•| Prometimos Amarnos |• Diego Moguel y Tú ♡ cafeypanconazucar

Vuelvo a ti

Cómo supuse y predije iba claramente tarde, me encontraba en el autobús sentada en uno de los asientos intermedios frustrada y ansiosa. Mire la hora en mi teléfono y note que ya eran las 05:47 p.m, renegué mostrando un notorio enfado por culpa del atasco en el trafico que ocasionaba un avance lento en mi medio de transporte.

— Vamos, no puede estarme pasando esto justo hoy — me queje haciendo mi cabeza hacia atrás.

No sabía si llamarle a Diego para explicar mi retardo, ya que, lo más seguro es que el tampoco haya llegado aún. Mientras veía los autos en aprietos tocando su molesto claxon una y otra vez por la ventana mi pie se movía inquieto, no me gusta para nada llegar tarde y aún así siempre lo hago.

Mientras tanto en el estudio de ensayos los chicos estaban charlando para distraerse en lo que ambos llegábamos al lugar.

— Ambos igual de impuntuales, yo digo que son el uno para el otro — dijo Daniel tocando un poco su bajo

— Apenas si la conocemos ¿Y ya los estás emparejando? — Dijo J en modo de broma entre risas

— Creo que es más que obvio wey — Respondió Daniel mirando fijamente al vocalista

— No se, nunca se sabe con Diego la verdad — agregó smoke teniendo los brazos cruzados

— Eso sí, bueno ya veremos qué sucede — dijo J alzando los hombros

— Tengo hambre — dijo smoke sin más mirando a la nada

— ¡¿Tú cuando no tienes hambre?! — reclamo smoke entre carcajadas

Smoke indignado hizo un sonido con los labios y le reclamo al bajista de la banda

— ¡Dejame wey! Además ni siquiera eh desayunado — explica el baterista dando ligeros golpes a su instrumento

— ¡No mames! ¿No has desayunado? — pregunto J sorprendido — cabron come algo te vas a desmayar — le ordenó entre risas

Mientras tanto conmigo mi autobús por fin avanzo y llegue al lugar acordado, una vez estaba pisando la banqueta encendí y mire la pantalla de mi teléfono: 06:11 p.m era ya la hora. Frustrada comencé a correr lo más rápido que pude hasta llegar al estudio. En cuanto abrí la puerta de mi boca salió mi mas sincera disculpa.

— ¡Lo siento tanto! ¡Me atasque en el... — pare de hablar cuando los mire sentados en el suelo comiendo tacos de lo más tranquilos

— Wey, siento que un día deberíamos iniciar los ensayos a las 06:00 y decirle a Diego que será a las 05:00 para que el llegue a las 06:00 y por primera vez llegué a tiempo — propuso Daniel aún teniendo un poco de comida en su boca

J asintió aún masticando y con su dedo índice lo señaló dándole la razón

— Si es cierto, a lo mejor funciona — respondió el vocalista estando de acuerdo con aquella idea

— Ammm ¿Hola? — saludé alegre en un tono de voz un poco más alto para llamar su atención

— ¡Ah! Hola, al fin llegas. Ahí hay carne y a lado tortillas por si quieres comer — Ofreció Daniel señalando la comida en el suelo en unos platos de unicel

— Y el refresco está acá de este lado — dijo J señalando a la izquierda de la comida un refresco de cola y varios vasos de plástico

— Bueno, les tomaré la palabra porque la verdad si me muero de hambre — respondí con una sonrisa.

Me senté y me servi junto a ellos, de inmediato pregunté por diego al no notar su presencia en el lugar.

— Quizás se quedó dormido y apenas viene — me respondió smoke mientras miraba su teléfono deslizando la pantalla a todas direcciones con su dedo pulgar

— ¿Creen? — pregunté dándole una mordida a mi taco curiosa

— Si, ya ha pasado como dos veces — Dijo Daniel mirándome mientras comía

— Vaya, quizás debería llamarle — dije sacando mi teléfono de mi bolsillo

— Mejor no, debe estar en la moto y es capaz de responder la llamada y chocar — dijo smoke entre risas haciéndonos reír a todos

Luego de unos segundos como si de una invocación se tratará la puerta se abrió dejando ver a diego en su característica chamarra de cuero y lentes de sol, en su cabello negro y largo se notaba su llegada en la motocicleta y como el viento acaricio su rostro por una hora o dos. Quién sabe si también habrá tenido problemas con el trafico de estas horas y por estos lados de la ciudad.

— ¡Por fin! Siempre nos haces lo mismo Diego — reclamo smoke alzando si brazo como regaño

— Perdón we — se disculpo el guitarrista quitándole los lentes — es que estaba ayudando a una anciana a cruzar la calle y unos niños... — se justificó diego

— No wey, no — respondió jota frotando sus ojos con dos dedos de su mano y luego parte de sus nariz

— Mejor ven a comer para ya comenzar a ensayar — dijo Daniel dándole golpes al suelo justo a lado de él

Al momento en que diego y yo cruzamos miradas le sonreí y el me correspondió con su cálida sonrisa. Camino hasta mi y se sentó a mí lado sirviéndose de comer y de beber.