Capitulo 3: Iselin.

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Derlis odia comer carne,  jugar al fútbol y tomar alcohol. Exactamente lo que todos los hombres de su edad, disfrutan hacer en San Rafael.

Derlis Iselin, menor de tres hermanas, su madre viuda encabeza la empresa de transporte "Iselin". Descendientes de franceses, rubios, de rulos y ojos celeste pálido. 

Creció viendo mujeres poderosas, y la sola idea de reducir su vida social a partidos de fútbol y asados lo asquea.

En temporada de clases ocupa todo su tiempo estudiando y trabajando en los talleres mecánicos de la empresa: sus hermanas son primeras en la línea de sucesión, él nunca tuvo la presión de estudiar negocios o finanzas, y poco a poco se encaminó hacia la mecanica, estudió en una técnica electromecánica para luego entrar a estudiar Ingeniería.

Una combinación complicada para su humor, debido a que se trata un ambiente por sobre todo masculino

En su temporada de secundaria en varias ocasiones le preguntaron si era gay o si acaso tenía problemas de otro tipo.

—Solo soy vegetariano y no miro culos, nada más.

—Yo creo que estas retardado en tu crecimiento por falta de carne, nadie de tu edad y tu ganado, seguiría siendo virgen— le había dicho un compañero.

Derlis no podía entender porque era tan importante comer carne o tener sexo, pero al parecer para todos en su curso, un tipo de su altura, y aspecto, tenía que haber estado con muchas mujeres y si no, era que algo lo impedía.

¿Si las mujeres lo amaban, qué era? 

Ellos estaban convencidos que era gay o tenía problemas de otro tipo.

Pero Derlis lo habia pensado bastante, y no era gay. Era cierto que no habia tenido un noviazgo aun, y la razón era que simplemente nunca llegaba a entablar un vinculo romántico con las mujeres que conocía. En parte porque le era sencillo hacer amigas, y también porque aquellas que estaban interesadas en él de otra manera, nunca salían de la conversación chamuyera: situación que no dominaba para nada y en la que lucía como un panqueque.

—Derlis, este fin de semana vamos a salir.

Derlis mantiene la vista en la plaqueta que tiene en su escritorio— No.

—¡Pero! No me escuchaste ni a dónde, ni con quién.

—Todos los planes a los que me invitas incluyen fútbol o carne, y ya estoy bastante cansado de andar con un tupper con pizza y que se rían de mí cada que me hacen un... ¿cómo se llama esto..? ¿caño? 

—Derlis, ya entendí que no es lo tuyo, ¿okey? No te calentes porque tardé en conocerte, soy tu amigo despues de todas esas juntadas, y eso no es solo porque hayamos sido excelente grupo en física 2. 

Francisco habia conocido a Derlis en el pre-universitario de ingeniería, pero recién habian entablado una conversación completa ese año cuando se encontraron compartiendo apuntes, dudas y ejercicios de física. Desde ese momento había comenzado una extraña simpatía entre ambos, lo que llevó a Francisco a invitar a Derlis a todo tipo de juntadas, con y sin: alcohol, mujeres, deporte y carne. Cada una intentaba ser una disculpa por la anterior fallida y, como conversar con Fracisco era interesante y le agradaba, Derlis intentaba, todas las veces, asistir y ser agradable. Cosa que fracasaba enormemente, porque todas las actividades eran de su peor gusto. 

—No me ofendo porque demores en conocerme...—Derlis revisa la plaqueta, abre los ojos y parpadea como si tuviera que reiniciarlos. — O lo que sea.

—Entonces permitime invitarte: no incluye alcohol, no es un boliche, no incluye carne y tampoco fútbol.

Derlis lo mira de costado.

—Cine y despues pool. O bueno solo cine.

—¿Con quién y qué película?

—Unos chicos del departamento de Ingeniería Civil, Ferrari.

—¿Chicos de Ing. Civil viendo Ferrari?

—Y jugando al pool. Si.

—¿Cuando?

—El próximo sábado, a las 21:30hrs empieza la función, pero podemos vernos antes, si querés.

Derlis levanta la vista, Francisco sonríe convencido, de que por fin está haciendo una invitación que puedan disfrutar ambos.

—Está bien, solo porque es Ferrari.

Nunca confies en un ButtiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora