Capitulo 5

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Capítulo 5

Año 101 d.c.

Kingslanding

Jaehaerys puede ser un Rey que se encontraba muy orgulloso de su largo y pacifico reinado, que hizo muchas cosas para mantener la paz aun en contra de los deseos de su familia. Pero ahora mismo, como un hombre que ya había perdido prácticamente a todos sus hijos e hijas, y a su amada esposa, se sentiente muy cansado y acabado, además de sentirse también como un fracaso como padre e incluso como abuelo.

Y en los últimos años, sus sueños no han podido dejarlo en paz, recordándole una y otra vez todo los errores que ha hecho con su familia. Pero a estas alturas, ya nada podía hacer para corregirlos, pero al menos lo que le quedara de vida, se aseguraría de que al menos mantener unidos a la única familia que le quedaba, por lo que siguiendo los últimos consejos de su esposa y su hijo, haría uno de sus ultimo decretos reales, que impidiera que el siguiente que se sentara en el trono de hierro pudiera romperlo.

Y si sus pensamientos fueran ciertos, ese sería Viserys, y por mucho que odie admitirlo, sería un rey débil y manipulable. El seria el responsable de la posible destrucción de su casa, pero gracias a sus sueños, pudo ver diferentes caminos que se podía tomar para impedir eso, pero para que funcionara él tenía que hacer su parte para que los dioses alinean lo demás.

Por lo que estuvo agradecido, que su hijo Baelon hubiera convencido a su esposa de que casar a su nieto Daemon con Lady Rhea Royce era una idea terrible e inservible, ya que el valle ya que se encontraba unido a la corona con el matrimonio entre Viserys y Aemma.

Al menos esta vez, su nieto Daemon no se quejara tanto al tener una novia con los rasgos Valyrios que tanto ha querido, aun si su apellido no es Targaryen.

Y además aseguraría de que el norte este doblemente unido a la corona, sobre todo, cuando se enteró del Dragón único de su nieta. Por lo que sin duda, no podía permitir que un dragón de ese poder único, cayera en manos equivocada de otra Casa que no era dignos de poseer. Además de que ese poder necesitaría apoyar planamente y directamente a su nieta cuando llegue el momento, y la mejor opción para eso sería que las dos estuvieran unidas.

Y es muy probable que su hija Saera lo odie más por esto, pero era algo que tenía que hacer. Sobre todo si sus sueños sobre las tonterías que Viserys cometería cuando sea Rey sean verdad.
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No había pasado ni tres meses del funeral de su querido hermano, y su padre no solo había convocado un gran consejo en Kingslanding, llamando a todas las grandes casas de todo poniente para poder saber quién será el siguiente en sentarse en el trono de hierro, como si Saera no supiera de antemano que el que seria rey fuera el débil de su sobrino; Viserys, y que esto no era más que una maldita farsa y burla, tanto para Rhaenys como para ella misma, ya que sin duda seria también pasada por alto por no tener algo colgando entre sus piernas, y aun si hubiera nacido alfa, como su sobrina Rhaenys lo hizo, seguiría siendo mujer y por lo que no contaba.

Y por lo tanto tampoco es “digna” del Trono.

Y si eso no fuera suficiente, su maldito padre, tuvo el descaro de llamarla a ella y a su esposo a su oficina privada para decirles que quería que su sobrino Daemon se casara en cuatro años con su pequeña niña Visenya, asi como también quería que su Daenerys se casara su sobrina nieta; Rhaenyra de apenas 6 onomásticos, cuando esta tuviera la mayoría de edad. Y aunque sabía que algo así podría pasar debido a los rasgos Valyrios que todos sus hijos heredaron de ella, y eso solo aumento cuando su hija mayor de alguna manera no solo logro encontrar un huevo de dragón, sino que también lo hizo eclosionar y resultando ser un dragón de hielo, y que resulta ser el único de su especie.

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