Capítulo 10

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Lágrimas rodaban por las mejillas de Jungkook, no podía recordar la última vez que había llorado y más aun no podía creer lo que estaba haciendo en este momento, llorando por una mujer, el dolor en su pecho aumentó cuando pasó a la siguiente página de la carpeta, dándose cuenta del espantoso error que había cometido, se le partió el corazón cuando vio tu fotografía llorando, se te veía tan frágil, inocente, débil, Jungkook deseó poder haber estado en ese momento para envolverte en sus brazos y alejarte de todo el sufrimiento por el que estaba pasando, besarte en los labios y prometerte que todo iba a estar bien, apartándote del dolor para llevarte junto a él en su casa y calmarte de una manera que él solo sabía cómo, haciéndote el amor, con el corazón encogido lanzó la carpeta a un lado de la habitación y bajó las escaleras buscándote. 

Jungkook: ¡_____________! —te llamó, su voz alarmada por encontrarte—

Pero nadie contestó, caminó hacia la puerta quedaba acceso al jardín y se asomó por la ventana, allí te encontró jugando con ese perrillo y eras bellísima, Jungkook abrió la puerta y caminó hacia ti, tragaste saliva mientras lo veías acercarse, no te moviste, permanecías quieta, Bam gruñó cuando Jungkook se colocó al frente a ti y le ladró, advirtiendo de que se alejara de ti, Jungkook lo ignoró, su atención estaba puesta única y especialmente en ti.

Tu: ¿Todo bien? —preguntaste con su voz suave y melódica—

Por alguna razón todo estaba bien cuando estaba cerca de ti, Jungkook te miró a los ojos y una incógnita creció en su mente.

Jungkook: ¿Por qué de repente eres tan agradable conmigo?

Tu: ¿Perdón? —frunciste el ceño—

Jungkook: Respóndeme

El tono que utilizó te dio a entender de qué estaba hablando en serio, suspiraste antes de hablar.

Tu: Simplemente porque me agradas Jungkook, porque me di cuenta de que detrás de esa fachada de chico rudo, hay un niño que necesita un poco de amor

Jungkook frunció el ceño, no la entendía ¿Amor? él nunca conoció ese sentimiento.

Jungkook: No merezco ser amado ______________, mi destino siempre ha sido ser rechazado y yo ya lo acepté ¿Por qué tu no?

Sus frías palabras te hicieron enfurecer, los rasgos de tu rostro se endurecieron con ira de una manera que Jungkook no había visto jamás.

Tu: ¿Cómo puedes decir eso? todos merecen ser amados, sin excepción, incluso tú, tan solo déjame llegar en lo más profundo de tu corazón

Tus palabras lo asustaron, pudiste notar la duda en su rostro, Jungkook retrocedió unos pasos, preparado para huir en cualquier momento, pero antes de que pudiera alejarse de tu lo abrazaste, conmocionado por tu reacción, Jungkook no supo que hacer, corre, pero en vez de hacer eso, se encontraba así mismo envolviendo sus brazos alrededor de tu cintura mientras lo acercabas más hacia él, Jungkook enterró su nariz en tu cabello y aspiró el familiar aroma de rozas y manzanas, exquisito, intentaste separarte de él, pero Jungkook no te dejó, te abrazó como si nunca quisiera dejarte ir.

Jungkook: No te separes de mí, por favor, te necesito —te pidió con una voz infantil, llena de miedo, como si fuera un niño pequeño siendo separado de su madre—

Sonreíste y lo abrazaste aún más fuerte.

Jungkook cerró los ojos y disfrutó de la calidez de tu abrazo, tu respiración había cosquillas en su cuello mientras que se sentía acogido en tus brazos, no recordaba la última vez que alguien lo había abrazado y demostrado un poco de afecto hacia él, pero contigo... lo hacías sentir todas esas cosas y mucho más, lo hacías experimentar nuevos sentimientos que ni siquiera sabía que tenía, eras especial, única, el gruñido de Bam a un lado lo hizo romper el abrazo, toda la ternura en el rostro de Jungkook se perdió mientras fulminaba a Bam con la mirada.

Jungkook: Cállate, si vuelves a ladrar una vez más te daré una nalgada

El perro gruñó, mostrándole los dientes amenazadoramente mientras que Jungkook le gruñía también.

La mirada de Jungkook se suavizó en el instante que lo tocaste ignorando los ladridos de Bam, Jungkook se perdió en tus ojos y te besó, cosquillas crecieron en el interior de su estómago mientras te besaba, tomándote de las mejillas, Jungkook profundizó el beso y te apegó más a él, daría cualquier cosa por mantenerse así junto a ti, tu sabor era único y lo hacías enloquecer exigiendo por más.

De repente, Jungkook sintió que alguien lo estaba jalando del píe y alejándose de ti con un gruñido, se obligó a romper el beso para bajar la mirada y encontrar a Bam que lo estaba jalando del pantalón al mismo tiempo que gruñía, tratando de que Bam lo soltara, Jungkook sacudió su píe pero este no cedió.

Jungkook: Suéltame —reíste ante eso—

Tu: Déjalo, está celoso

Jungkook: Pues creo que el celoso soy yo ahora —dijo fulminando a Bam con la mirada—

Lo tomaste del mentón y le giraste la cara para besarlo una vez más, Jungkook gimió mientras sentía tu lengua envolver la suya una vez más ¿Qué tenías que lo hacías olvidarse de todo lo demás? desde que tenía 17 años tenías ese poder sobre él, de pronto, una incógnita apareció en su mente, dejando pasar los malos recuerdos también, Jungkook rompió el beso y con el rostro frío te miró fijamente, te encogiste ante la mirada de Jungkook que nada más te hacia intimidar.

Jungkook: Hoy descubrí algo, ______________ —dijo su voz ronca y áspera—

Tu: ¿Qué cosa? —preguntó encogiéndose aún más con cada palabra que decía—

Jungkook: ¿Por qué no me dijiste de que estabas embarazada?

Tu cara palideció, tu corazón martilló mientras sentía algo romperse en tu interior.

Jungkook: Respóndeme —exigió—

Tu: No sé de qué me estás hablando —dijiste con un hilo de voz—

Jungkook: Sabes perfectamente a lo que me refiero, ahora dime ¿Quién era el padre?

Tu: ¿Cómo supiste todo esto? —Jungkook te ignoró—

Jungkook: Fue Yoongi ¿Verdad?

Negaste rápidamente, pero Jungkook no te creyó, Bam ladró a un lado de él y lo jaló nuevamente del pantalón.

Jungkook: Suéltame —estaba a punto de perder toda su paciencia, Bam no obedeció— ¡Que me sueltes maldita sea! 

Tu: ¡Jungkook! —exclamaste furiosa, te acercaste a Bam, pero Jungkook te tomo fuertemente del brazo llevándote al interior de la casa—¡Suéltame!

Jungkook: Cállate —dijo con su típica expresión fría, helada—

Jungkook te tiró en el sofá de la sala principal, intentaste levantarte, pero te mantuvo inmóvil mientras te sujetaba de los brazos.

Jungkook: Ahora quiero que me respondas todas las preguntas que te haré —sus ojos quemaban mientras te miraba con ira— y más te vale que me digas la verdad o sino lo lamentaras




By. angy_rdzv

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𝘼𝙘𝙤𝙨𝙖𝙙𝙖 ; 𝙏𝙚𝙧𝙢𝙞𝙣𝙖𝙙𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora