Hana volvió a levantarse con los primeros rayos del sol, pero esta vez, en vez de empezar a arreglarse para preparar de inmediato el desayuno, se permitió unos minutos para mirar por la ventana.
Gana: [suspirar] no tenía ni idea de que la brisa se sintiera tan bien a estas horas... Todo sigue tan tranquilo ahí afuera... [Mirarse la pulsera] ya pasó una semana desde aquello... Y parece que literalmente recuperé mi vida normal, pero esta pulsera que es imposible de quitar no me ayuda a terminar de olvidarlo. Tampoco los robos que siguen cometiendo esos dos. Ahora debo reconocer que veo más las noticias por su culpa.
Cuando ya estaba en su penúltima hora de clase en el instituto, apareció un profesor interrumpiendo la clase súper nervioso.
Profesor: ¡¿Señorita Hana?!... ¿Hay aquí alguna alumna llamada Hana Shikawa?.
Hana: [ponerse en pie] ¡Sí! ¡Soy yo!.
Profesor: ¡venga conmigo! !es urgente!.
Hana: b-bien...
Ella salió de clase siguiendo al profesor, bajo los murmullos de sus compañeros. Él cerró la puerta y agarró a Hana por los hombros muy serio.
Profesor: Hana... Lo siento mucho... Pero nos acaban de informar de que se ha producido un incendio en tu casa... Y... Es muy grave...
Hana: ¡¿Cómo?! ¡No puede ser!.
Ella echó a correr desesperada sin haber vuelto a clase a recoger sus cosas, hasta su casa. Cuando la vio estaba completamente en llamas y algunas partes ya se estaban desmoronando. Los bomberos estaban a su alrededor intentando sofocar el fuego lo más rápido que podían.
Hana: [acercarse a los bomberos] ¡¿Qué pasó aquí?! ¡¿Por qué salió ardiendo?!. ¡Decidmelo por favor!.
Bombero: no te acerques niña. Es un lugar peligroso. Retrocede.
Hana: ¡Es mi casa!.
- ¿Enserio?
Cuando ella miró a su alrededor vio a un joven bombero de 22 años de pelo rojo y ojos rojos, como kaito.
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El pacto de Kaito
Ficção AdolescenteHana es una chica que tiene su vida ideal. Es muy aplicada en los estudios, cuida de sus padres y se ocupa de los quehaceres de la casa, encantada. Sus padres en cambio, están muy preocupados porque desperdicie su juventud. ¿Podrá alguien sacarla de...