seis

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Se estuvo mentalizando toda la noche, no hizo un “guión” con lo principal porque sabía que si tenía que seguir algo era más probable de que la cague.

Llegó y ya estaba su compañera de banco, la saludo como siempre y esta le dio una mirada de apoyo.

El chico todavía no había llegado pero tenían hora libre así que no se tenía que preocupar por la materia.

— Chicas, venganse para acá, nos aburrimos — Escucharon como Facu les gritaba desde más al fondo. No tenían nada que hacer así que fueron con ellos.

— Que carita que tenes, Ro. Por poco y venís con la almohada — Si ese comentario hubiese sido hace un par de meses, probablemente se sentiría mal, pero ahora sabía que no lo hacía de malo, solo para bromear un rato.

— Te juro que dormí poco y nada — Se recostó sobre sus manos — Está para una siesta —

— Quedate tranquila que clase no hay, así que dormite y te despertamos para el recreo — Le ofreció Tomi, la castaña aprovechó lo dicho y se recostó sobre sus brazos en el banco de los chicos, estaban todos en una especie de ronda alrededor de estos.

Pudo escuchar como siguieron hablando pero cada vez se hacía más lejano, los ojos se le cerraban y el hecho de haberse quedado hasta tarde maquinandose la cabeza.. dio sus frutos al sentir dolor en la misma.

Se quedó así por varios minutos hasta que le empezó a doler todo el cuerpo, normal, estaba toda doblada para poder alcanzar la mesa pero la posición dejó de ser cómoda hace ya un tiempo.

Simplemente se estiró y se recostó sobre el hombro de la persona a su derecha, donde se encontraba Sabrina cuando apenas se había recostado.

Se sentía bastante cómoda y al ser así, siguió durmiendo por el resto de la hora.

🎭

— Blas, ganador — Sus amigos aplaudieron pero lo hicieron despacio y murmurando.

— Dale, pelotudos. Callense que Sabrina vuelve y me caga a trompadas seguro si siguen diciendo eso — Intentó parar a sus amigos.

Los conocía, sabía que hasta no encontrar una nueva distracción.. lo iban a seguir jodiendo.

— Pensé que estabas enganchado con la de la fiesta — Rama lo jodió y solo Joaco noto como se puso tenso de la nada.

— ¿Qué decís? No pasa nada entre Milena y yo. Fue un beso nada más — Se puso a la defensiva.

— Apa, mira como salta. Entonces Ro tiene chances, eso dicen los pajaritos — Matu se metió en la conversación.

— No sean boludos, Rochi poco más y me odia. Desde la fiesta que me trata como si no me conociera — Volvió a hablar de ese tema que no salía de su mente.

— Ay, miralo como se preocupa — Fue el turno de Nico.

— Ya te dijimos que la estas flasheando nene — Rama volvió a hablar.

— Aunque si sentís que pasa algo le podrías hablar ¿Sabías no? — Joaco intervino, recordando su charla y haciendo sonar la última parte como una amenaza.

— Pero qué va a pasar, se está haciendo la cabeza por pequeñeces. Mira como esta ella — Señaló a la chica durmiendo plácidamente en su hombro.

— Está así porque piensa que soy Sabrina, nene — Reprochó.

— Bueno, igual. Volviendo al otro tema ¿Entonces no hay nada con la otra mina? — Facu indagó.

— No, ni me la volví a cruzar. Era linda, no te miento, pero le hablé y parecía boluda. Era siempre el mismo tema y no fluía la charla — Se justificó.

— Puede ser tu amiga igual, Ro se traba cuando habla a veces y por ahí no fluye mucho — Facu habló, pero no lo dijo con mala intención, señaló lo obvio.

— Pero es diferente, hermano. La mina lo hacía a propósito, como si quisiera quedar tonta. Cuando Rochi lo hace, que se yo, tipo, no sé, es diferente — No quiso decir más y cortó su oración.

— Ay, con ella es diferente —

— Rochi, ay, Rochi —

— Esa es tonta, Rochi no —

Ese eran algunos de los comentarios de burla que se escuchaban.

— Yo le digo Rochi, envidiosos. Búsquense su propio apodo — Y antes de que pudieran seguir burlandolo llegó Sabri.

Al parecer no le importó mucho la posición en la que se encontraban los dos chicos y se sentó en otro lugar.

🎭

El recreo llegó y el resto de los chicos se levantaron para salir.

— ¿Querés ayuda o la despertas solo? — Sabri preguntó, con una sonrisa creciente y deseando una respuesta.

— Eh, no, tranqui, yo lo hago, bue, por ahi vos queres, no sé, decime, ni idea — Se paró antes de seguir hablando sin sentido.

La rubia se rio — Me voy al recreo, despertala vos — Y sin más se fue.

— Bueno, Rochi — La intento mover un poco, no tuvo mucho éxito así que empezó a mover su hombro.

El resultado fue que la castaña solo se moviera un poco, pero siguió porque poco a poco se iría despertando.

— Para, Sabri. Dejame dormir, vos sabes que no pude anoche — Rocío parecía más dormida que despierta pero igual habló.

Le surgió la duda de que era lo que mantenía despierta a la chica durante las noches pero no era momento de chusmear.

— Rochi, no soy Sabrina — Esta no lo escucho y simplemente se acomodó con sus pies sobre los del chico y abrazó su cuello con ambos brazos.

Por más que él se sintió cómodo en esa posición, sabía que no estaba del todo bien al ella creer que estaba con su amiga.

Puso ambas manos en sus piernas y la volvió a mover — Dale, Rochi. Si fuese por mi dormí lo que quieras, pero estos van a pensar cualquier cosa — Habló como si le diera pena la situación y no poder estar más tiempo pegado a ella, sabía que cuando se despierte no le querría hablar al estar tan fría con el.

Poco a poco se despertó y cuando al fin abrió los ojos, se volvió a acostar y dormir.

No era una acción que Blas esperaba, pero no sabía qué hacer.

Por ahí estaba tan dormida que se olvidó de todo lo que pasó, pero ahora no sabia que hacer.

— Dale, rulos. Despertala — Joaco fue el que se asomó al aula.

— Ya lo hice, pero se acomodó devuelta y se durmió — Una sonrisa se poso en el chico que recién aparecía — No actues como los otros, te lo pido —

— No dije nada, loquito —

— Los pajaritos dicen que una acción vale más que mil palabras —

— Bue, dale. Los pajaritos dicen que la despiertes otra vez y le digas que estamos todos afuera — Así se retiró.

Blas miró a la chica y admiró lo angelical que se veía.

En ese momento no deseo nada más que volver a tener la relación de antes, no le importaba si no terminaba sus oraciones de lo nerviosa que se ponía o como antes de incluirla en el grupo no pasaba tanto tiempo con ella, porque la indiferencia que estaba teniendo lo aniquilaba.

daylight : blas polidoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora