#3: La tierra en peligro

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Todo estaba perdido ante sus ojos, apesar de ser una de las mentes más brillantes de la tierra sabía que la humanidad estaba condenada.

Habían sido derrotados, sus hijas estaban ahí luchando contra aquellas horribles criaturas, sus amigos estaban perplejos por la situación y los héroes no se presentaban. Para empeorar todo, una bomba que amenazaba con destruir el espacio-tiempo estaba a punto de ser detonada y todos eran impotentes ante ello.

Ni siquiera el hombre vivo más rápido del mundo sería capaz de frenar lo que estaba a punto de ocurrir, ya que nadie sabía que estaba pasando, incluso el mismo no paraba de procesar todo lo que había pasado. Lo que se sintió como una eternidad para él fueron como minutos para el resto de personas fuera de la feria de ciencias, similar a la tragedia de Metrópolis, todo se fue al diablo cuando nadie lo espero.

Y eso lo aterraba, la sensación de que un día normal se había tornado en una pesadilla e iba a destruir todo a su alrededor.

–Mis niñas...¿Cómo permití que esto pasara?– Hablo uno de los científicos sin importarle que nadie le escuchará, lo más horrible era ver cómo aquella onda expansiva se acercaba hacía el y ni siquiera podía estar cerca de ellas, abrazarlas y decirles que todo iba a estar bien.

–Las leyes de la probabilidad mi amigo.– Sintió en su hombre una mano en signo de compañía, un viejo amigo suyo, que aún mantenía la compostura en esa horrenda situación.
–Las leyes de la probabilidad y la física nos han guiado a este momento.

Todo estaba a punto de desaparecer y nada iba a detenerlo...O quizás si?

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Hace unas horas

La tierra ahora estaba en grave peligro, el que alguna vez fue uno de sus mayores protectores ahora se alzaba en contra de la humanidad para dar una prueba de su poderío.
Criaturas marinas desconocidas por el hombre ahora estaban atacando las playas y preparándose para invadir todo a su paso. Al lado de grandes olas que destrozaban y hundían todo a su paso.

Todo eso era observado por medio de imágenes satelitales por aquel que había provocado todo eso, sonriendo de forma maliciosa por ver cómo su minucioso plan estaba yendo a la perfección. Sentado en su trono grisáceo en una típica guarida de supervillano.

–Señor, está todo preparado para realizar la operación "No más sonrisas", Bell está muy ansiosa por ir. – Habló uno de sus tantos subordinados, un alienígena enano de piel verde y de aspecto poco agraciado.

–Dile que esperé, aún tengo que asegurarme de que ellos lleguen.– Dijo la mente maestra detrás de todo, el Dr.X, un hombre de aspecto inhumano que se encontraba preparando su siguiente jugada. Solo quedaba sacar a varios héroes del mapa y pronto no habría ningún meta-humano que pudiese hacerle frente a él y a sus aliados.

Todo el ataque de Aquaman era solo una fachada para mantener ocupados a los "peces gordos" de su verdadero plan para la conquista mundial, con los héroes más poderosos del planeta luchando entre sí, un Superman psicológicamente débil y un Batman reacio a involucrarse hasta que fuese demasiado tarde, solo quedaban unas tres chiquillas que habían captado poderosamente su atención.

Ahora debía asegurarse de que Superman estuviese involucrado en la lucha, lo cual sucedió en unos minutos, vio perfectamente como apareció deteniendo a una de las criaturas que estaba a punto de hundir a un portaaviones estadounidense, pero algo que lo tomo desprevenido fue la aparición repentina del caballero de la noche en uno de sus vehículos dirigirse hacía al rey de Atlantis.

Injustice IsekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora