Señales

298 19 1
                                    

A pesar de que Diego no tenía en sus planes compartir esa noche con los demás chicos aún así logro divertirse bastante y pasarla bien al igual que yo.

La noche se lleno de risas, anécdotas y ocurrencias pero como todo lo bueno ya era hora de que se terminara. Daniel y smoke fueron los primeros en irse, los pocos locales abiertos también ya estaban cerrando así que solo quedamos diego, jota y yo caminando por las calles, mi teléfono sono en una llamada por lo que tuve que alejarme unos cuantos pasos para contestar, mientras me alejaba diego me miraba atento.

—  Está bonita ¿No? — dijo jota con una sonrisa burlona

— ¿Cómo? — pregunto diego confundido volteando a ver a su amigo

— Te llama la atención ¿No? Se nota — dijo en una ligera risa

— No se de qué hablas we — negó desviando la mirada evadiendo su afirmación

— Si sabes no te hagas, por mi date sin problemas. No creo que tenga nada de malo buscar una nueva experiencia y ella se ve que es buen partido diego — propuso sonriente

Diego no dijo nada, se quedó en silencio mirándome otra vez. Llevo ambas manos a los bolsillos de su chaqueta poniendo una expresión sería como si lo estuviera considerando.

— Tú sabrás que haces pero como dije creo que seria bueno que te dieras la oportunidad — insistió dándole una palmada en el hombro dándole ánimos.

Diego volvió a quedarse en silencio pensativo. Termine mi llamada y apenas colgué camine hacia ellos.

— Lo lamento era algo del trabajo y tenía que responder — me disculpe ciertamente apenada

— No te preocupes, mas bien el que se disculpa soy yo, ya debo irme a casa para arreglar algunos detalles de la canción que vamos a ensayar mañana — me dijo jota amable

— ou, si tranquilo no te preocupes ya nos veremos luego — le respondí alegre

Jota se despidió de ambos y al momento que se dirigió a diego me señaló a mi usando sus ojos para luego guiñar uno de estos e irse caminando, quiero creer que vive cerca de aquí como para irse a pie.

— Bueno, solo quedamos nosotros dos — señaló diego mirándome con una sonrisa

— si eso creo, por lo que veo ya no hay mucho que podamos hacer ahora así que... Creo que también deberíamos irnos a casa para descansar, más tú porque me imagino que tú también tendrás un día ocupado mañana —

— aciente — si creo que si, bueno vamos te llevaré a tu casa — me propuso caminando en dirección hacia donde estaba su motocicleta

— ¿Estás seguro? Puedo irme en Uber — le respondí un poco apenada

— ¿Te incómodo? — me pregunto mirándome

— no, no es eso es que... — aclare hasta que me interrumpió

— entonces ven conmigo — insistió

Rodee los ojos y riéndome un poco lo seguí. Ambos subimos a su motocicleta y dándole la vuelta a la llave la encendió y comenzó a avanzar, en cuanto sentí que nos movíamos lo abrace aferrándome a su cuerpo con fuerza, era la primera vez que me subia a una motocicleta y me daba algo de miedo para ser sincera, aún así poco tiempo después termine por acostumbrarme y senti una sensación agradable. Mi boca formó una sonrisa y mis ojos se cerraron lentamente, me concentre en sentir el aire en mi rostro y el aroma del perfume de diego en mi nariz, los perfumes de hombres suelen ser una jodida locura pero este tenía un olor dulce que me encantaba, claro sin llegar a ser empalagoso como los comunes perfumes femeninos pero si tenía un ligero toque dulce en su aroma. Después de unos 15 o 20 minutos por fin llegamos a mi casa, en cuanto la motocicleta se detuvo me baje con cuidado.

— Gracias por el aventón, eres muy amable — agradecí con gentileza y una sonrisa

— De nada — me respondió correspondiendo mi sonrisa

— Bueno, buenas noches — me despedí y comencé a caminar hasta mi hogar

— ¡Oye! — me grito deteniendo mi caminata

— Diego no grites, apenas avance dos pasos — le dije riéndome un poco

— Lo siento, quería decirte que... Bueno — hizo una mueca de nervios — no sé si te gustaría venir mañana al ensayo y, ya sabes, escuchar la nueva canción — propuso el pelilargo

— ¿Cómo? ¿Estás seguro? — pregunté sorprendida por lo que acababa de decirme

— Claro ¿Quieres? —

— Amm claro aunque sería por la tarde solamente, por la mañana no estoy libre del todo — le dije apenada llevando mis manos detrás de mi espalda

— No te preocupes, comienza a las 05:00 por la tarde —

— Llegaría una hora tarde más o menos — advertí

— yo también — me dijo riendo un poco

— reí y acenti — está bien, entonces los veré ahí ¿Me mandas la dirección por mensaje? — Le dije dándole la espalda y comenzando a caminar a mi puerta aún mirándolo

— claro — me respondió sonriente

Me despedí con mi mano y luego entre a mi casa cerrando la puerta detrás de mi. Diego dio un suspiro y luego se puso el casco y encendió su motocicleta para conducir a casa, mañana parecía ser un día emocionante y quería dormir bien por está vez para estar completamente listo mañana.

•| Prometimos Amarnos |• Diego Moguel y Tú ♡ cafeypanconazucar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora