Kaito se levantó temprano, y como no quería despertar a Nanase, al dormir juntos, se levantó con cuidado. Se acercó al armario de la cueva y se puso su uniforme universitario, el pelo ya lo tenía pintado de negro y los piercing quitados, lo hacía cada noche antes de irse a dormir cuando tenía clases al día siguiente, para no perder el tiempo en la mañana. Después se fué al centro de la cueva a desayunar en una mesita con sillas de madera.
Len: Buenos días. [Sentarse con él].
Kaito: [concentrado en su desayuno] buenos días.
Len: ¿todavía no despiertas a Nanase?
Kaito: Hana lo llevará, todavía tiene tiempo de dormir un poco más. [Beber un sorbo de su café]
Len: [levantarse de la mesa bruscamente] ¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! ¡¿Cómo que esa estúpida empollona lo llevará?!.
Kaito: se llevó bien con él. Nanase quiere alegremente que ella sea quien lo lleve.
Len: [furioso] ¡No me jodas Kaito! ¡te enamoraste de la estúpida empollona!
Kaito: ¡eso no es verdad! ¡yo no estoy enamorado de ella!
Len: ¡¿Y si es así por qué no la mataste desde la primera vez que pisó esta cueva?!
Kaito: ya te lo dije, no me interesa todavía.
Len: tch... Que te den Kaito. Como nos delate algún día, estamos jodidos.
Kaito: ¡Cállate! ¡Yo soy el jefe! ¡Que no se te olvide! ¡yo seré el que vea lo que es inconveniente o no! ¡Sé lo que hago!.
Len: [resoplar] ¡muy bien! Como tú digas. [Coger su mochila] me voy antes de que venga esa estúpida. [Irse]
Nanase: [llegar frotándose los ojos y con el pelo revuelto] Buenos.... Días...
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El pacto de Kaito
Teen FictionHana es una chica que tiene su vida ideal. Es muy aplicada en los estudios, cuida de sus padres y se ocupa de los quehaceres de la casa, encantada. Sus padres en cambio, están muy preocupados porque desperdicie su juventud. ¿Podrá alguien sacarla de...