𝘼𝙘𝙤𝙨𝙖𝙙𝙖 ; 𝙏𝙚𝙧𝙢𝙞𝙣𝙖𝙙𝙖

Capítulo 8

Jungkook se despertó con la sensación de alguien envolverlo en sus brazos, levantando la cabeza, se encontró aferrado a tu cuerpo y sintió una paz interior al sentirte tan cerca de él, te abrazaba como si nunca quisiera dejarte ir, estar contigo así era el paraíso, pero hacer que lo amaras sería... la gloria, aquella noche, hicieron el amor hasta el cansancio y llegaron al orgasmo incontables veces, clavó sus ojos en tus labios, estos estaban levemente entreabiertos e hinchados por todos los besos que le había dado él, deseaba con todo su ser besarte y embriagarse con el delicioso sabor de tu boca, pero no quería despertarte.

A mala gana, se soltó de la calidez de tus brazos y se levantó, se sorprendió que sus piernas pudieran mantenerlo de pie sin quebrarse, caminó hasta el baño y se duchó, Jungkook siseó de dolor cuando el agua se deslizó sobre su espalda y solo entonces fue consiente de los arañazos que le diste... sonrió ¿Cómo era posible que unas manos tan pequeñas pudieran causarle semejante dolor? salió de la bañera y se enrolló la cintura con una toalla blanca para luego salir, aun dormías plácidamente, lentamente y sin hacer ruido, se cambió de ropa, luego tomo su maleta y se fijó la hora en el velador, las 8:36 de la mañana.

Inmóvil y sin dejar de mirarte Jungkook se quedó parado al frente de la cama, si hay algo que más odiaba eran las despedidas y jamás estaría preparado para despedirse de ti, echándote una última mirada, Jungkook se giró y salió de la habitación.

Abriste los ojos, giraste sobre el colchón, esperándote encontrar con el cuerpo de Jungkook, pero en vez de eso viste que la cama estaba vacía, te sentiste decepcionada al no encontrarlo a tu lado al despertar.

Tu: ¿Jungkook? —nadie contesto—

Y entonces recordaste... Jungkook se había ido, con el corazón vacío ante la idea de no tenerlo a tu lado, te levantaste y tomaste una ducha, luego bajaste las escaleras y fuiste a servirte el desayuno, tiempo después, decidiste preparar el almuerzo, fuiste hacia la cocina y encendiste la radio para no sentirte tan sola, Bam cruzó la puerta y te siguió de un lado para otro con su característico trote.

De repente alguien tocó la puerta principal, recordaste que Jungkook te había dicho que Taehyung te iba a visitar a menudo y cuando la fuiste a abrir, efectivamente estaba él allí.

Taehyung: Hola —saludó entrando a la casa—

Tu: Hola —sonrió— ¿Cómo estás?

Taehyung: Bien —se quitó la chaqueta y la colgó en el perchero, te siguió a través de la cocina— ¿Qué estas cocinando?

Tu: Pasta —sonreíste otra vez, recordando que era la comida favorita de Jungkook— ¿Quieres ayudarme a cocinar?

Taehyung: Okey

Mientras Taehyung cortaba los vegetales, derepente su celular comenzó a sonar, fue a atender y cuando volvió, te extendióla mano.

Taehyung: Es Jungkook, quiere hablar contigo

Al instante dejaste lo que estabas haciendo y tomaste el celular emocionada.

(Llamada)

Tu: Hola

Jungkook: Hola —sonreíste al escuchar su voz— ¿Qué estás haciendo?

Tu: Estoy cocinando pasta

Jungkook: Mmh... pasta —repitió— mi comida favorita, desearía estar ahí contigo

Tu: Yo también ¿Ya estás en Busan?

Jungkook: Si, llegué hace un rato... oye...

Tu: Dime