Despertaste con un dolor de cabeza horrible, posaste una de tus manos sobre tu frente tratando así de suavizar el dolor, pero recordaste y te inclinaste de golpe con el corazón latiéndole a mil ¿Qué paso? y lo más importante... ¿Dónde estabas? te quitaste la manta que tenías encima y te tocaste todo el cuerpo cerciorándote de que nada malo te haya pasado, ya un poco más segura te levantaste de la cama para inspeccionar la habitación en que te encontrabas, era sencilla, pequeña, con unos cuantos muebles y las paredes pintadas de blanco, pero lo que más llamo tu atención fue el escritorio que yacía a un lado de la habitación, caminaste hacia este y abriste un grueso libro que estaba encima, lo que viste a continuación te dejo helada, fotografías de ti era lo que se encontraba en el interior del libro, desde cuando salías de tu casa, salías del trabajo y hasta cuando te subía a tu auto o simplemente cuando hablabas con tus amigos, miles de fotos tuyas, desde que eras una adolescente de 15 años hasta tus 25 años de edad, recorriste las páginas y la última fotografía que había de ti era desde... ayer, cerraste con fuertemente el libro, no podías seguir viendo eso que te asustaba cada vez más, te fijaste en las hojas de papel en blanco que estaban a un lado junto con un bolígrafo de tinta negra, el papel tenía la misma textura en que Jungkook solía enviarte las cartas y entonces comprendiste, Jungkook fue quien te secuestro, estabas en su casa... de repente la puerta se abrió de golpe, te sobresaltaste y volteaste a ver.
Jungkook: Veo que ya despertaste, muñeca
Lo miraste temblorosa, si, era Jungkook, aunque tenías una imagen de él cuando tenía 20 años, lo recordabas como un chico debilucho, incapaz de poder defenderse de los demás, pero ahora... era todo lo contrario, los rasgos masculinos en su cara habían madurado, sus ojos rasgados eran de un color marrón precioso, teñidos ligeramente con algo que parecía rencor, sus labios delgados y rosados gritaban ser besados, tenía un cuerpo de 100, ahora era más alto y tenías que levantar la vista para lograr verlo a los ojos, traía una camisa, algo transparente que dejaba ver sus muy bien formados bíceps y su piel era naturalmente bronceada, era condenadamente sexy, su brazo derecho completamente tatuado y su mano tenia algunos pequeños tatuajes, su labio tenía un piercing, sus orejas también.
Tu: ¿Jungkook? —él sonrío—
Jungkook: ¿Te alegras de volver a verme, linda?
Camino hacia ti instintivamente, retrocediste hasta chocar con la pared, Jungkook te acorralo y hundió su nariz en tu cabello, para respirar ese aroma tan familiar, Jungkook podía sentir tu miedo, podía sentir el terror que tenías por él, hundió sus dedos en tu cabello... era sedoso, de la misma forma cuando soñaba haciéndote el amor, Jungkook aspiro con fuerza su aroma y bajó su rostro a la altura de tu cuello para repartir varios besos ahí, exquisito, te sintió temblar y bajo sus manos, como le encantaba el miedo que sentías por él...
Jungkook: Hace mucho que no te veo, estoy encantado de volver a verte _____________
Jungkook se separó de ti y te observo, le encantaba ver tu imagen en ese momento, débil y frágil, eso lo hacía aún más... excitante.
Tu: Déjame en paz —dijiste con un hilo de voz— ¿Qué es lo que quieres? dime y tenlo por hecho que lo haré
Jungkook: Te quiero a ti, toda, con tus pechos expuestos y tus piernas abiertas, solo para mí —acaricio tu mejilla con ternura, te estremeciste— doloroso y excitante a la vez...
Tu: Aléjate de mí —apartaste su mano—
En el rostro de Jungkook apareció una expresión que parecía de dolor, te tomó de los hombros y no precisamente con delicadeza, te sacudió, mientras que en sus ojos se reflejaba el dolor que sentía por ti.
Jungkook: No vuelvas a pedirme eso —su voz se quebró— he estado alejado de ti mucho tiempo y no aguantaría otro día más sin ti
Y las palabras sobraron, Jungkook empezó a comerte la boca con desesperación, pero no le correspondiste el beso, lo empujaste, pero como era de esperar él no se movió, ni siquiera lo sintió, Jungkook te agarró de las muñecas impidiendo así de que siguieras golpeándolo y forcejeó con abrirte los labios para meter su lengua y recorrer toda tu deliciosa boca, al fin dejaste de moverte y Jungkook bajó sus manos para enterrar sus dedos en tu cintura para apegarte más a él y pudiste sentir lo excitado que estaba, Jungkook te necesitaba, te deseaba como jamás deseo a otra mujer, gemiste sobre sus labios pero no de excitación, sino de dolor, Jungkook te estaba sujetando con tanta fuerza, que te empezaba a lastimar.
Tu: Basta... por favor
Pero te ignoró, ni siquiera te escuchó, solamente te sentía, sentía tu miedo y tu inseguridad por él, podía sentir también los latidos de tu corazón acelerar cada vez más por tu angustia, era tanta la alegría que sentía Jungkook en ese momento al tenerte cerca otra vez, que no sabías como debía reaccionar con naturalidad, demostrar sus sentimientos nunca había sido su especialidad.
Tu: ¡Suéltame! —gritaste ahogándote con sus propias palabras—
Jungkook al fin te soltó y masajeaste tus muñecas tratando así de suavizar el dolor ocasionado por él, Jungkook te miró y se acercó tan rápido hacia ti que pensaste que te iba a pegar pero en vez de eso, te envolvió en sus brazos y te abrazó tan fuerte que te estaba costando trabajo el poder respirar.
Jungkook: Oh dios, ____________... te he echado de menos —admitió—
Tu: Ya te dije que no te quiero cerca de mí —dijiste molesta— aléjate
Jungkook se separó de ti bruscamente, ahora molesto.
Jungkook: Di lo que quieras, pero de eso no te servirá para cuando te meta a mi cama y te coja sin piedad
Pasaste una mano temblorosa por tu cabello, mientras lo mirabas con terror.
Tu: ¿Por qué yo? cógete a una puta o prostituta, pero a mí no me toques
Jungkook: Te quiero a ti, simplemente por el hecho de que eres diferente a las demás y te guste o no, me obedecerás —dijo con tono amenazador—
By. angy_rdzv
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