•| Prometimos Amarnos |• Diego Moguel y Tú ♡ cafeypanconazucar

Quiero saber

Después de un rato de plática y risas a Jota le dio por romper un record sobre comer alitas picantes. Nadie creía que fuera capaz pero aún así insistió en hacerlo, en estos momentos ya iba por la número 10.

— Cabron te estás muriendo, ya parale — dijo Daniel entre risas

— ¡No! Déjalo, déjalo. Sigue wey tu puedes — insiste Diego emocionado

Jota ya no podía más, la salsa de esas piezas de pollo era demasiado picante para él. Sus labios estaban en un rojo vivo muy intenso y sus ojos no paraban de llorar por el ardor. Sentía su boca lanzar humo como si de una caricatura animada de los 90's se tratará.

Aún así hizo su mano un puño y dándole un pequeño golpe a la mesa se lleno de energía para continuar con su propio reto.

— ¡Chingue su madre si puedo! — dijo jota convencido de que podía lograrlo y continuo su travesía sin beber una sola gota de agua aunque era lo que su cuerpo más reclamaba

— oye ¿Estás bien? Te estás poniendo muy rojo — pregunté algo preocupada pero aún así riendo un poco.

— ¡Si! Yo puedo, yo puedo — insistió jota y continuo comiendo una tras otra

— Te ves ridículo wey — señaló smoke muriéndose de risa

— Después de ti que diego también lo haga — dijo Daniel a Jota señalando al guitarrista de la banda

— No, estás loco — reclamo diego negándose a la idea por completo

— Vamos no seas culo — dijo Daniel con una sonrisa

— Que no — negó diego

— Si quieren yo puedo hacerlo — propuse de forma alegre levantando un poco mi mano derecha

— ¡¿Ya ves?! Ella no es miedosa como tú — dijo Daniel entre risas

— callate alv — reclamo diego mostrándole el dedo grosero y luego se dirigió a mí — ¿Estás segura? Mira a Jota, parece que se va a quedar sin garganta y eso que tenemos que terminar de ensayar al rato

— Tenías que ser el pinche vocalista cabron — reclamo smoke dándole a Jota un golpe en el hombro ya que lo tenía a lado a como estaban sentados

— verga si es cierto — dijo jota arrepentido de su decisión

— tranquilo, si puedo — respondí a la pregunta de Diego con una sonrisa

— conste, ¡Mesera! — gritó smoke a la mesera para traer más alitas picantes a la mesa

Después de más o menos media hora jota se rindió en la alita número 16 sintiendo su lengua adolorida y entumecida además de sus mejillas arder mientras que yo estaba de lo más tranquila en la número 19

— ¡¿Cómo vergas...?! — pregunto Daniel completamente impactado hasta que diego lo interrumpió

— No pues Felicidades pero no queríamos saber — se burló diego sacando de contexto el comentario de su amigo

— ¡Eh no mames! No me refería a eso, yo quiero saber cómo está morra tiene tanto aguante — Dijo Daniel molesto por el comentario de diego

— me mamá el pollo y más las alitas — respondí con una sonrisa

— ¿Jota sigues vivo? — le pregunto smoke entre risas mirándo como tenía la cara recostada en la mesa

Jota solo se limitó a responderle mostrándole el dedo grosero haciendo que las risas de smoke pasarán a ser carcajadas

Contagiando me su risa junto con los demás recibí un mensaje a mi teléfono. Faltaba media hora para que comenzará la conferencia de autoras a la que quería llegar y quedaba bastante lejos como para apenas llegar a tiempo, una amiga mía me estaba regañando por eso.

— carajo, ya debo irme. Pero fue un honor cruzarme con ustedes — les dije con una sonrisa

— ¿En serio? ¿Aún con el putazo que te dio este? — pregunto Daniel señalando a diego

— ¡Ey! — dijo diego en voz alta molesto dándole un golpe en el hombro

— si aún por eso — Rei — bueno espero volverlos a ver en algún concierto o en alguna otra cruzada

— ammm oye, antes de que te vayas. Me quedé sin batería en mi teléfono y necesito llamarle al representante para decirle que esté pendejo se murió — me dijo señalando a Jota — ¿Me prestas tu teléfono? — me preguntó amablemente

— si quieres yo te presto el mío wey — dijo smoke a punto de sacar su teléfono del bolsillo de su chaqueta

— ¡A ti no te estoy hablando! — le reclamo diego un poco molesto

No smoke ni yo entendimos lo que sucedía pero aún así me encogí de hombros y asintiendo le presté mi teléfono y el se levantó para hacer la llamada fuera del lugar.

Los demás también ya tenían que irse así que pagaron su parte de la cuenta y yo pagué la mía. Luego nos levantamos de la mesa y salimos del local.

— Jota ¿Estás bien? — le pregunté a Jota preocupada, de verdad se veía acabado

— me duele el estómago... — se quejó jota con un gesto de dolor en el rostro

— listo, ya terminé la llamada. Gracias — me dijo diego acercándose a mí y regresando me mi teléfono

— no hay de que — respondí con una sonrisa — y les deseo mucho éxito a todos, su amistad es increíble y su música igual, se ve que tienen un gran futuro. — les dije alegremente para después irme con mucha prisa

Diego solo miro hacia mi dirección mientras me alejaba y los demás lo veían extrañados.

— yo sigo sin entender porque rechazaste mi teléfono — le dijo smoke confundido

— ay no mames — dijo Daniel cubriendo su rostro con sus manos

Después de aquella conferencia que terminó a eso de las 08:15 de la noche tomé el autobús y volví a casa sonriente por lo que había vivido esos días. Era una completa locura y apenas si podía creermelo, sentía que en cualquier momento iba a despertar y todo terminaría siendo la misma realidad aburrida donde lo verdaderamente bueno está demasiado lejos de mi alcance y solo me conformo con lo que existe al rededor de mi. Llegando a casa aun me sentía demasiado llena como para cenar algo así que solo me preparé un té de pasiflora para poder dormir, desde hace tiempo tengo problemas para dormir ya que conciliar el sueño resulta ser muy complicado cuando mi mente trabaja mejor de noche. Los tes me ayudan de vez en cuando a esto pero tampoco es mucho lo que aportan y aunque me sentía realmente cansada sabía perfectamente que al acostarme mi mente comenzaría a trabajar y me darían ganas de escribir, dibujar, jugar videojuegos o algo así, es algo que odio pero a la vez disfruto.

Y como predije apenas me acosté el ruido en mi cabeza comenzó y la imperactividad creativa mental se hizo presente. Suspiré y con audífonos me puse a escuchar música variada y decidí dibujar un poco ya que era de lo que más ganas tenía. Por ahí de la 1:00 de la mañana se cruzó en mi playlist la canción "La última canción" de Wiplash y en mi rostro apareció una sonrisa recordando lo que había vivido ese día, aunque sabia que eso fue totalmente real seguia siendo inimaginable para mí. Suspiré y ya un poco cansada dejé de lado mi libreta y materiales para recostarme en mi cama por completo cubriéndome con mi manta y continue escuchando esa canción. 

Tal como si los hubiera invocado algo maravilloso ocurrió, definitivamente esto debía ser un sueño. Mi teléfono vibro en un mensaje y al revisarlo mi mente explotó de emoción metafóricamente.

—.  Diego 💀

"Hola ¿Sigues despierta? "