él... Ahora es cuando me doy cuenta de que solo es 4 años mayor que yo... Y esta situación que me propone, sí suena como una cita... ¿pareceremos una pareja?...) [sonrojarse]
Miyamura: [sonreír como si le hubiera leído la mente] ¿seguimos señorita?
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El pacto de Kaito
Dla nastolatkówHana es una chica que tiene su vida ideal. Es muy aplicada en los estudios, cuida de sus padres y se ocupa de los quehaceres de la casa, encantada. Sus padres en cambio, están muy preocupados porque desperdicie su juventud. ¿Podrá alguien sacarla de...