Mi Espíritu De Lucha.

capitulo ocho

Narra escritor.

En la torrencial lluvia, la chica caminaba con la capucha de la playera puesta, vagando sin un rumbo fijo.

---Y ahora nos hace el placer de acompañarnos la campeona del boxeo femenino japonés de peso pluma medio: Bangkok Kajatarana--- la televisión de una tienda de electrodomésticos llamó la atención de la chica. El canal de noticias local mostraba a una persona de mediana edad con una mujer de casi la misma edad con cabello negro atado en una cola de caballo, ojos verdes y vestida formalmente. ---Muy bien señorita Kajatarana ¿Le gustaría decir unas palabras a sus fan que la ven por la televisión?

---Sí, me gustaría hablar algo--- la mujer de cabello negro mira de frente a la camara de televisión, dando la impresión que ve a la persona delante de la pantalla. ---Esto va dirigido especialmente al público femenino: últimamente he escuchado con más frecuencia decir que los hombres son mejores que nosotras y déjenme decirles... Que no es cierto--- Kaori quedó un momento congelada. Era su situación, experimentó de primera mano que no podía ganar, pero aún así esa mujer le estaba dando algo de esperanza. ---Es cierto que ellos nacen genéticamente para tener más fuerza, aunque ¿Eso importa?--- ella se levantó de su asiento como si estuviera dando un discurso. ---La fuerza es importante, es cierto, pero no es lo primordial. Lo importante es tu determinación para enfrentar las cosas.

---¿Determinación?--- pensó Kaori elevando su rostro.

---"No puedes" "Imposible" "Hay mucha diferencia" "No es para mujeres" Esas palabras que les han dicho y les dirán son simplemente eso, palabras. Ustedes han trabajado mucho y es posible que alguien más les haya superado, pero solo ustedes deben decidir si quieren rendirse. Solo ustedes deben decidir hasta donde llegar con sus sueños y no dejen que otros les digan que hacer, ni siquiera yo, solo ustedes mismas tienen ese derecho.

---Claro ¿En qué estaba pensando?--- al igual que su mente, las nubes de lluvia se iban dispersando dejando ver un rayo de luz. ---Mi sueño...

---¿Estas segura de esto?--- dijo Vanessa colocando una capa de salón al rededor de Kaori que se encontraba sentada en una silla giratoria con el cabello suelto y recién lavado.

---Sí, corta todo--- con una mirada decisiva, miró su reflejo en el espejo de la cómoda de Vanessa.

---Bien--- con una mueca de disgusto en su cara, comenzó a peinar el cabello hacia los lados para luego cortar poco a poco los grandes mechones. Al terminar el corte, Kaori miró nuevamente el reflejo tocando los mechones de cabello tan cortos que ni siquiera le llegaban más allá del cuello. ---¿No te arrepientes? Recuerdo que te gusta el cabello largo.

---Sí, pero he tomado una decisión--- Kaori toma su vieja sudadera arreglada con costuras. ---Cada vez que me vea en el espejo, cada vez que lo cepille; será un recordatorio a dónde iré--- subió por completo el ciper para luego apuntar hacía arriba con su dedo. ---Iré a la cima.

La de cabello teñido trago saliva sonriendo nerviosamente. ---Esta bien, tienes mi apoyo.

El tiempo transcurre llegando a pasar unos cuantos meses. Kaori evitó a los chicos que la acosaban ese tiempo hasta que un día llegó apresurada dónde su amiga. ---¡Vanessa!--- llamó la atención de la rubia una vez estaban en la entrada del instituto. Vanessa quedó espantada por la sorpresa que le provocó ver a Kaori subida en una bicicleta.

---¿Que sucede? ¿Dónde la conseguiste?

---Estuvo ahorrando para comprarla--- dijo con notable emoción en su tono de voz. De su mochila saca un trozo de papel arrugado que entrega a su amiga. ---Con ella podré ir hasta allá.