Capítulo 8: Sacar de tu sistema.

7 2 1
                                    

Jael sale del cubículo al mismo tiempo que Ana. Se sorprenden al verse y se ríen.

—Tanto tiempo!—Saluda Jael y Ana ríe más.

Se lavan las manos en silencio.

—Um, sabes Jael...—comienza Ana, con la vista fija en el agua.

—¿Si?—Jael mira de reojo a Ana, quizás necesita algo de higiene, piensa.— ¿Necesitas..?

—Oh nono,—responde rápido—no es que necesite nada, solo pensaba que fue divertido conocerlas. A vos y Martina, me cayeron muy bien. Y la verdad es que... nada, seria genial seguir viéndonos. Últimamente solo me junto con Marko y nuestras familias... y la verdad es que casi no tengo amigas mujeres y emm, me preguntaba si...

—¿Querés que sigamos en contacto—Jael le mira amablemente mientras sacude sus manos.

-¡Si! Exacto, eso. -Ana asiente mientras pone sus manos debajo de una secadora.

-Oh-Jael mira con un poco de asco la secadora -no, no hagas eso, las secadoras de baños públicos tienen más gérmenes que la mierda.

-¿Qué?

-Si, por eso prefiero papel o cualquier otra cosa.

-Ah, yo llevo toda mi vida secandomelas así...-Se mira las manos.

-Toda la gente lo hace pero bueno... ¿te doy mi número? -Saca su celular.

-Sip-Ana asiente mientras vuelve a lavarse las manos.-Gracias.

-Está bien, vos también me caíste muy bien- le muestra la pantalla con un QR, Ana se apresura a sacar su celular y leerlo.- Marko... no realmente...

--Eh? ¿Cómo? O sea ¿Qué? -levanta la vista de la pantalla, confundida.

-Me sorprendió que fueran amigos, o sea vos sos una masita y él... no sé, malas vibras. -Dice mientras abre la puerta del baño.

-¿Eh? ¿Por qué malas vibras?

-Si cuando me chocó en el pasillo como que tenia un aura negativa, y después también, como que no sé...

-¿Eh? ¿Cuando te chocó?

-Ah si, no lo mencione porque él no lo mencionó, pero me llevó puesta y me dijo helado de frutilla. -señala su cabeza.-O sea no es que me moleste, no, si me molesta. Lo dijo como burlándose de mi pelo.

-¿Qué?-Ana comienza a reírse, lleva una mano hacia su cara intentando cubrirla. -Perdón, esta mal que me ría si te molestó, Marko es un tarado.

Jael la mira divertida -¿Te doy risa o te da risa lo tarado que es tu amigo?

—Marko, Marko me da risa. Siempre.

Jael se tienta de la risa con esa conclusión -Está bien, te perdono.

Guardan silencio mientras caminan hacia la entrada principal: un enorme vidriado que muestra la calle. El cine está por cerrar, se apresuran.

Afuera Marko esta parado al lado de Martina, la luz los alumbra un poco, y se nota que conversan.

-¿Cómo es que te cae tan bien Marko?-pregunta Jael.

-Emm... no sé. Solo, somos como hermanos. Es difícil no quererlo...

Marko y Martina sonríen al verlas salir. Se despiden casualmente con la mano.

-Chau, helado de frutilla.

-¿Eh?-Jael lo mira desconcertada. Cruzan la calle y comienzan a caminar a la casa de Martina.-¿Te das cuenta que no me habló en todo el rato y ahora si? Y solo para decirme helado de frutilla.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nunca confies en un ButtiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora